Desde el 10 de diciembre de 2019, cuando Alejandro Gil Gómez asumió la presidencia de Clínica Las Condes (CLC), la compañía controlada por Cecilia Karlezi Solari, su pareja, se ha visto envuelta en una serie de polémicas.

A la salida de más de 200 profesionales desde el arribo de Gil, quien previo a su llegada al cargo mantuvo una crítica evaluación sobre el estado financiero de la compañía, se suma ahora la partida de un médico histórico: Carlos Schnapp Schärf.

Se trata de un ginecólogo y obstetra que formó parte del primer directorio de CLC, cuando en 1977 surge la idea de levantar un centro de salud privado de la mano de los fundadores: Mauricio Wainer y Alejandro Larach.

En su despedida, el médico redactó una carta que, por estos días, forma parte de los grupos de WhatsApp de profesionales de la compañía, médicos, enfermeras, TENS, paramédicos y arsenaleros, entre otros. En la misiva, no sólo hace duros cuestionamientos a la administración de Clínica Las Condes, sino que también se muestra decepcionado y asegura desconocer los motivos de su alejamiento.

“Hace algunos días he sido notificado por la Administración de la Clínica de su decisión de desvincularme sin expresión de motivo alguno. Acción ejecutada de manera irreverente e indigna para un fundador de la Institución. La primera reacción personal y familiar fue de mucho dolor e incomprensión, pero ha terminado derivando en una profunda indignación y desprecio hacia los responsables de esta inentendible medida”, explicó Schnapp en la carta a la que tuvo acceso Pulso PM.

“Lamentablemente, en este último tiempo hemos asistido a una progresiva pérdida de valor de todo orden y que solo tiende a agravarse semana a semana. El número de profesionales y personal de apoyo que ha migrado a otras instituciones o que, como en el caso del suscrito, hemos sido desvinculados, ha sido enorme. Este es, sin duda, un factor muy gravitante en esta caída. Una institución que no respeta sus raíces está destinada a enfrentar graves conflictos, como el que hoy vivimos”, añadió.

“Se respira en nuestra clínica un clima de frustración, agobio e inseguridad lo que, lamentablemente es percibido en forma creciente por nuestras (os) pacientes. Es momento de recordar especialmente a Don Mauricio y Don Alejandro. Qué injusto resulta que el sueño de una vida de estos dos grandes, termine naufragando, presa de la incompetencia y la arbitrariedad de personas que no entienden y menos comparten el sentido de este proyecto, el cual había superado largamente las expectativas que ambos se habían trazado”, concluyó.

El doctor Schnapp recordó que el 27 de diciembre de 1982, CLC dio inicio a su operación. “En un plazo muy corto pasamos a ser un referente en el ámbito asistencial, académico y de extensión a la comunidad. La calidad en el servicio brindada por un selecto y comprometido grupo de personas, con una moderna infraestructura, tecnología de punta e innovadores procesos de operación, nos colocaron rápidamente en una posición de liderazgo en nuestro país y países vecinos”, dijo.

“Celebramos importantes convenios en el ámbito académico, tales como los que firmamos con las Universidades de Chile y Johns Hopkins; entre otros logros, fuimos la primera Institución del país en obtener la acreditación de Joint Commission International, todo lo que generó para nuestra organización y su personal una posición de excelencia”, destacó.

También señaló que en el origen de la clínica tuvo un rol ejecutivo y articulador en todo el proceso de materialización. “En mi condición de miembro de su primer directorio, efectuando labores de planificación, arquitectura, construcción, equipamiento y reclutamiento de personal”, detalló.

El alejamiento de Schnapp se produce en medio de un contexto complejo para CLC. Esto, luego que en septiembre despidiera a más de 20 enfermeras y ante trascendidos de la posible vuelta del oncólogo Manuel Álvarez Zenteno, cuya figura genera molestia en los sindicatos, por las graves acusaciones de presunto abuso sexual en su contra.

El 8 de enero de 2019, la Fiscalía Metropolitana Oriente formalizó al médico por el delito de abuso sexual reiterado en contra de una paciente. El año pasado el Ministerio Público concluyó la investigación y ahora presentó la acusación en contra de Álvarez, para quien pide 16 años de cárcel por dos delitos reiterados de abuso sexual.

Según las fuentes consultadas, Sergio Betancour, gerente de enfermería, y Carolina Cabrera, enfermera jefa del Centro del Cáncer de CLC, habrían sido informados del retorno de Álvarez al recinto médico.

Hoy a cargo del Centro del Cáncer de Clínica Las Condes se encuentra el oncólogo Pablo Ramírez.