Dueño del club nocturno Palomino rechaza arremetida legal de Primus: “Esa deuda es totalmente falsa”

Pablo Ormeño Fredes, 40 años, socio del club nocturno Palomino de Vitacura, salió al paso de la arremetida judicial de Primus, factoring financiero controlado por Raimundo Valenzuela.

Esta semana, Primus solicitó la quiebra de seis sociedades representadas por el empresario, por deudas que suman $17.907 millones. Las sociedades demandadas son Limpieza Industrial Chile SpA; Security and Health SpA; Gastronomía Santiago SpA; Biosupplies Group SpA; Logistics and Services Pes SpA y Constructora Veta Limitada.

Frente a las acciones legales que emprendió el factoring, Ormeño optó por responder por escrito a Pulso y sostuvo que “me parece absolutamente desproporcionado y fuera de cualquier contexto lo que hizo Primus”.

También afirmó que es dueño del local Palomino, pero lo arrienda actualmente a “un primo hermano y trato de ir saludarlo una vez por semana, es muy entretenido. Hoy mi principal negocio es inmobiliario”. Hasta 2020 al menos, Ormeño Fredes se presentaba como representante legal del club nocturno ante la municipalidad de Vitacura. Y según documentos del Conservador de Bienes Raíces, era el dueño de Gastronomía Vitacura SpA., sociedad que opera el nombre de fantasía Club Palomino, a través de Inmobiliaria e Inversiones Santa Olivia.

Según él, actualmente es representante de sólo dos de las sociedades demandadas: Gastronomía Santiago SpA y Logistics and Services Pes SpA.

“Primus está asumiendo un riesgo muy grande en relación con las supuestas escrituras de reconocimiento de deudas. No he suscrito ninguna escritura de esa naturaleza y al leer la solicitud de liquidación forzosa presentada queda claro que ellos mismos la suscribieron y fijaron arbitrariamente un monto de deuda, sin tener mandato para ello”, consignó.

Ello porque en las presentaciones de liquidaciones forzadas, Primus acompañó escrituras notariales en las que asume la representación de las empresas representadas por Ormeño y reconoce deudas que el empresario niega. Primus realizó aquel trámite en virtud de un poder que los contratos de factoring otorgan al acreedor, argumentó en tribunales.

Pablo Ormeño afirma que él revocó el mandato, según las cláusulas del contrato, y que “Primus está inventando montos que no tienen nada que ver con las operaciones que, en su momento, se realizaron”. “Ellos no pueden llenar un reconocimiento de deuda en mi nombre sin autorización. Esa deuda es totalmente falsa. Ignoro de donde y como llegaron a esas supuestas millonarias deudas, pero mi intuición es que ellos quieren justificar contablemente como pérdidas esas cifras millonarias, recurriendo a estas maniobras ilegales”, añadió.

Asimismo, Ormeño señaló que con los gerentes de Primus, Ignacio Amenábar y Francisco Coeymans, realizó negocios durante 10 años y “nunca tuve ningún problema con ellos”. Ambos ejecutivos, hoy fuera de la empresa, fueron apuntados por Primus como responsables de un esquema de defraudación con cheques falsos que involucraba a terceras personas.

“Las deudas que se publicaron son falsas, ellos deben ser honestos, existe un abuso ilegal. Además, según entiendo, con tasas ilegales, llenados de contrato sin autorización por los montos que quieren. Se deben cobrar tasas permitidas, según entiendo, no tasas que ellos quieran. No tengo mucho conocimiento legal, pero creo que en los próximos días tendrás varias demandas por usura de varias personas, según entiendo. Si esto sucede (...) Primus y sus representantes tendrán serios problemas con la justicia, además de lo mencionado anteriormente”, concluyó.