El Departamento de Justicia de Estados Unidos demanda para bloquear la adquisición de Simon & Schuster por Penguin Random House

DOJ Sues To Block Penguin Random House's Acquisition Of Rival Simon And Schuster
Uno de los argumentos que el Departamento de Justicia de Estados Unidos ocupa para fundamentar su demanda, es que “Al reducir el salario de los autores, esta fusión dificultaría que los autores se ganaran la vida escribiendo libros, lo que, a su vez, conduciría a una reducción en la cantidad y variedad de libros publicados”. CORTE MADERA, CALIFORNIA - 2 DE NOVIEMBRE: En esta foto se puede ver el logo de Penguin en el lomo de los libros que se muestran en un estante en Book Passage el 2 de noviembre del 2021 en Corte Madera, California, Estados Unidos. Justin Sullivan / Getty Images / AFP == FOR NEWSPAPERS, INTERNET, TELCOS & TELEVISION USE ONLY ==

La demanda antimonopolio alega que el acuerdo de casi US$ 2.180 millones dañará a los autores y consumidores. and Jeffrey A. Trachtenberg


El Departamento de Justicia (DOJ por sus siglas en inglés) presentó una demanda el martes que busca impedir que Penguin Random House adquiera a su rival Simon & Schuster por casi US$ 2.180 millones, el último de una serie de agresivos casos antimonopolio presentados bajo la administración Biden.

La demanda del Departamento, presentada en un tribunal federal en Washington, D.C., no se centró en los precios que los consumidores pagan por los libros, sino en la competencia entre las editoriales para asegurar los derechos de los autores, especialmente los más vendidos (bestsellers). La industria pagó a los autores más de US$ 1.000 millones en anticipos el año pasado.

Si se permitiera el acuerdo de Simon & Schuster, Penguin Random House —que ya es la editorial de libros de consumo más grande del mundo según los ingresos— tendría un control sin precedentes y una influencia enorme sobre qué libros se publicarían en Estados Unidos y cuánto se les pagaría a los autores, alegó el Departamento.

“Al reducir el salario de los autores, esta fusión dificultaría que los autores se ganaran la vida escribiendo libros, lo que, a su vez, conduciría a una reducción en la cantidad y variedad de libros publicados”, alega la demanda.

El fiscal general Merrick Garland afirmó que la demanda del Departamento de Justicia tenía como objetivo “garantizar una competencia justa en la industria editorial de Estados Unidos” y que era parte de un impulso más amplio que busca utilizar y aplicar las leyes antimonopolio para proteger las oportunidades económicas.

Bertelsmann SE, la empresa matriz de Penguin Random House, acordó comprar Simon & Schuster a ViacomCBS Inc. en noviembre pasado, un acuerdo que buscaba crear un gigante editorial en una industria que ha estado dominada por cinco actores principales, entre ellos Simon & Schuster.

Las editoriales prometieron luchar contra el Departamento de Justicia en los tribunales y dijeron que su acuerdo mejoraría su eficiencia y haría que los títulos estuvieran más disponibles para los consumidores y retailers.

“La industria editorial es, y después de esta transacción seguirá siendo, un entorno vibrante y altamente competitivo”, afirmaron las editoriales en un comunicado conjunto. Dijeron que compiten “con muchas otras editoriales, incluidas grandes editoriales comerciales, nuevos participantes como Amazon y una gama de editoriales medianas y pequeñas, todas capaces de competir por futuros títulos de autores establecidos y emergentes”.

El acuerdo ha enfrentado críticas de grupos de escritores, y la demanda fue bien recibida rápidamente por algunos autores, incluido Stephen King, autor de Simon & Schuster desde hace mucho tiempo, quien dijo por correo electrónico que estaba “encantado” con el desafío a la fusión del Departamento de Justicia.

La demanda es la última señal de la promesa de la administración de Biden de ser agresiva con la aplicación de las leyes antimonopolio y la tercera impugnación importante de un acuerdo por parte del Departamento de Justicia en los últimos meses.

En septiembre, el Departamento presentó una demanda para bloquear una asociación entre American Airlines Group Inc. y JetBlue Airways Corp. Y en julio, Aon PLC y Willis Towers Watson PLC abandonaron una unión de más de US$ 30.000 millones en la industria de seguros en lugar de luchar contra una demanda del Departamento de Justicia.

En conjunto, los esfuerzos del Departamento señalan un compromiso en mantener la línea contra la consolidación en industrias que ya han visto una reducción en el número de competidores importantes a través de fusiones pasadas.

“Esto demuestra que el Departamento de Justicia va a probar nuevas teorías en casos que se centran en industrias más antiguas”, afirmó Taylor Owings, un ex abogado antimonopolio del Departamento que ahora es socio de Baker Botts LLP. “Este es un caso audaz e importante para establecer una agenda en el espacio laboral”.

La demanda surge cuando la industria editorial está en alza. Las ventas de unidades de impresas en Estados Unidos aumentaron un 8%, llegando a 750,8 millones en 2020, en comparación con las 694,4 millones en 2019, según el rastreador de libros NPD BookScan.

Hasta el 25 de septiembre, Penguin Random House representaba el 21,2% de todos los libros impresos vendidos en Estados Unidos, mientras que los impresos de Simon & Schuster representaron el 6,1%, según NPD.

La fusión podría dar a las empresas combinadas una escala aún mayor para negociar con Amazon.com Inc., que domina las ventas de libros impresos y digitales online en Estados Unidos.

Detrás de la reciente ola de consolidación de editoriales está la creencia de que las casas más grandes tienen una mayor ventaja sobre los retailers, incluido Amazon, afirmó Lorraine Shanley, presidenta de Market Partners International, una firma de consultoría de la industria. “Puedes tomar más riesgos, adquirir más contenido y distribuir más ampliamente, incluso a nivel mundial”, afirmó.

Sin embargo, el Departamento de Justicia dijo que el interés de las editoriales en crear un contrapeso más fuerte para Amazon no era una razón para “aceptar el daño a la competencia amenazado por esta fusión”.

Los documentos internos de Penguin Random House “cuentan una historia diferente: Penguin Random House planea abrazar a Amazon aún más de cerca después de la fusión”, alega la demanda.

El Departamento dijo que ambas editoriales sabían que su acuerdo planteaba posibles preocupaciones antimonopolio, lo que, según dijo, era una de las razones por las que Bertelsmann pagó una prima sobre otros postores por Simon & Schuster. Las editoriales ofrecieron hacer concesiones diseñadas para preservar la competencia, pero la propuesta no fue adecuada, afirmó el Departamento.

“Penguin Random House no está de acuerdo con la descripción que hace el Departamento de Justicia de las razones de esta fusión y su referencia específica del más destacado, Amazon”, afirmó Anke Steinecke, directora legal de Penguin Random House. “Seguimos comprometidos con el servicio a todos nuestros clientes y hemos mostrado un apoyo constante a los vendedores de libros (librerías) independientes en particular durante la última década. El fundamento de esta transacción es favorable a la competencia y beneficiará a todos los componentes del mercado, incluidos los autores, los retailers y los lectores “.

La teoría legal del gobierno se aparta del tipo más común de casos antimonopolio porque al Departamento de Justicia le preocupa el poder de las empresas que se fusionan como compradores de mano de obra —talento de autor— en contraposición a su poder como vendedores de productos.

La competencia cara a cara entre las editoriales no solo aumenta el salario de los autores, sino que también estimula a las editoriales a ofrecer mejores servicios editoriales y de marketing para asegurar los derechos de los libros, dijo el Departamento.

La demanda argumentó que los autores más vendidos, en particular, podrían enfrentar daños sustanciales. Una mayor consolidación de la industria también podría conducir a una coordinación inadecuada entre las editoriales restantes, alegó el Departamento de Justicia, un riesgo que, según dijo, fue ilustrado por un caso que presentó hace una década cuando demandó a las principales editoriales por acusaciones de conspiración con Apple Inc. para fijar los precios de los ebook (libros electrónicos).

Penguin Random House cuenta con más de 10.000 empleados en 20 países, con alrededor de 100 imprentas en Estados Unidos y otras 215 en todo el mundo. Sus títulos más vendidos el año pasado incluyeron “Una tierra prometida” (A promised Land), el primer volumen de las memorias presidenciales de Barack Obama.

En comparación, los 1.500 empleados de Simon & Schuster trabajan en cinco países. Los más vendidos el año pasado incluyeron “Too Much and Never Enough: How My Family Created the World’s Most Dangerous Man” de Mary L. Trump, “Rage” del periodista Bob Woodward y “The Room Where It Happened: A White House Memoir” del ex asesor de seguridad nacional John Bolton.

Los recientes acuerdos de la industria incluyen la adquisición de Workman Publishing por parte de Hachette Book Group de Lagardère SCA y la adquisición de News Corp de la unidad de publicación para el consumidor de Houghton Mifflin Harcourt Co., que fusionó con HarperCollins Publishers. The Wall Street Journal también es propiedad de News Corp.

Un librero independiente, Dane Neller, director ejecutivo de Shakespeare & Co., con sede en New York, dijo que es poco probable que la demanda del Departamento de Justicia tenga un impacto inmediato.

“Probablemente es preferible tener más editoriales que menos, al menos intelectualmente, pero si la fusión hubiera sido aprobada, creo que Penguin Random House habría sido muy cuidadoso en no poner su poder sobre nosotros”, afirmó.

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