El nuevo impulsor de ventas de Nvidia: el empujón mundial para crear campeones nacionales de IA

Los gobiernos de todo el mundo se están sumando al boom del gasto en IA.

Países de Asia, Medio Oriente, Europa y América están invirtiendo miles de millones de dólares en nuevas instalaciones informáticas nacionales para inteligencia artificial, lo que abre una fuente de ventas de rápido crecimiento para Nvidia y otras empresas tecnológicas.

Los gobiernos están aumentando sus presupuestos y ofreciendo otros incentivos para animar a las empresas locales y multinacionales a construir nuevos centros de datos y equipar los antiguos con chips informáticos especializados, en su mayoría de Nvidia. El objetivo: desarrollar IA localmente y entrenar grandes modelos lingüísticos en sus lenguas nativas, a partir de los datos de sus propios ciudadanos.

El motor de las inversiones es la búsqueda de una mayor autosuficiencia estratégica en medio de las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China, centradas en la tecnología. Algunos países también tratan de salvaguardar su cultura local -y su seguridad nacional- en un mundo centrado en la IA tras sentirse marginados en las revoluciones de la telefonía móvil y la computación en la nube.

El mes pasado, Nvidia declaró que se espera que las iniciativas de IA soberana generen casi US$ 10.000 millones este año, frente a la cifra nula del año pasado. La empresa registró unos ingresos trimestrales de US$ 26.000 millones, casi la mitad de los cuales proceden de grandes empresas de computación en nube que alquilan el acceso a sus chips.

“Hay una enorme ansiedad entre algunos gobiernos sobre cómo la revolución de la IA generativa va a afectar a sus economías”, dijo Pablo Chávez, un exejecutivo de políticas de Google y Microsoft que ahora está en el Centro para una Nueva Seguridad Americana. “Quieren tener un poco más de influencia y control esta vez”.

Esos esfuerzos se están convirtiendo en una ganancia inesperada para Nvidia, así como para las empresas tecnológicas estadounidenses que ayudan a construir y operar centros de datos y están buscando nuevas fuentes de crecimiento a medida que la demanda del sector privado de herramientas de IA amenaza con ralentizarse.

El director ejecutivo de Nvidia, Jensen Huang, ha viajado por todo el mundo en los últimos meses para impulsar las inversiones en IA de gobiernos y empresas estatales de telecomunicaciones y servicios públicos que a menudo supervisan la infraestructura informática nacional. Se reunió con el primer ministro indio, Narendra Modi, en septiembre, con los primeros ministros de Japón y Singapur en diciembre y con funcionarios de Emiratos Árabes Unidos y Canadá a principios de este año. Huang viajó este mes a Taiwán para asistir a una conferencia sobre informática.

“Uno es dueño de sus propios datos. Por lo tanto, debes tomar esos datos, refinarlos y ser dueño de tu propia inteligencia nacional. No podemos permitir que lo hagan otros”, declaró Huang ante un público en Dubai en febrero.

Entre los países que más gastan en IA soberana se encuentra Singapur, cuyo centro nacional de supercomputación se está actualizando con los últimos chips de IA de Nvidia y donde la empresa estatal de telecomunicaciones Singtel está impulsando una expansión de su huella de centros de datos en el Sudeste Asiático en colaboración con Nvidia. El país también está liderando un gran modelo lingüístico entrenado en las lenguas del Sudeste Asiático.

Otros grandes proyectos se están llevando a cabo en Canadá, que el mes pasado prometió US$ 1.500 millones como parte de una estrategia de computación soberana para las startups y los investigadores del país, y Japón, que dijo que está invirtiendo unos US$ 740 millones para aumentar la potencia de computación de IA nacional este año tras una visita de Huang.

Impulsos similares se están extendiendo por Europa, incluidos los de Francia e Italia, donde las empresas de telecomunicaciones están construyendo superordenadores de IA con chips de Nvidia para desarrollar modelos de grandes idiomas locales. El presidente francés, Emmanuel Macron, instó el mes pasado a Europa a crear asociaciones público-privadas para comprar más unidades de procesamiento gráfico, o los chips centrales utilizados para entrenar la IA, con el fin de impulsar su cuota de los desplegados en todo el mundo del 3% actual al 20% en 2030 o 2035.

El mes pasado, Kenia firmó un acuerdo con Microsoft y la empresa de IA G42, respaldada por Emiratos Árabes Unidos, para construir un centro de datos en el país por valor de US$ 1.000 millones y utilizar la energía geotérmica del país para entrenar un modelo directamente en swahili e inglés.

“Los gobiernos ahora quieren nubes soberanas para su infraestructura de IA y datos sensibles, y las empresas tecnológicas con sede en Estados Unidos están ansiosas por construirlas para ellos”, dijo Nu Wexler, exmiembro del personal de comunicaciones políticas de Google, Meta y Twitter, ahora conocido como X. “Es una enorme oportunidad de crecimiento para los fabricantes de chips y los proveedores de nubes, pero todavía tienen que navegar por un campo minado de controles de exportación y rivalidades políticas”.

China también está desempeñando un papel en el impulso de la IA soberana. Está vendiendo centros de datos y capacidades de IA a países africanos, entre ellos Egipto. Pero los chips de IA de producción nacional china no rinden actualmente tan bien como los estadounidenses, lo que a menudo convierte a EE. UU. en el proveedor preferido, a pesar de las restricciones de licencias de exportación que EE. UU. ha impuesto al envío de la tecnología más avanzada a determinados países.

Para Nvidia, el orgullo nacional por la informática soberana podría suponer un contrapeso bienvenido si se enfría la compra por parte de su grupo principal de clientes de empresas tecnológicas como Microsoft, Amazon.com y Google de Alphabet, según los analistas. El crecimiento de las ventas de la empresa se ha desacelerado en los últimos trimestres, aunque los analistas prevén que sus ingresos sigan subiendo.

La trayectoria de escalada de las ventas a los gigantes de la computación en la nube “claramente no puede sostenerse”, dijo Angelo Zino, analista de CFRA Research, pero hay otras formas en que Nvidia podría seguir beneficiándose del auge de la IA.

“La pregunta ha sido, ¿cómo pueden continuar con este impulso?”, comentó. “La IA soberana es una nueva palanca ahí fuera en términos de generar mayores ingresos”.