El otro efecto BHP: la carta de Lundin Mining que caldeó los ánimos en la huelga de Caserones

caserones
Caserones es una mina que se ubica en la Región de Atacama, a 4 mil metros de altura y que pertenece a la empresa canadiense Lundin Mining.

La paralización cumple ocho días y la empresa hasta ahora no se ha acercado a retomar negociaciones. El pasado domingo, la compañía canadiense envió una misiva a los trabajadores, en medio de la huelga, para explicar su alianza con BHP, lo que ahondó las diferencias con el sindicato paralizado.


Mientras en Minera Escondida, la mayor mina de cobre del mundo, se llegó a acuerdo con los trabajadores tras una paralización de 72 horas que, de prolongarse, hubiese tenido adversas consecuencias incluso para la economía chilena, hay otra compañía de la gran minería que está cumpliendo ocho días de huelga y sin visos de terminar: la mina Caserones, perteneciente a la canadiense Lundin Mining.


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El Sindicato Mina Caserones, que representa a 270 empleados, el 29% de la plantilla total de Caserones, inició su paralización el lunes 12 de agosto tras fracasar las negociaciones para definir un nuevo contrato colectivo. Aunque la empresa anticipó que presentaría una nueva propuesta, hasta ayer no habían ocurrido acercamientos, pese a que los trabajadores dijeron estar preparados para una huelga extensa.

Al estilo de sus colegas de Escondida, cuyos 2.376 trabajadores paralizaron tres días y cerraron un bono de término de conflicto de $32 millones y un reajuste salarial del 3%, en Caserones exigen una bonificación para acabar el proceso de $24,5 millones y un alza de sueldos del 2,7%. La última oferta de la empresa era de un reajuste del 2,5% y un bono de $18,5 millones, un alza respecto al aumento salarial del 1,8% y el bono de $10 millones ofrecido originalmente.

Claudio Raffo, director de recursos humanos de Caserones, había criticado la decisión tomada por el sindicato de irse a huelga, asegurando a Pulso que “la empresa presentó una oferta atractiva, competitiva en comparación a la industria y responsable con las posibilidades de un yacimiento de bajas leyes como Caserones”.

¿Por qué las aspiraciones del sindicato de Caserones se elevaron? Algunos culpan al efecto BHP, pues allá en Escondida lograron elevar su bono y su reajuste con huelga entremedio.

Lundin Mining, Caserones

La misiva cuestionada

Sin embargo, hay otro efecto BHP del que no se ha hablado en el conflicto de Caserones y que se trata de la alianza que está llevando a cabo Lundin con la minera australiana para el desarrollo de proyectos en el distrito minero que integra Caserones y otros proyectos. Y una carta que envió la compañía a sus empleados el pasado domingo, en medio del conflicto laboral, para explicar los grandes números de esta operación y que algunos ejecutivos al interior de la empresa consideraron inoportuna, dado que le agregó “pelos a la sopa” a la negociación con los trabajadores paralizados.

La misiva, firmada genéricamente por la oficina corporativa de Lundin en Vancouver, Canadá, entrega detalles de la asociación entre Lundin Mining y BHP para el desarrollo de los proyectos Josemaría y Filo del Sol (situados por el lado argentino de la frontera de la Región de Atacama) y las consecuencias que puede acarrear en el corto plazo.

“La alianza entre Lundin y BHP es una transacción que no genera ganancias para Lundin en el corto plazo. Esto, dado que si bien BHP pagará a Lundin Mining US$690 millones por el 50% de Josemaría, la compañía utilizará aquellos recursos para pagar US$660 millones en efectivo a los accionistas de Filo Corp por el 50% de la compañía”, explicó la carta. “Las mayor parte de esta adquisición se financiará generando deuda a través de la emisión de acciones por parte de Lundin y BHP”, añadió.

En el documento, la minera canadiense recuerda que la compra de Caserones también requirió que Lundin consiguiera créditos, lo que elevó la deuda de Lundin a US$1.300 millones, “dentro de márgenes razonables para la industria”, aclaró. “A esto se suma que este año se proyecta que Caserones tenga costos altos, lo que limita los ingresos disponibles para pagar la deuda asumida para financiar la adquisición”, pronosticó.

FILE PHOTO: Small toy figure and mineral imitation are seen in front of the BHP logo in this illustration

“Como en todo proyecto minero, tanto la adquisición de Caserones como el joint venture entre Lundin y BHP para el desarrollo de Filo del Sol y Josemaría, implicó la obtención de deuda por parte de nuestra compañía con el objetivo de ir desarrollando un proyecto mayor de largo plazo como es el Distrito Vicuña. Aunque este proyecto no significó ganancias inmediatas para Lundin, sí proyecta un potencial de crecimiento en el futuro”, sentenció.

Consultados los dirigentes sindicales, admitieron que la carta no cayó bien. “Ellos siguen haciendo planes de ampliación, tienes varias minas adquiridas y las quieren seguir explotando, esa es la alianza con BHP. Ellos hablan de millones y millones y millones de dólares, pero no se preocupan de los trabajadores. Lundin y BHJP, con este acuerdo, van a llegar a ser, dicho por ellos mismos, el tercer consorcio de cobre más poderoso del mundo. Está bien por la inversión y por los chilenos, pero no se preocupan de los trabajadores. Ya llevamos ocho días de huelga, y la gente de la empresa no ha querido tener ningún acercamiento. Nos preocupa que se sigan haciendo negocios millonarios y no se considere a la gente trabaja acá”, dijo a Pulso el secretario del sindicato Mina Caserones, Adolfo Montenegro.

Montenegro acusó a la compañía de estar trasladando a trabajadores en seis helicópteros a la mina para poder mantener la operación, lo que el dirigente consideró grave y peligroso, dado que en Caserones estaba nevando con viento, lo que podría poner en riesgo a los empleados.

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