Empresas en quiebra inician 2023 en su menor nivel de los últimos seis años
Según el catastro de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, en enero se registraron 93 liquidaciones de empresas y 183 quiebras de personas. Se trata de la menor cifra para enero desde 2017, cuando registraron 62 procedimientos concursales de liquidación de empresas deudoras.
Una disminución en el número de liquidación de empresas y personas deudoras dejó el último reporte estadístico de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir) durante enero de 2023.
Según el catastro, publicado hace unos días en su página web, en el primer mes del año el regulador informó que se registraron 93 liquidaciones de empresas y 183 quiebras de personas.
Se trata de cifras que se comparan de manera positiva con los datos dados de la institución, ya que en enero no se registraba un número tan bajo de quiebras de empresas desde igual mes de 2017, cuando hubo 62 procedimientos concursales de liquidación de empresas deudoras.
Por otro lado, las cifras de liquidaciones de empresas al hacer la comparación anual igualmente han venido a la baja. En 2022, según la Superintendencia, hubo 1.038 empresas que se declararon en quiebra. Se trata de una cifra menor en 30% si se compara con el año anterior.
Según el superintendente de Insolvencia y Reemprendimiento, Hugo Sánchez “es una noticia positiva el crecimiento de las reorganizaciones por sobre las liquidaciones, porque estamos hablando de empresas que, pese a los problemas de solvencia que tengan, siguen siendo viables, implicando con ello que no se pierden empleos y no se cortan cadenas de suministros o la interacción con proveedores, no arrastrando a empresas proveedoras, mayormente de menor tamaño, a la insolvencia”.
Para Luis Felipe Castañeda, socio de Castañeda Abogados, existe una mayor confianza de una mejoría en la economía, después de un negativo 2022, cuando muchas empresas optaron por poner término a su giro a través de la quiebra.
Agregó que con la puesta en marcha de la reforma a la Ley 20.720, las quiebras debieran disminuir, porque muchas empresas pequeñas tendrán más opciones de reorganizarse. “Pero hay otro factor a considerar, durante 2022 hubo muchas liquidaciones en el mundo de la construcción y reorganizaciones que no se pudieron mantener vigentes, lo cual trajo como consecuencia un efecto bastante fuerte en los subcontratistas. Es posible que tengamos un número no menor de quiebras de empresas pequeñas y medianas en 2023″.
La liquidadora concursal Valeria Cañas Aranda sostuvo que “no existe un único factor que pueda explicar la disminución en la cantidad de inicio de nuevos procedimientos, esto debe observarse por: tipo de empresa, tamaño, y, naturalmente, se debe observar que el giro de las empresas, el cual no se relaciona con la ciudad de origen o ubicación geográfica, sino que con proyectos que fueron adjudicados con valores y precios de por lo menos dos años antes, pero que en la actualidad se volvieron inviables atendidos los mayores costos debido a la inflación”.
“El posible impacto no se verá reflejado hasta la segunda mitad del año 2023, debido a que la liquidez del mercado disminuirá y, por lo tanto, sólo se puede esperar un aumento en el número de liquidaciones (quiebras) en el presente año”, agregó. Asimismo se deberá tener presente que la crisis económica actual, probablemente, impulsará a que muchas de estas compañías que están pasando por un momento de insolvencia, emigren a otros rubros de la economía, dejando en abandono sus giros habituales para poder continuar operando.
Millones
Consultado Ernesto Solis, presidente de TMA Chile y socio principal de Fix Partners Advisors, si podría seguir disminuyendo el número de empresas en quiebra durante los meses que vienen, respondió: “Todo indica que el ajuste de la economía será menor a lo previsto, pero se siguen manteniendo condiciones bien estresantes para las empresas; una inflación de doble dígito, costos financieros altos, una contracción de la demanda y la economía”.
“La clave será cómo se pueden reestructurar las empresas durante el primer semestre. Muchas empresas tienen que negociar con los bancos sus condiciones de financiamiento (tasas, garantías, períodos de gracias, etc). La banca ha señalado que están dispuestos a trabajar para tener condiciones más flexibles. Si dichas negociaciones no son exitosas es probable que varias empresas tengan que entrar en procesos de reorganización concursal. No hay que olvidar que el promedio de deuda reestructurada es de $25.000 millones (cerca de US$30 millones), lo que implica que son los empresas grandes que se reestructuran. Las empresas pequeñas en general se liquidan, dado que no tienen los recursos para un proceso concursal”, acotó.
En tanto, Esteban García Nadal, abogado socio estudio Garcia-Nadal & Cia. agregó que “las liquidaciones y reorganizaciones de empresas van a aumentar en los próximos meses, principalmente por la alta inflación, aumento de las tasas de interés, restricciones al acceso al crédito y recesión económica mundial. De hecho, nosotros hemos visto un aumento muy significativo de procesos de insolvencia especialmente en el sector de la construcción e inmobiliario y también en el sector agroindustrial. Esto además se ha visto agravado por los incendios forestales que han dañado más de 400 mil hectáreas de terrenos agrícolas y forestales”.
“Acá la clave va a ser qué tan fuerte es la baja de la actividad por la crisis financiera y que tan efectiva es la ayuda que pueda otorgar el Estado con programas concretos de ayuda con Fogape y acceso a líneas de crédito especiales a baja tasa. Se requiere mucha ayuda y un plan muy fuerte de inversión del estado en infraestructura y vivienda”, concluyó.
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