FMI y el principal riesgo para la economía chilena: una desaceleración mundial brusca y un endurecimiento de las condiciones financieras globales

Fourth day of International Monetary Fund and World Bank meeting in Marrakech
Rodrigo Valdés, director del Hemisferio Occidental del FMI. REUTERS/Susana Vera

“En Chile, se espera que el crecimiento sea del -0,5% en 2023, lo que refleja el ajuste de la demanda interna hacia una senda más sostenible tras el recalentamiento de 2021-22. Se prevé que el crecimiento repunte hasta el 1,6% en 2024, apoyado por las exportaciones y la recuperación del consumo privado”, dijo el FMI.


Esta semana se conoció que el Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró sus perspectivas económicas para Chile, y este viernes dio a conocer los detalles de su decisión en la edición más reciente del informe Perspectivas Económicas: Las Américas del Departamento del Hemisferio Occidental. De todas formas, el organismo internacional tiene una visión más pesimista que el Ministerio de Hacienda, que espera que la economía tenga nulo crecimiento en el año en curso.

El organismo estima que la economía chilena caerá 0,5% en 2023, menor que la baja de 1% que estimaban en abril. Para 2024, eso sí, se moderaron las expectativas pasando de una proyección de crecimiento del PIB de 1,9% a 1,6%.

“Chile fue uno de los países del mundo que tuvo la mayor ampliación de las políticas en la época del Covid, lo que generó un desequilibrio bastante grande. El déficit de cuenta corriente, pasó de muy poco y llegó a superar el valor de 10, y cuando eso ocurre los países necesitan un ajuste. Lo que hemos visto en Chile es ese tipo de ajuste. Vemos que ha avanzado mucho y ha sido una reacción cautelosa por parte de las autoridades”, explicó Rodrigo Valdés tras ser consultado por Pulso.

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“En Chile, se espera que el crecimiento sea del -0,5% en 2023, lo que refleja el ajuste de la demanda interna hacia una senda más sostenible tras el recalentamiento de 2021-22. Se prevé que el crecimiento repunte hasta el 1,6% en 2024, apoyado por las exportaciones y la recuperación del consumo privado”, dijo el FMI.

Y agregó que “el principal riesgo está vinculado a una posible desaceleración mundial brusca y a un fuerte endurecimiento de las condiciones financieras mundiales, que podría traducirse en precios de las materias primas y flujos de capital más bajos y volátiles”.

El FMI espera que la inflación en nuestro país se siga desacelerando.

“Se prevé que la inflación se desacelere hasta el 4,5% a finales de 2023 y converja hacia el objetivo del 3% a finales de 2024, impulsada por el enfriamiento de la demanda interna y el descenso de los precios de importación. Se espera que la política monetaria siga relajándose a medida que disminuyan las presiones sobre los precios. Tras un pequeño impulso positivo en 2023, la política fiscal se endurecerá gradualmente a partir de 2024, guiada por la norma de equilibrio estructural a medio plazo y el límite máximo de deuda (45% del PIB)”, explicó.

Argentina

El 22 de octubre se llevarán a cabo las elecciones en Argentina, en medio de un complejo escenario económico. La inflación en lo que va del año ya supera el 100% y la moneda local se ha visto debilitada en las últimas semanas.

“Argentina hace frente a desafíos muy importantes, incluyendo una inflación de por sí alta. El abordar estos desafíos exige un plan macroeconómico firme y creíble y que tenga apoyo político de una mayoría”, dijo Valdés.

Argentina enfrentará elecciones presidenciales en medio de un complejo escenario económico.

Y agregó que “en cuanto a la dolarización el FMI es muy respetuoso de las elecciones soberanas de cada país, a la hora de decidir el arreglo monetario que se decide para el país. En el caso de ,la dolarización hay medidas de política que se necesitan para que esto tenga éxito. La dolarización no sustituye las políticas macroeconómicas más afianzadas. Hemos hablado con los equipos económicos de cada candidato. Lo que hacemos es escuchar sus puntos de vista, y no discutimos nada en esta etapa del ciclo electoral”.

Pronóstico regional

El Fondo Monetario Internacional también explicó en mayor detalle sus estimaciones para América Latina y el Caribe. Espera que haya un crecimiento económico de 2,3% para 2023 y una cifra similar para 2024. Lo que refleja políticas más restrictivas para contener la inflación, y condiciones externas más desfavorables.

“América Latina ha enfrentado exitosamente los recientes shocks mundiales y tuvo un sólido desempeño en 2022 y a comienzos de 2023, aunque el crecimiento se está debilitando. La desaceleración es el resultado de las políticas más restrictivas adoptadas para contener la inflación y el deterioro del entorno externo, reflejado entre otros aspectos en el crecimiento más lento en los socios comerciales, condiciones de financiamiento externo menos favorables y precios más bajos de las materias primas”, señaló el Director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Rodrigo Valdés.

Por otro lado, estima que la inflación se va a moderar a 5% en 2023 y 3,6% el año próximo, debido al debilitamiento de la demanda externa e interna, el alivio de las restricciones de la oferta mundial y los efectos rezagados de la apreciación de las monedas en algunos países. Se espera que la inflación vaya convergiendo al rango meta hacia fines del próximo año.

Entre los riesgos el organismo menciona el resurgimiento de presiones inflacionarias, y tensiones sociales. Además, llama a preparase para el impacto económico del fenómeno de El Niño.

Por otro lado, comenta el correcto actuar de los bancos centrales, para controlar la inflación.

“Para que el relajamiento sea prudente seguirá siendo necesario encontrar un equilibrio justo entre encauzar la inflación por una senda descendente duradera y minimizar el riesgo de un período prolongado de débil crecimiento. Para lograr el equilibrio correcto es crucial determinar el ritmo adecuado del relajamiento monetario y evaluar el impacto que ha tenido en la inflación el endurecimiento previo, dado que la política monetaria opera con rezagos. Las comunicaciones de los bancos centrales siguen siendo fundamentales para que la campaña de desinflación sea eficaz”, agregó Valdés.

Por último, el organismo indicó que las perspectivas de crecimiento económico de la región a mediano plazo siguen siendo moderadas.

“Abordar los problemas de larga duración requiere encontrar soluciones a la baja productividad, los bajos niveles de inversión y las rigideces del mercado laboral. Promover el comercio, incluso dentro de la región, también puede generar importantes oportunidades de crecimiento”, sostuvo.

Y agregó que “en muchos países tenemos poca recaudación de impuestos y eso hay que mejorarlo”. Y apuntó a reformas que impulse el crecimiento económico en los países de la región. Por último precisó que la desigualdad y pobreza si bien han descendido, siguen siendo elevadas.

Rodrigo Valdés dijo que los países con inestabilidad macroeconómica no tienen posibilidad de discutir otras cosas. Precisó que se requieren mejoras sanitarias en la región, y señaló que el tema de la seguridad es clave para la macroeconomía.

En cuanto a lo que está ocurriendo entre Israel y Hamás, sostuvo que “representa una nube negra en el futuro de la economía global, pero es muy pronto para hacer conclusiones”.

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