Fondo inmobiliario de Sura: los aportantes que deberán votar un aumento de capital

La compleja situación que viven los fondos inmobiliarios no cesa. La caída de los activos que administran productos de altas vacancias y las dificultades para enajenar inmuebles ha pegado en sus retornos, y los inversionistas buscan salir de estos vehículos.

En ese contexto, el fondo de inversión Sura Renta Inmobiliaria III citó a una Asamblea Extraordinaria de aportantes para el próximo 2 de julio, con el fin de proponer a los inversionistas que están en el fondo un aumento de capital - cuyo monto no especificó en la citación-, así como para votar la creación de nuevas series de cuotas del fondo.

Al cierre de 2023, el fondo tenía activos por $61.887 millones y una última línea por $2.782 millones, mientras que los pasivos llegaban a los $7.138 millones. El fondo tiene como objetivo “la inversión directa o indirecta en las sociedades chilenas que inviertan al menos un 90% de sus activos en bienes raíces nacionales no habitacionales para renta”, y su vencimiento es a 2025. Cuenta con 24 propiedades, con una vacancia de 22,4%. Por metros cuadrados, el 72% de las inversiones del vehículo están en oficinas, un 7% en el segmento comercio y un 21% en industria.

En su reporte al término de 2023, explicó que al cierre del cuarto trimestre el mercado de oficinas Clase A de Santiago registró una caída en la vacancia, situándose en 10%, producto de una absorción neta de 19,825 m2 durante el trimestre. Sin embargo, puntualizó que “los precios de renta se encuentran en torno a UF/m2 0.47, los cuales no registran variaciones respecto al trimestre anterior, con valores que van desde un promedio de UF/m2 0.55 en el submercado El Golf hasta un valor promedio de UF/m2 0.35 en el submercado de Santiago Centro”.

En el segmento industrial, el texto informativo apuntó que si bien “el mercado industrial muestra signos de normalización en sus principales indicadores, sin embargo, estos continúan manteniéndose en niveles históricos. Por el lado de la vacancia, se observa un quiebre en la tendencia que venía mostrando los últimos tres años, aumentando a 3,7%, lo que representa un aumento de 240 puntos básicos respecto al semestre anterior”.

Según la memoria de la Asociación Chilena de Administradoras de Fondos de Inversión (Acafi), en 2023 los fondos inmobiliarios públicos en inversión directa eran 144, con activos por US$6.644 millones, mientras que los alimentadores llegaban a 45, con US$1.040 millones, totalizando activos por US$7.684 millones en el país. El sector equivale el 20,4% del total de activos de los fondos miembros de la Acafi, y su tamaño y situación levanta preocupación en el sector.

En particular, en el caso del fondo de Sura, un actor de la industria señala que “tenían varios activos con vacancia alta. Estaban pagando sus acreencias a plazos largos, no los financiamientos, sino que las otras acreencias”, por lo que la propuesta de aumento de capital permite ampliar el plazo del fondo, que vencía en 2025, para dar más tiempo a que los activos se recuperen.

Según información de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), entre los mayores aportantes del fondo figuran entidades que mantienen las cuotas por cuenta de terceros, como Corredores de Bolsa Sura, con un 61,46%, seguido por Sura Asset Managment, con 14,89%; Seguros generales Suramericama, con 8,81%; Mapfre Seguros Generales, con 7,62%; Fynsa, con 3,25%; Mapfre Vida, con 1,18%; Credicorp, con 0,74%; MBI, con 0,54%, y Bice con 0,35%.

Ya en marzo, el fondo de Sura Rentas Inmobiliarias II había aprobado un aumento de capital por UF300.000.

La situación de los fondos inmobiliarios se visibilizó luego de que el 5% de los aportantes del fondo Rentas inmobiliarias Toesca optará por la salida del vehículo, con lo que ahora se deben liquidar activos por US$215 millones.