Hay más ruidos locales y el dólar (el inversionista) lo sabe. ¿Se pondrá al día con los factores externos?

Dólar

El Dollar Index en 5 días ha bajado 0,38%, pero el dólar-peso ha subido $5,7 en igual periodo, pese al repunte del cobre.


El dólar ha vuelto a elevar su volatilidad en las últimas jornadas y su cotización se ha alejado de los patrones a los que normalmente se asocian con su evolución: precio del cobre o dólar a nivel internacional.

Es así como en los últimos tres meses el dólar frente al peso chileno ha caído $29,93 (-4,09%), mientras que el precio del cobre ha escalado un 25,7%. Se supone que si sube el precio del cobre, la moneda debería disminuir en algún grado debido al mayor ingreso de divisas al país.

En lo más reciente, también se ha percibido una diferencia entre el dólar a nivel internacional. El Dollar Index ha retrocedido 0,38% en la última semana, mientras que la paridad dólar peso chileno ha subido $ 5,7. Este martes cerró en $702,5, con un retroceso de $3,24.

¿Qué hay detrás de la volatilidad de los últimos días y del desacople? Marco Correa, de Bice Inversiones, sostiene que “hemos visto durante las últimas jornadas un desacople general de los activos locales con los activos internacionales. Lo anterior, se le podría atribuir a la incertidumbre que han generado las discusiones de leyes locales”.

Manuel Astaburuaga, director de Trading de Credicorp Capital, explica también que además de la “agitada agenda local”, se ha observado un intento de consolidación en niveles técnicos relevantes, de $700. Lo cual, por ahora, no se consolida impulsando una corrección a $710 gatillado por la recomendación de cambios de fondos de pensión hacia mayor riesgo, “lo que implica una compra de dólares implícita, y niveles de sobreventa de dólares. Además, el rally de las últimas semanas posicionó técnicamente al peso chileno como la moneda de América Latina más sobrevendida analizado en una ventana de corto plazo”.

¿10%?

El mercado en el corto plazo espera que con la propuesta original o del gobierno -ya retirada del Congreso- haya una entrada de dólares implícita, que claramente le pone presión a la baja al dólar-peso, explica Astaburuaga. Sin embargo, cree que las segundas lecturas serán distintas.

“El quiebre institucional que generan los retiros y la fragilidad política que cada uno provoca trae consigo un nivel de incertidumbre político-económico para Chile de cara hacia el futuro, especialmente en un año tan cargado de elecciones y cambios tan estructurales como es el de una nueva Constitución. Este segundo análisis es el que tendrá también una influencia de largo plazo sobre el peso, lo que aún no está clara”, argumenta.

Lo que viene ahora

Los analistas coinciden en que considerando los ruidos internos y fundamentos del mercado, el dólar debería fluctuar en un rango de entre $690 y $740.

La discusión de retiros de fondos previsionales, que implican un potencial de más de US$20 mil millones disponibles, le precio del cobre y la política monetaria expansiva son elementos a tener en el radar.

A ello, Astaburuaga agrega las ventas de divisas que Ministerio de Hacienda realice. Fueron US$3 billones este mes, precisa, “será interesante conocer sus intenciones para mayo: volver a US$2 billones, seguir con US$3 billones o algo distinto”.

Así, en el corto plazo, Correa cree que podría bajar nuevamente hacia los $690, más que nada por una puesta al día de la caída internacional del dólar frente a otras monedas, así como también por el menor traspaso del alza del cobre al comportamiento de la moneda. Para el resto del año prevé un comportamiento más lateral, donde oscilaría entre niveles de $690 a $730.

“Por ahora proyectamos que el tipo de cambio finalizaría este año en torno a niveles de $710. En la medida que se mantenga el rally en el precio del cobre o que veamos un ajuste más rápido de la TPM local -en nuestro escenario base las alzas graduales comenzarían en el segundo trimestre del 2021-, podríamos ver una mayor apreciación en el mediano plazo”, agregó Correa.

En Credicorp creen que la moneda se ubicará en un rango de $700-$730. Siendo más extremo puede ser $690-$740. Al margen del buen ánimo global hacia mercados emergentes y los positivos precios del cobre, Astaburuaga explica que el peso podría ser un “underperformer” debido, precisamente, a la agenda local. Por eso, explica, prefieren materializar la exposición al positivo ciclo a través de otras monedas que también tienen como drivers los commodities, entre otras cosas. Ya más hacia fines del segundo trimestre y comienzos del tercer trimestre, creemos que todo dependerá de la forma como la situación política-elecciones en Chile se desenvuelva”.

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