Hollywood sigue apostando por lo conocido para la taquilla

Si algo le ha enseñado “Barbenheimer” a la industria cinematográfica es que el público ansía algo nuevo, pero que a la vez le resulte familiar.

El doble éxito de taquilla de “Barbie” y “Oppenheimer” en 2023 demostró ser un punto brillante en un año maltratado por el impacto de las huelgas laborales de Hollywood y, en menor medida, por el debilitamiento de las franquicias de superhéroes que han apuntalado la industria durante la última década. “Barbie” y “Oppenheimer”, junto con “La película de Super Mario Bros.”, fueron los filmes más taquilleros del año en todo el mundo, con una recaudación conjunta de más de US$ 3.700 millones. Y aunque las tres películas se basaban en personajes conocidos de los juguetes, la historia y los videojuegos, ninguna estaba basada en una franquicia cinematográfica establecida.

Sin embargo, encontrar una propiedad intelectual superconocida, pero sin explotar, es mucho más fácil de decir que de hacer. Por eso, la industria sigue recurriendo a secuelas, o a propiedades y personajes conocidos de otros formatos mediáticos. De la veintena de películas cuyo estreno está previsto para este año y que se espera recauden más de US$ 100 millones, 17 son secuelas. Y de las que quedan, “Wicked” y “The Fall Guy”, de Comcast Universal Studios, se basan en obras establecidas de Broadway y la televisión, mientras que “Kraven, el cazador”, de Sony, se basa en un personaje no explotado previamente del universo Marvel.

Once de las secuelas llegarán más de cinco años después de las películas más recientes de sus respectivas franquicias. Eso incluye “Deadpool y Wolverine”, que se espera ampliamente que sea la película más grande del año y es actualmente la única proyectada para superar los US$ 300 millones a nivel nacional, de acuerdo con la Bolsa de Hollywood, un mercado virtual donde los jugadores apuestan por los resultados de taquilla. Eso estaría en línea con el rendimiento de las dos películas anteriores de Deadpool, la última de las cuales se estrenó hace seis años.

Cinco de los grandes estrenos de este año se producirán una década o más después del estreno de su anterior franquicia. “Beetlejuice Beetlejuice”, de Warner Bros. Discovery, y “Twisters”, de Universal, son secuelas de películas estrenadas por primera vez en 1988 y 1996, respectivamente.

En una industria que se estaba acostumbrando a ver tres estrenos Marvel al año, este ritmo parece bastante comedido. También ha dado algunos primeros frutos. Las tres películas más taquilleras que han superado los US$ 100 millones en lo que va de 2024 son “Dune: Segunda parte”, “Godzilla x Kong: El nuevo imperio” y “Kung Fu Panda 4″. Las dos primeras son secuelas de películas estrenadas en 2021, mientras que la más reciente “Kung Fu Panda” se estrenó en 2016. Y “Top Gun: Maverick” demostró que los éxitos puntuales de los años 80 pueden tener una nueva vida; esa película llegó a recaudar casi US$ 1.500 millones en todo el mundo, tras su estreno en el verano de 2022.

Aun así, eso no ha sido suficiente para levantar completamente a la industria de su deterioro pospandémico. La taquilla en EE.UU. ha generado hasta ahora unas ventas de US$ 1.840 millones, lo que supone un 17% menos que el año pasado a esta fecha y casi un 40% por debajo de lo que la industria promedió durante las 15 primeras semanas en los años prepandémicos de 2015-2019, según datos de Box Office Mojo. E incluso después de la emoción de la feria CinemaCon de la semana pasada, que presentó adelantos inéditos y proyecciones completas de los principales estrenos en preparación, los analistas todavía esperan en gran medida que la taquilla de este año sea inferior a la del año pasado, y muy por debajo del nivel prepandémico de la industria.

“Me siento mucho más constructivo sobre la segunda mitad de 2024 y 2025″, dijo Chad Beynon, analista de Macquarie Research, tras la conferencia. Pero sigue esperando que los ingresos por entradas nacionales caigan un 7% este año.

“Todos lo vemos con escepticismo”, añadió.

El único punto positivo podría ser IMAX, ya que los espectadores que quedan en el sector están mostrando una mayor preferencia por las experiencias premium. El mes pasado, Rich Gelfond, director ejecutivo de IMAX, declaró en una conferencia de Morgan Stanley que las salas IMAX representaron el 23% de la taquilla nacional de “Dune: Parte II”, a pesar de contar con menos del 1% de las pantallas nacionales. Wall Street prevé actualmente que los ingresos de IMAX aumenten ligeramente este año, frente a las caídas de cerca del 6% previstas para las cadenas nacionales Cinemark y AMC Entertainment. Incluso los cines más conocidos podrían beneficiarse de pantallas mucho más grandes.