Humor, miedo y esperanza, fueron las principales reacciones de los empleados de Twitter a la adquisición de Musk

FILE PHOTO: Tesla CEO Elon Musk reveals the Tesla Energy Powerwall Home Battery during an event in Hawthorne, California
Elon Musk llegó a un acuerdo el lunes para comprar Twitter por alrededor de $44.000 millones, acercando al hombre más rico del mundo a tomar el control de la plataforma de redes sociales. FOTO: PATRICK T. FALLON/ REUTERS

La historia de Musk en la plataforma complica las visiones de un futuro bajo su propiedad. Su posición sobre la libertad de expresión, dependiendo de cómo se implemente, podría estar en desacuerdo con una serie de esfuerzos que la empresa ha hecho en los últimos años para hacer la plataforma más amigable a una base más amplia de usuarios y anunciantes.


Los empleados de Twitter Inc. reaccionaron a la perspectiva de una adquisición por parte de Elon Musk con una mezcla de entusiasmo, miedo y humor, ya que las personas que trabajan para la red social tratan de anticipar su futuro en una empresa propiedad del impredecible multimillonario.

El lunes, Twitter aceptó la oferta de Musk para hacerse cargo de la empresa en un acuerdo valorado en 44.000 millones de dólares. Musk ha dicho que planea convertir Twitter en una empresa privada, lo que le facilitaría la aplicación de los cambios deseados, concretamente convertir la empresa en un baluarte de la libertad de expresión.

Su posición sobre la libertad de expresión, dependiendo de cómo se implemente, podría estar en desacuerdo con una serie de esfuerzos que la empresa ha hecho en los últimos años para hacer la plataforma más amigable a una base más amplia de usuarios y anunciantes. La enorme presencia de Musk en Twitter, donde tiene más de 80 millones de seguidores, y su historial de uso de la plataforma para atacar a las personas con las que no está de acuerdo, están ampliando las dudas de los empleados sobre su inminente propiedad.

“Es un momento de auténtica incomodidad e incertidumbre”, dijo Edward Pérez, director de gestión de productos para la salud social en Twitter, en un tuit el lunes después de que se anunciara el acuerdo. “La mayoría de nosotros creemos profundamente que Twitter es mucho más que una plataforma tecnológica; tenemos una profunda responsabilidad con la sociedad. Espero que nuestro nuevo propietario lo entienda”, sostuvo.

Jack Dorsey, cofundador y exdirector ejecutivo de Twitter, en una serie de tuits a última hora del lunes respaldó el “objetivo de Musk de crear una plataforma que sea ‘de máxima confianza y ampliamente inclusiva’” y compartió su visión sobre la administración de la empresa por parte del inversor.

“En principio, no creo que nadie deba poseer o dirigir Twitter”, escribió Dorsey. “Quiere ser un bien público a nivel de protocolo, no una empresa. Sin embargo, para resolver el problema de que sea una empresa, Elon es la única solución en la que confío. Confío en su misión de extender la luz de la conciencia”, señaló.

Un empleado que se describe a sí mismo como gerente de producto en la compañía, tuiteó que la adquisición de Musk ayudaría a la contratación: “Te sorprendería saber cuánta gente me ha escrito hoy diciendo que si Elon se hace cargo, definitivamente considerarían solicitar un trabajo”.

Sin embargo, otros empleados opinaron lo contrario. Uno de ellos dijo que los empleados de Twitter se toman en serio la misión de servir a la conversación pública, y que el absolutismo de la libertad de expresión de Musk va en contra de esa misión. Twitter lleva años tratando de promover lo que denomina un discurso más sano en la plataforma, reforzando su moderación de contenidos para limitar lo que identifica como abuso en línea.

Un empleado dio la bienvenida a posibles empleadores y retuiteó a alguien que escribió: “Si alguna vez has querido contratar a un empleado actual de Twitter, esta es la semana para deslizarse en sus DMs de LinkedIn”. Ese empleado añadió sus credenciales y tuiteó: “Despídeme papá el*n”.

Otros trabajadores bromearon sobre la situación. Uno tuiteó “¡Envíanos todos los Teslas!”, mientras que otro empleado predijo que la cantante Grimes, madre de dos hijos con Musk, actuaría en la fiesta de fin de año de la compañía. Otro empleado tuiteó un clip del actor Will Ferrell diciendo: “No voy a llamarle papá”, haciendo alusión a la película de 2008 “Step Brothers”.

Los antiguos empleados también están interviniendo. Sriram Krishnan, que dirigió los equipos de productos de consumo principales en Twitter hasta diciembre de 2019, tuiteó que estaba emocionado por Musk y la compañía.

“Es uno de los servicios más importantes del mundo, necesitaba una sacudida y probablemente no podría estar en mejores manos”, tuiteó Krishnan.

A los pocos minutos del anuncio, los empleados en el canal de mensajería interna Slack de la compañía comenzaron a decir que planeaban renunciar, según fuentes. Muchos preguntaron abiertamente en los canales internos de Slack qué significaba la adquisición para los empleados LGBTQ y los planes de diversidad de la empresa, indicó un empleado.

Esas preocupaciones pueden provenir en parte de los problemas en Tesla Inc, donde Musk es su director ejecutivo. En octubre, un jurado federal determinó que Tesla sometió a un extrabajador negro a un ambiente de trabajo racialmente hostil y no tomó medidas razonables para evitar que fuera acosado racialmente. Tesla ha dicho que no cree que el veredicto esté justificado. Musk también ha tuiteado memes burlándose de los pronombres de género, añadiendo que, aunque apoya a la comunidad trans, ve la inclusión de pronombres en la biografía de alguien como una “pesadilla estética”.

En 2018, Musk fue demandado por sugerir que un buzo de la cueva en Tailandia, que criticaba al empresario, era un pedófilo. Un jurado de Los Ángeles finalmente encontró que el uso de Twitter de Musk no equivalía a una difamación.

Los empleados también declararon estar preocupados por los posibles despidos y lo que sucederá con sus unidades de acciones restringidas después de una adquisición.

Twitter no hizo comentarios. Musk tampoco respondió ante la inquietud.

El lunes, en una reunión en la que estuvieron presente todos los empleados, el CEO Parag Agrawal anunció que no hay despidos previstos y que las prioridades de la empresa no están cambiando antes de que el acuerdo se cierre, según las personas que escucharon otros comentarios. El presidente del consejo de administración, Bret Taylor, dijo que el consejo estaba de acuerdo con la venta, porque tienen la responsabilidad fiduciaria de maximizar el rendimiento para los inversores de Twitter.

Twitter headquarters in San Francisco. After the deal’s announcement, workers began saying that they planned on resigning, according to some employees.
Sede de Twitter en San Francisco. Después del anuncio del acuerdo, los trabajadores comenzaron a decir que planeaban renunciar, según algunos empleados. FOTO: LAURA MORTON/ THE WALL STREET JOURNAL

Agrawal, por su parte, declaró que Musk acordó convertir las acciones de los empleados en efectivo una vez que se cierre el acuerdo, y pagarlas con el mismo calendario de adquisición de derechos, manifestaron fuentes relacionadas con el asunto.

Agrawal advirtió que una vez que Musk se haga cargo, “no sabemos qué dirección puede tomar la empresa”, agregaron.

Según un empleado de la red social, Agrawal habría repetido en varias ocasiones que Twitter crece cuando todo el mundo se siente seguro de participar. Hay diversidad en la plataforma y la empresa debe reflejar esa diversidad, agregó con respecto a los comentarios del director.

Un antiguo ejecutivo sostuvo que espera que Musk reconozca la calidad del equipo de la empresa y escuche lo que tienen que aportar antes de echar a alguien.

Tomar la empresa como privada podría ser beneficioso para Twitter, añadió el exejecutivo. La presión pública siempre ha frenado a la empresa, opinó, por lo que tener la cobertura de ser privada podría permitir a la firma avanzar más rápidamente, especialmente en los proyectos de código abierto. Musk ya ha dicho que cree que Twitter debería abrir su algoritmo, lo que significa que otras personas ajenas a la empresa podrían ver y recomendar correcciones y cambios.

Por otro lado, el exempleado Paul Katsen, que dejó Twitter en enero, declaró a The Wall Street Journal que estaba muy entusiasmado con la incorporación de Musk a Twitter.

“Ha demostrado más allá de toda duda razonable que puede entrar en una industria liderada por titulares adormecidos, construir equipos de alto rendimiento, con un enfoque láser en una misión a largo plazo, y luchar a través del ruido de los haters/expertos para lograr lo imposible”, aseguró Katsen.

Finalmente, en su serie de tuits del lunes por la noche, Dorsey concluyó con una nota optimista: “Estoy muy contento de que Twitter siga sirviendo a la conversación pública. ¡Alrededor del mundo, y hacia las estrellas!”.

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