El gigante sueco en Chile está en problemas. El pasado 7 de enero de 2025, IKSO SpA —sociedad que opera la marca extranjera en Chile— interpuso ante el 4º Juzgado de Garantía de Santiago una querella criminal por el delito de hurto simple, esta es la primera vez que la firma presenta una acción judicial de este tipo.

Pulso tuvo acceso al documento en el que la compañía detalló el robo de 23.013 productos de 21 categorías, cuya valorización total asciende a $58.721.953 y que afectó a la tienda ubicada en Av. Pdte. Kennedy 5601, comuna de Las Condes. En la acción penal acogida a tramitación por el tribunal, el abogado querellante Matías Balmaceda adjuntó un escrito que detalla las especies hurtadas y que corresponden a diversas áreas.

El inventario detalla las cantidades disponibles por línea de producto. En la categoría de asientos para sala de estar, se registran 200 unidades, mientras que los muebles de almacenamiento y organización cuentan con 83. Para espacios de trabajo, se dispone de 32 unidades, y en muebles para dormitorio, apenas 2. En la línea de camas y colchones, hay 17 unidades disponibles.

En el área de baño, se reportan 473 unidades, mientras que en la categoría de cocina hay 110. Los productos para comedor alcanzan las 224 unidades. Por su parte, en la línea de Ikea para niños, se contabilizan 2.221 unidades, y en iluminación hay 803 disponibles.

Los textiles para cama y baño suman 1.369 unidades, y los textiles para el hogar, 848. En cuanto a alfombras, el inventario registra 470 unidades, mientras que en utensilios y accesorios de cocina hay 4.061 disponibles. Los artículos de vajilla y accesorios para comer alcanzan 554 unidades.

En la categoría de decoración, se identifican 8.136 unidades, mientras que los productos para exterior y almacenamiento secundario suman 387. Finalmente, la línea de organización del hogar cuenta con 3.029 unidades, y la de electrodomésticos, 15 unidades. El total general del inventario asciende a 23.013 unidades.

Falabella trajo la franquicia de IKEA a Chile. Su primera tienda fue inaugurada el 10 de agosto de 2022 en el centro comercial Open Kennedy.

En la acción judicial presentada, IKEA describe que las pérdidas fueron descubiertas a través de una auditoría interna realizada entre enero y septiembre de 2024. Según el documento: “Se ha logrado establecer que estas diferencias obedecen a hurtos generados por terceros”. Además, el abogado querellante señala que el valor total de los productos sustraídos asciende a $58.721.953, afectando a la sucursal identificada como C107159412, ubicada en Av. Presidente Kennedy 5601.

En el texto se cita una normativa del Servicio de Impuestos Internos (SII), que en su Circular N° 3 del 13 de enero de 1992 establece: “El faltante de inventario puede provenir de la salida de la empresa de bienes corporales muebles, pudiendo ser ocasionado: por el propio contribuyente […] o por acción de terceros; ejemplo: robos y hurtos”. En este caso, IKEA argumenta que las pérdidas se enmarcan en el literal b), causado por terceros.

La querella fundamenta que el delito de hurto está claramente configurado bajo el artículo 432 del Código Penal, que describe: “El que sin la voluntad de su dueño y con ánimo de lucrarse se apropia de cosa mueble ajena”. Además, el abogado Balmaceda precisa que el apoderamiento fue realizado con “ánimo de lucro” y sin consentimiento, cumpliendo con los requisitos del tipo penal.

El documento añade: “Las especies en cuestión literalmente han desaparecido de sus bodegas y locales comerciales, con el consecuente perjuicio patrimonial que ello provoca”. Asimismo, se incluye como prueba un detalle exhaustivo de los productos sustraídos, clasificados por categoría.

El tribunal acogió la querella y se ordenó remitirla al Ministerio Público, con diligencias específicas. Entre ellas, se solicitó que la Policía de Investigaciones (PDI) investigue la participación de los responsables y que IKSO SpA proporcione los antecedentes de la auditoría interna. El abogado querellante señaló: “Se despache orden de investigar […] a objeto de establecer el hecho punible y la participación del autor o autores del mismo”.

Por último, la acción judicial busca que los responsables sean condenados al máximo de las penas establecidas en la ley, además del pago de una indemnización civil por los perjuicios causados. “En definitiva, condenar a los querellados […] y al pago de la indemnización de perjuicios”, concluye el escrito presentado por Balmaceda.

El caso se encuentra actualmente en etapa de investigación, y se espera que las diligencias ordenadas por el tribunal conduzcan al esclarecimiento de este millonario robo. IKEA dice que continúa tomando medidas legales para mitigar el impacto de estas pérdidas y reforzar sus sistemas de seguridad.