La inflación de Colombia se aceleró más de lo esperado el mes pasado al ritmo más rápido en más de dos décadas, lo que agrega presión sobre el banco central para continuar con su ciclo de ajuste más pronunciado.

El índice de precios al consumidor se elevó un 13,12% en diciembre con respecto a un año antes, a su nivel más alto desde 1999, informó el jueves la agencia nacional de estadísticas DANE. El resultado superó las previsiones de los 19 economistas encuestados por Bloomberg. Los precios aumentaron un 1,26% frente al mes anterior.

El aumento estuvo encabezado por los alimentos, restaurantes, servicios hoteleros, alquileres y servicios públicos. La inflación subyacente, que es atentamente monitoreada por los encargados de política monetaria ya que excluye los ítemes más volátiles de la canasta de consumo, se aceleró un 9,99% con respecto al mismo mes del año anterior.

Los encargados de política monetaria han elevado las tasas de interés en 10,25 puntos porcentuales al 12%, en la serie de aumentos más pronunciada desde que el país implementó su objetivo de precios al consumidor en 2000, y se espera un mayor ajuste este mes. El banco central apunta a una inflación del 3%, más o menos un punto porcentual, y recientemente señaló que alcanzaría esa meta para fines de 2024.

Los principales bancos centrales latinoamericanos han elevado las tasas de interés considerablemente para contrarrestar la peor racha de aumentos en el costo de vida en una generación. Pero, si bien Brasil y Chile ya han dejado de ajustar su política ante la disminución de las presiones inflacionarias, Colombia todavía está lidiando con fuertes aumentos de precios.

Perú y México también siguen elevando los costos de endeudamiento. El gerente general del banco central de Colombia, Leonardo Villar, señaló que la serie de alzas de tasas está llegando a su fin.

El Gobierno ha estado elevando los precios de los combustibles desde octubre para reducir los subsidios públicos. Este mes, el Ministerio de Minas y Energía duplicó el ritmo de alzas a la gasolina, lo que incrementa las presiones inflacionarias.

Los precios de los alimentos continúan subiendo. El año pasado, el peso fue la tercera moneda con peor desempeño entre los mercados emergentes que monitorea Bloomberg y el Gobierno aumentó el salario mínimo en un 16%. Aunque las autoridades han aprobado regulaciones para desvincular bienes y servicios del salario mínimo, la indexación tendrá un impacto en la inflación este año, dijo Juan Pablo Espinosa, economista jefe de Bancolombia.

“El balance es que la inflación inicia el año con presiones importantes que tardarán un tiempo significativo en moderarse”, señaló Espinosa. “La inflación de los alimentos sigue siendo muy preocupante”.

Espinosa estima que la inflación tocó techo en diciembre y que el banco central anunciará un aumento final de la tasa de interés en su reunión del 27 de enero para poner fin al ciclo de ajuste en 12,5% o 13%.