Jorge Selaive: “Si la economía enfrenta una contracción en 2023, estará determinada por la evolución del proceso constitucional”

Jorge Selaive
JORGE SELAIVE CARRASCO - ECONOMISTA JEFE - SCOTIABANK - RETRATOS - ENTREVISTA

El economista jefe de Scotiabank dice que el Banco Central prevé una inflación acumulada para el último trimestre de este año de -0,7%, la principal diferencia con su proyección. "Nosotros creemos que la inflación será un poco más persistente y esperamos un 6% para diciembre", explica, en lugar del 5,6% que pronostica el BC.


Para Jorge Selaive, economista jefe de Scotiabank, el Informe de Política Monetaria (IPoM) que entregó el Banco Central (BC) este miércoles presenta un escenario base “cauteloso, pero abierto a altos grados de incertidumbre en lo externo e interno”. Y si bien coincide en gran parte con las estimaciones de crecimiento y de tasa de interés, las dudas se centran en cómo seguirá evolucionando la inflación.

El martes en la mañana, antes de conocer las nuevas decisiones de política monetaria y las nuevas proyecciones del Banco Central, Selaive entregó su visión a clientes en una charla llamada “Perspectivas económicas de Chile: Economía y Política en medio del alza de los commodities”. En esta entrevista profundiza su análisis.

El Banco Central recortó su proyección para el crecimiento 2022 y 2023, incluso ve la probabilidad de una contracción el próximo año. ¿Cuál es su mirada al respecto?

-Desde el punto de vista del crecimiento tenemos bastante coincidencia con el Banco Central. No obstante, la principal diferencia tiene que ver con el dinamismo de la inversión. Nosotros no estamos estamos viendo una caída tan significada de la inversión. La caída de 3,8% que prevé el Banco Central nosotros no la vemos, sino que esperamos una leve alza cercana al 2%. Esto se sustenta principalmente en que, si bien le damos un rol muy importante a la incertidumbre política, en medio de un proceso constitucional, estamos viendo todavía un muy buen dinamismo de la inversión privada: en el sector forestal, minero y en el energético, y esa es la principal diferencia en cuanto a la actividad. Para el consumo no tenemos grandes diferencias. Ya comenzó el proceso de desaceleración en el último trimestre del año pasado y suscribimos que continuará de manera paulatina durante la primera parte de este año, intensificándose hacia el segundo semestre.

¿Y ustedes ven la probabilidad de caída de la actividad en 2023?

-Tenemos mucha incertidumbre para 2023. El BC en su escenario base tiene un crecimiento de 0,3%, con una probabilidad en su escenario de riesgo de una contracción. Nosotros estamos algo más negativos del escenario base del BC y esperamos un crecimiento de 0%, por lo que hay probabilidad de tener una contracción de la actividad en 2023. Eso estará muy determinado por el escenario constitucional.

¿Ese es el principal foco de incertidumbre, más allá del factor externo?

-Si la economía enfrenta una contracción en 2023, estará determinada por la evolución del proceso constitucional. El escenario de riesgo está vinculado a una Constitución que termine dañando dos dimensiones relevantes para el crecimiento: los derechos de propiedad y la calidad de las instituciones. Si algunos de esos dos elementos son dañados, seguramente vamos a tener un menor crecimiento potencial y menos incentivos para la inversión privada.

La proyección que hizo el Banco Central, de 5,6% para la inflación al cierre de 2022, genera dudas entre los economistas…

-La proyección que entregó el BC puede ser engañosa para el mercado, porque ellos no están proyectando que los registros de los próximos meses sean menores de lo que espera el mercado, sino que lo que tiene el BC en su escenario base es un desplome inflacionario a nivel no subyacente el último trimestre de este año. El Banco Central tiene una inflación acumulada para el último trimestre de este año de -0,7%, por lo tanto, esa es la principal diferencia con respecto a nuestra proyección. Nosotros creemos que la inflación será un poco más persistente y esperamos un 6% para diciembre.

En ese sentido, se está abriendo la discusión sobre un nuevo retiro de los fondos de pensiones, pese a la negativa del gobierno, ¿hay que cerrar esa puerta?

-Definitivamente sería muy dañino. Ya hemos tenido los efectos que eso genera en el bolsillo de las personas. El impacto en el costo de acceso al crédito hipotecario y en el costo de vida de los sectores socioeconómico más bajos. Esa una pésima idea. Lo que necesitamos ahora son ayudas focalizadas, justamente en los segmentos más afectados por la inflación y esos son los primeros deciles, y adicionalmente las pymes que han estado más dañadas por la pandemia.

En cuanto a la tasa de interés, el BC fijó un nuevo techo para este ciclo y dijo que el máximo sería de 8,5%, ¿suscribe esa trayectoria?

-Nosotros siempre dijimos que la tasa de interés no iba a superar el 8% en este ciclo. Coincidimos en la visión que se entregó en el IPoM que señala que la Tasa de Política Monetaria debería ubicarse entre 7,5% y 8% como máximo. Por lo tanto, esperamos que el BC se mueva en las próximas reuniones a ritmo de (alzas de ) 25 puntos base.

¿Esperan que llegue a 8% y que se mantenga en ese nivel hasta qué período?

-Creemos que el BC la mantendrá en ese nivel gran parte del año. Luego deberíamos tener una evaluación de comenzar el proceso de recortes en el IPoM de diciembre de este año, donde podría concretarse la primera baja en la tasa de interés.

En líneas generales, ¿cómo califica el tono que tuvo este Informe de Política Monetaria?

-El escenario base que presenta el Central es cauteloso, pero abierto a altos grados de incertidumbre en lo externo e interno. Lo externo es la guerra entre Rusia y Ucrania, pero también el proceso de normalización de tasas en el mundo desarrollado, en medio de un proceso de desaceleración económica global que se puede acentuar y eso es complejo para el dinamismo interno. En el plano local, existen varios factores de riesgos, pero el principal es el proceso constitucional y la nueva Constitución que nos rija a partir del plebiscito.

¿Un eventual rechazo de la nueva Constitución también generaría incertidumbre y efecto negativos en la actividad?

-La incertidumbre se mantiene igual si es que se llegara a rechazar, toda vez que esto abre una caja de Pandora en términos de la reacción política. También es un grado enorme de incertidumbre.

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