La fabricación de productos Apple se ha convertido en un negocio paralelo para el mayor fabricante chino de vehículos eléctricos
BYD es hoy uno de los principales ensambladores de iPad y ha puesto a trabajar a unas 100.000 personas para la empresa de Tim Cook. La firma china manifestó que contaba con unos 100.000 empleados dedicados a la “cadena de la fruta”, el término local para referirse a la cadena de suministro de Apple.
Los productos Apple dicen en la caja “ensamblado en China”, dejando el misterio de quién hizo el ensamblaje. Los propietarios de un nuevo iPad podrían sorprenderse al conocer una de las respuestas: el mayor fabricante de vehículos eléctricos (VE) de China.
BYD, conocido en todo el mundo como el competidor más formidable de Tesla en el sector de los vehículos eléctricos, tiene una segunda actividad en la fabricación de productos electrónicos, y ha llegado a ensamblar más del 30% de las tabletas de Apple, según ejecutivos y analistas del sector.
La empresa china dijo que contaba con más de 10.000 ingenieros y unos 100.000 empleados dedicados a la “cadena de la fruta”, el término local para referirse a la cadena de suministro de Apple.
La combinación de fabricante de automóviles de marca y fabricante de electrónica por contrato tiene sentido para los ejecutivos de BYD, que afirman que ambos negocios se basan en la competencia básica de la empresa de fabricar dispositivos de precisión a bajo costo.
La creciente dependencia de Apple de dos contratistas con sede en China -BYD y el ensamblador de iPhone Luxshare- apunta a la dificultad de deshacerse de la fabricación china. Es probable que la presión estadounidense para limitar las importaciones procedentes del país se amplíe en la segunda administración Trump.
Apple ha estado diversificando su cadena de suministro a países como India y Vietnam, y a menudo recurre a socios chinos para obtener experiencia.
“No podríamos hacer lo que hacemos sin ellos”, afirmó el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, a los medios estatales chinos en una visita a Pekín a finales de noviembre, su tercera a China este año. En la primera administración Trump, Cook presionó con éxito al presidente para que eximiera los productos electrónicos, incluido el iPhone, de un arancel sobre los productos fabricados en China.
Un VE se parece a un smartphone sobre ruedas porque ambos dependen de baterías, chips y software. La mezcla de autos y teléfonos es cada vez más habitual en China. BYD, que significa “construye tus sueños”, suministra piezas y subcontrata la fabricación de ambos.
Uno de sus clientes es Xiaomi, uno de los principales fabricantes de smartphones que este año se ha aventurado a fabricar berlinas deportivas. BYD ayuda a ensamblar los teléfonos de Xiaomi y suministra parte de la tecnología para sus autos, según declaró en abril el fundador de Xiaomi, Lei Jun, que describió al fundador y presidente de BYD, Wang Chuanfu, como un amigo.
Otro cliente de BYD es Huawei, que fabrica tanto teléfonos como software para vehículos eléctricos y a veces exhibe teléfonos y autos uno al lado del otro en sus salas de exposición.
Cook, de visita en Shanghái en marzo, se reunió con Wang, de BYD, en las oficinas de Apple, donde Wang y su equipo le mostraron un modelo en miniatura del sistema de producción del iPad. Cook manifestó en las redes sociales chinas que BYD estaba entre los proveedores de Apple que “empujan los límites de lo posible”.
Para Apple, que abandonó la esperanza de fabricar su propio vehículo eléctrico, trabajar con BYD le ayuda a diversificar sus proveedores lejos de Foxconn, el ensamblador taiwanés que fabrica la mayoría de iPhones y iPads. BYD no está en la línea de ensamblar iPhones completos, según ejecutivos de la industria y analistas, pero está tomando un papel más importante en las partes del iPhone, como el marco de titanio.
BYD ha señalado que también trabaja con Samsung, rival de Apple, suministrando componentes relacionados con las bisagras a algunos de los teléfonos plegables de Samsung.
BYD fue noticia recientemente cuando sus ingresos del tercer trimestre, de unos US$ 28.000 millones, superaron la cifra de Tesla, de US$ 25.000 millones, la primera vez que BYD quedaba por encima. La hazaña fue posible gracias a BYD Electronic 285, la rama de fabricación por contrato de la empresa, que tuvo unos ingresos de unos US$ 6.000 millones en el trimestre.
Wang, químico de formación, fundó BYD hace tres décadas como fabricante de baterías, y la empresa recibió una inversión en 2008 de Berkshire Hathaway de Warren Buffett, que también es inversor de Apple.
En sus inicios, BYD fue acusada a menudo de imitación y se vio envuelta en litigios con líderes mundiales como Sony y Foxconn. Las batallas legales entre BYD y Foxconn, normalmente relacionadas con acusaciones de robo de secretos comerciales y apropiación indebida de empleados, se remontan a hace casi dos décadas y continúan hoy en día.
La relación de BYD con Apple comenzó alrededor de 2009, cuando BYD empezó a procesar componentes, según una historia de la empresa publicada recientemente. Poco a poco se fue ganando la confianza de Apple y fue contratada para suministrar componentes estructurales como metal, vidrio, cerámica y zafiro, así como servicios de ensamblaje, según el libro.
En su informe anual de 2019, BYD Electronic destacó un gran avance en su negocio con un importante cliente norteamericano. La compañía indicó que había entrado con éxito en la cadena de suministro de los productos principales del cliente y había comenzado la producción en masa, un pasaje que los conocedores de la industria dijeron que se refería a la producción de iPads de Apple y BYD.
En la actualidad, BYD Electronic, que cotiza por separado en la bolsa de Hong Kong, ha asumido la responsabilidad de algunos de los trabajos delicados de Apple, como las piezas de titanio para el armazón de los últimos modelos iPhone Pro de Apple, sostuvo Ivan Lam, analista de Counterpoint Research. A la empresa le gusta presumir de que sus robots perforadores pueden tallar patrones en la superficie de una cáscara de huevo sin agrietarla.
Ha recurrido a adquisiciones para expandirse, incluida la compra de instalaciones en dos ciudades chinas el año pasado al proveedor estadounidense de Apple, Jabil, por unos US$ 2.000 millones.
Una de las responsabilidades de BYD es ayudar a Apple a diversificar su fabricación centrada en China, y ha ayudado a Apple en países como Vietnam. BYD ya fabrica smartphones en India para marcas como Xiaomi y podría expandirse allí si Apple se lo pidiera, comentó Lam de Counterpoint.
BYD aseguró que su próxima gran cosa sería desarrollar robots impulsados por IA junto con Nvidia para las fábricas.
“Es como si estuviéramos criando muchos peces en una piscina y, honestamente, no estamos del todo seguros de qué área del mercado madurará en el futuro”, dijo el ejecutivo de baterías de BYD, Wang Haoyu, en un evento este año, citando la filosofía del fundador de la compañía. “Cuando un pez madure, podremos sacarlo”, indicó.
-Traducido del inglés por Pulso.
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