La toma de posesión de los talibanes es una bendición para un Irán con problemas de liquidez

WSJ, Iran's Foreign Minister Javad Zarif y top Taliban official Abdul Ghani Baradar
En esta foto se muestra al ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Javad Zarif, reuniéndose con el líder talibán Abdul Ghani Baradar en Teherán en enero.

Teherán obtiene dólares de las nuevas ventas de petróleo a Afganistán, mientras que los talibanes obtienen combustible para la debilitada economía afgana.


Esta semana, Irán reinició las exportaciones de combustible a Afganistán que habían sido interrumpidas por los combates entre los talibanes y las fuerzas bajo el ahora depuesto gobierno afgano, afirman comerciantes en Teherán y ex funcionarios estadounidenses. Los talibanes ahora proporcionan dólares críticos a la economía iraní -aplastada por sanciones-, gracias a sus lucrativas operaciones de narcóticos.

La floreciente relación comercial entre Teherán y los talibanes amenaza con socavar las campañas de presión clave que Estados Unidos tiene contra ambos.

Irán ha sido aislado del mercado mundial del dólar por las sanciones de Estados Unidos, y la voluntad de los talibanes de comerciar con su vecino le da a Irán un acceso poco común a los dólares estadounidenses que necesita para importar bienes esenciales y reforzar su moneda depreciada.

Mientras tanto, el acuerdo permite a los talibanes, que también están aislados del comercio y las finanzas por las sanciones internacionales, comprar productos básicos vitales para mantener en funcionamiento la debilitada economía afgana.

Los comerciantes iraníes, que habían estado vendiendo a empresarios afganos bajo la supervisión del gobierno respaldado por Estados Unidos en Kabul, dejaron de enviar petróleo refinado a su vecino del este este verano después de que se intensificaron los enfrentamientos entre el ejército nacional afgano y los talibanes.

Después de que el conflicto terminó en gran medida cuando la facción islamista de línea dura tomó el control de Kabul la semana pasada, los talibanes permitieron que se reanudara el comercio transfronterizo de productos petrolíferos. Ahora ha regresado a los niveles vistos a principios de año, llegando a alrededor de US$ 5 millones por día, dicen comerciantes y funcionarios. Con los talibanes desesperados por el petróleo y sin otros socios comerciales, e Irán necesitando efectivo, se espera que el comercio aumente rápidamente.

Las ganancias de las ventas de combustible iraníes se depositan en billetes de dólares en la sucursal afgana del Bank Melli estatal de Irán, entre otras firmas financieras, afirmó Hamid Hosseini, vocero de la Unión de Exportadores de Petróleo, Gas y Productos Petroquímicos de Irán en Teherán. Bank Melli, que no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios, ha sido sancionado por Estados Unidos desde 2018 por entregar transferencias a milicias iraquíes. La sucursal afgana del banco transfiere los dólares como una casa de cambio, afirmó Hosseini. El sistema opera fuera de la infraestructura financiera tradicional, evadiendo así las sanciones financieras internacionales.

“Es una especie de salvavidas importante para Afganistán e, históricamente, un suministro de dólares a Irán”, afirmó Rachel Ziemba, investigadora principal del Center for a New American Security, con sede en Washington, un grupo de expertos bipartidista que ha pedido una política de sanciones cuidadosamente calibradas contra Irán.

Para los talibanes, el comercio de combustible socava la ventaja financiera que la administración de Biden tiene sobre el grupo militante, según analistas y exfuncionarios estadounidenses. La toma de Afganistán por los talibanes ha aislado al país del financiamiento externo que lo ha mantenido a flote. Estados Unidos lideró un exitoso esfuerzo internacional para impedir que el grupo sancionado por las Naciones Unidas acceda a los activos del país en el extranjero, incluidas las reservas en dólares, y la ayuda financiera que proporcionó más de la mitad del presupuesto del gobierno. Además, Estados Unidos y otras potencias mundiales podrían ampliar las sanciones contra los talibanes para incluir a todo Afganistán, aislando aún más al país.

En los últimos años, Teherán buscó jugar en ambos lados de la guerra civil afgana, apoyando al gobierno de Kabul y al mismo tiempo manteniendo vínculos con los insurgentes talibanes.

El ascenso de los talibanes ahora plantea riesgos para Irán, que se ha enfrentado a oleadas de refugiados en anteriores guerras civiles afganas y a la amenaza de grupos terroristas sunitas extremistas que se oponen a su estilo chiíta del islam. Pero los comerciantes y funcionarios iraníes dicen que esperan un aumento en las ventas de energía denominadas en dólares a Afganistán. Hosseini afirmó que los talibanes han reducido los aranceles aduaneros sobre los productos petroleros en un 70%. Además, otros socios comerciales afganos pueden mostrarse reacios a vender directamente al nuevo régimen.

“La mayor parte del comercio en la frontera con Afganistán se realiza en efectivo y, por estas razones, un mayor volumen de dólares fluirá hacia Irán desde Herat”, afirmó Masoud Daneshmand, miembro de la cámara de comercio de Irán, en una entrevista con el periódico iraní Ebtekar.

Ese es particularmente el caso porque la moneda oficial afgana, el afgani o afgano, tiene poco valor fuera del país y el tipo de cambio ha caído a mínimos históricos en las últimas semanas.

Desde que los talibanes tomaron Kabul, Estados Unidos se ha movido para bloquear el acceso a dólares estadounidenses al grupo.

Estados Unidos canceló grandes envíos de dólares que se dirigían al país cuando los combatientes talibanes tomaron el control de Kabul y están trabajando para evitar el acceso del grupo a reservas que tienen un valor de casi US$ 500 millones en el Fondo Monetario Internacional, según informó The Wall Street Journal. Y el martes, el Banco Mundial suspendió la financiación de decenas de proyectos en Afganistán, citando dudas sobre la legitimidad del gobierno de los talibanes.

Los comerciantes de Irán esperan que el auge de las ventas de heroína en Afganistán compense, en parte, la falta de acceso a dólares estadounidenses en el extranjero.

“Están exportando mil millones de dólares en ‘al afiun’”, afirmó Hosseini del sindicato de exportadores de petróleo de Irán, usando una palabra persa para referirse al opio.

El Consejo de Seguridad de la ONU, que supervisa las sanciones contra los talibanes y la filial del Estado Islámico del país, estima que los impuestos al tráfico de drogas podrían ascender a una cuarta parte de los ingresos anuales combinados de los talibanes de hasta US$ 1.600 millones al año.

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