Las advertencias de una jueza a Apple sugieren que la pelea en la App Store está lejos de terminar
Un fallo percibido como una victoria parcial para el fabricante de iPhones lo describe como que está al borde de tener poder de monopolio.
Apple Inc. obtuvo una victoria parcial el viernes en un histórico caso antimonopolio, pero su pelea con los oponentes de la App Store está lejos de terminar.
Si bien la jueza de distrito Yvonne González Rogers dejó en vigor muchas de las restricciones que Apple pone para los softwares de terceros, planteó el espectro de que la empresa de tecnología se acerca a un punto en el que podría considerarse un monopolio en el mercado de los videojuegos para dispositivos móviles.
La advertencia estaba escondida dentro de su fallo de 180 páginas del viernes, que fue ampliamente recibido por Apple como una victoria rotunda. Aún así, los hallazgos de la juez incluyeron críticas a su negocio, así como requisitos para que deje de prohibir a los desarrolladores de software informar a los usuarios sobre métodos de pago alternativos fuera de sus aplicaciones.
Su decisión será examinada por legisladores, reguladores y rivales de todo el mundo mientras buscan formas de controlar el poder de las grandes tecnológicas y proteger los mercados digitales.
Los rivales señalaron la decisión como prueba de que las leyes antimonopolio deben actualizarse para una nueva era. “Lo que el fallo de hoy ... deja en claro, es que las leyes antimonopolio anticuadas no pueden ser arregladas únicamente por los tribunales”, afirmó Match Group Inc., la compañía de citas online.
Los legisladores del Congreso y de Europa han estado trabajando en una legislación que tendría ramificaciones para el negocio de Apple. Los legisladores surcoreanos aprobaron recientemente una ley que prohibiría el sistema de pago en la aplicación de Apple, que fue el centro de la queja de Epic Games Inc., el fabricante del videojuego “Fortnite”.
El Departamento de Justicia también ha estado investigando la App Store de Apple, pero los académicos legales (juristas) han dicho que sería difícil seguir adelante con cualquier caso posible si una sentencia firme de un juez poderoso respaldaba las prácticas de Apple.
Cuando comenzó el juicio en Oakland, California (Estados Unidos), en mayo, el primer gran desafío para Epic fue definir el mercado en cuestión. En un golpe para la compañía, la jueza finalmente rechazó su reclamó de que Apple controló indebidamente la distribución de aplicaciones en el iPhone y forzó el uso de su sistema de pago en la aplicación.
En cambio, se centró en el poder que tiene Apple sobre el mercado de los juegos para dispositivos móviles y advirtió que una participación de mercado de más del 55% aún no era lo suficientemente alta como para sostener un caso de monopolio.
“El tribunal no puede concluir que el poder de mercado de Apple alcance la categoría de un monopolio en el mercado de los juegos para dispositivos móviles”, escribió. “Dicho esto, la evidencia sugiere que Apple está cerca del precipicio de un poder de mercado sustancial, o poder de monopolio, con su considerable participación de mercado”.
Algunos observadores legales vieron ese lenguaje como una bandera amarilla de precaución para Apple.
“Creo que la batalla continúa para Apple”, afirmó Sam Weinstein, profesor de derecho en la Facultad de Derecho Cardozo de la Universidad Yeshiva y ex abogado antimonopolio del Departamento de Justicia que ha estado siguiendo los desafíos legales sobre cómo Apple maneja su negocio.
El lenguaje de la jueza, afirmó, sugiere que “otro día, con más hechos, un par de años después, tal vez Apple pierda”.
Nick Rodelli, director de Legal Edge Research de CFRA, afirmó en una nota a los clientes que Apple aún enfrenta riesgos, y agregó que el fallo proporcionó hojas de ruta para un caso de prácticas comerciales desleales de la Comisión Federal de Comercio (o FTC por sus siglas en inglés) y potencialmente otras demandas de desarrolladores.
Las acciones de Apple cayeron un 3,3% el viernes.
La demanda de Epic amenazó un componente clave de la estrategia del director ejecutivo, Tim Cook, para expandir los ingresos más allá de la venta de iPhones y otras piezas de hardware. La App Store se ha convertido en una parte importante del motor de beneficios de la empresa. La jueza afirmó que los ingresos por juegos generados por menos del 10% de los programas en la App Store representan el 70% de sus ingresos. La mayoría de las aplicaciones son gratuitas.
La jueza concluyó que Apple se salvó por el hecho de que su participación de mercado no era mayor, que sus rivales habían estado incursionando en el espacio de los juegos para dispositivos móviles y que Epic no se había centrado en el tema de su caso.
“Si bien el tribunal determina que Apple disfruta de una participación de mercado considerable de más del 55% y márgenes de beneficio extraordinariamente altos, estos factores por sí solos no muestran una conducta antimonopolio”, escribió la jueza. “El éxito no es ilegal”.
La abogada general de Apple, Katherine Adams, afirmó a los periodistas poco después del veredicto: “Esta es una victoria rotunda y subraya el mérito de nuestro negocio como motor económico y competitivo”. Agregó que la compañía aún estaba revisando los resultados.
Al principio del caso, la jueza reconoció que independiente de lo que ella fallara, la decisión probablemente sería apelada en un proceso que probablemente tardaría años en resolverse. El viernes, Apple no quiso hablar sobre su próximo paso, mientras que Epic le dijo a la corte el domingo que planea apelar. Tim Sweeney, cofundador y director ejecutivo de Epic, parecía ansioso por continuar su batalla. En un tweet, escribió: “Seguiremos luchando”.
Un área de posible apelación por parte de Apple tiene que ver con cómo la jueza llegó a su decisión de relajar algunas restricciones en la App Store. Ella dictaminó que Apple estaba violando la ley de California al prohibir a los desarrolladores decirles a los usuarios que podían salir de la aplicación para realizar compras, posiblemente ahorrando dinero. Ordenó que Apple detuviera esa práctica en todo el país en 90 días.
“Una orden judicial a nivel nacional de este alcance plantea preguntas difíciles y está lista para ser apelada, particularmente después de tantos análisis que reivindican el modelo comercial de Apple”, afimó Paul Swanson, un abogado antimonopolio con sede en Denver de Holland & Hart LLP que siguió el caso.
Algunos piensan que el uso por parte de la jueza de la Ley de Competencia Desleal de California (o UCL por sus siglas en inglés), que es un estatuto más amplio que los enfoques antimonopolio tradicionales, para penalizar a la empresa podría tener un impacto expansivo en Apple, lo que la abriría a más desafíos.
“Vemos que el uso de UCL contra Apple refuerza el objetivo declarado de la FTC de reinterpretar su propio estatuto comparable, la prohibición de ‘métodos desleales de competencia’”, Robert Kaminski, quien dirige la práctica de investigación de políticas de telecomunicaciones, medios y tecnología en Capital Alpha Partners LLC, una firma de investigación de políticas enfocada en inversionistas, escribió en una nota.
Incluso antes de la orden judicial del viernes contra la llamada disposición antidisturbios de Apple, la compañía había estado flexibilizando las reglas sobre el asunto para resolver otras batallas legales que enfrentaba.
No está claro cómo los ingresos de Apple podrían verse afectados si los usuarios pueden acceder más fácilmente a los sitios web de las aplicaciones para realizar pagos y evitar la recaudación del fabricante de iPhones de hasta el 30% de lo que se gasta en una compra dentro de las aplicaciones.
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