Más de 300 empresas se sumarían al listado de grandes consumidores de energía que deberán incrementar su eficiencia
La medida se ajusta a las obligaciones de la Ley de Eficiencia Energética, que mandata a compañías con más de 50 teracalorías (Tcal) de consumo anual, la implementación de sistemas de gestión SGE, en un plazo de entre 12 y 24 meses. En marzo ya se había identificado a 151 empresas, por sus consumos de 2021. La nueva resolución abarca los de 2022 y será publicada por el Ministerio de Energía el próximo 4 de agosto.
Sigue avanzando la implementación en el país de la Ley de Eficiencia Energética, dictada en 2021. La política, que busca reducir los costos de producción aumentado la productividad, entre otros aspectos, cumplirá un nuevo hito en su tercer año de vigencia.
La normativa legal impone una serie de obligaciones a las empresas para que gestionen el uso eficiente de sus consumos energéticos. Dicha obligación, en primer lugar, exige que las firmas con ventas anuales superiores a 1.000 UF y con 200 o más trabajadores contratados, reporten sus consumos energéticos de un año calendario al Ministerio de Energía. En caso de superar las 50 teracalorías (Tcal) de consumo anual, equivalentes a 58 GWh en consumo eléctrico, serán catalogadas como “Consumidores con Capacidad de Gestión de Energía” (CCGE) y deberán implementar un Sistema de Gestión de Energía (SGE) en un plazo de entre 12 y 24 meses.
En marzo pasado, se conoció el primer grupo de empresas catalogadas como CCGE, correspondiente al proceso de 2021. Allí se alcanzó a 151 compañías de las más de 1.200 que cumplían con el criterio de obligatoriedad para reportar, en gran medida porque sólo un tercio, unas 400 empresas, cumplieron con la obligación establecida por Ley.
Sin embargo, el próximo 4 de agosto, el Ministerio de Energía dará a conocer la nueva resolución correspondiente al proceso de 2022. Si bien las estimaciones de algunas consultoras apuntan a que esta vez serían entre 300 y 400 las nuevas empresas catalogadas como CCGE, al menos las cifras del segundo proceso de reporte mejoraron sustancialmente frente al año pasado.
Desde el Ministerio Energía detallaron que el segundo proceso del reporte energético “cerró el 10 de mayo de 2023 y, en esta ocasión, se registraron 1.192 empresas de las 1.265 que cumplían con los criterios para reportar”.
“Gracias a las acciones y los esfuerzos realizados para contactar a cada empresa que no estaba registrada en el Sistema de Información del Balance Nacional de Energía (SIBNE), se logró reducir de manera importante (60% a 5,8%) la cantidad de empresas sin reporte energético, lo cual da cuenta de lo importante que es el acompañamiento desde el Estado para dar operatividad a este tipo de leyes”, agregaron desde la cartera.
Estimaciones, impactos y beneficios
“Nosotros estimamos que son cerca de 300 empresas, las más grandes, que son las que superan este consumo de energía. Estamos hablando de mineras, grandes industrias, pesca, celulosas y alimentos”, plantea Mauricio Utreras, gerente de nuevos negocios de la firma Roda Energía, que realiza auditorías energéticas.
Para el ejecutivo de la compañía, que es filial de Abastible, el nuevo listado permitirá que los consumos energéticos de grandes actores industriales se vuelvan más eficientes.
“Lo que hacemos nosotros es apoyar a las empresas en esta implementación de mejoras continuas, desde una análisis de brechas, identificar sus barreras y problemáticas para alcanzar el estándar, hasta el proceso de implementación total, que va desde la medición, la generación de indicadores y la implementación y definición de medidas para ahorrar consumo energético, hasta la política energética que debe tener la empresa, terminando el proceso para que las firmas sean certificadas por la norma ISO 50.001″, explica Utreras.
Consultado sobre los costos que significan para las empresas la implementación de los SGE, afirma que este “varía según la empresa, la dimensión y cantidad de sucursales o puntos, porque la ley básicamente les pide implementar sistemas de gestión en el 80% de sus consumos. Entonces, varía entre el costo que pueda tener para una minera, sobre 1.000 UF, a una empresa más chica con una sucursal, cuyo consumo es mucho menor”.
Según su experiencia, el impacto que tiene la implementación de estos sistemas en las empresas es que puede llegar a reducir entre un 3% y un 15% los consumos energéticos durante el primer año de implementación. Esto incluye tanto el uso de electricidad, como combustibles y gas para diversos procesos.
Por su parte, María Luisa Lozano, directora ejecutiva de Asgreen, señala que el proceso de reportar los consumos y de establecer SGE “inicialmente parece una carga extra para las empresas, pero a nivel internacional, a las empresas que implementan estos sistemas les termina reportando mejoras en su desempeño energético, y eso se traduce finalmente en que disminuye la cantidad de energía que necesitan en sus procesos, en al menos un 5% dentro del primer año”.
“Esto que parece una carga, porque sí van a tener que hacer algo a lo que no estaban acostumbrados, al final igual les va a traer un beneficio económico para la empresa, y también para el país, en términos del combate al cambio climático”, remarca.
A los beneficios, Lozano suma que la reducción de huella de carbono, en el caso de aquellas empresas con un mix de generación fósil “permite a nivel corporativo acceder a capital en mejores condiciones, porque ya a nivel mundial hay más financiamiento para empresas que cumplen ciertos estándares ambientales, y esto también sirve para eso”.
Desde ambas consultoras coinciden en que, más allá de ciertos rubros, como la industria minera y de alimentos, las empresas mejor preparadas para enfrentar estos retos son aquellas que vienen desarrollando hace años sus propios reportes de sostenibilidad.
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