Mercado laboral: casi 80% del empleo creado en último año es del sector privado, pero informalidad llega a su mayor nivel en 2 años
En el trimestre enero-marzo la tasa de desempleo fue de 8,7%, registrando su primera baja anual en un año y medio. No obstante, la tasa de informalidad laboral subió a 28,1%. En el último año se crearon 68.256 empleos asalariados privados y 37.359 por cuenta propia informales.
El mercado laboral parece estar teniendo señales de recuperación. Al menos esa es la foto que mostró la Encuesta de Empleo del INE, que reveló que para el trimestre enero-marzo de 2024 la tasa de desempleo retrocedió 0,1 punto porcentual en su medición anual, situándose en 8,7%, siendo la primera baja desde octubre de 2022. Con ello, los desocupados alcanzaron a 884.546 personas.
Ante este escenario, ¿ cuáles son las señales positivas que muestran las cifras? En primer lugar, en un año se crearon 302.540 empleos. De ellos, 240.942 son asalariados privados, lo que equivale al 79,6% del total de empleos creados. Los puestos de trabajo asalariados tienen una dependencia contractual con alguna persona.
Otro punto a destacar es que se generaron sólo 13.956 empleos públicos. Además, se crearon 20.316 empleos por cuenta propia y 19.300 puestos de trabajadoras de casa particular.
Con lo anterior, la tasa de ocupación pasó de 55,7% en enero-marzo de 2023, a 57% en igual lapso de este año.
Por su parte, el desempleo logró bajar porque el alza de la fuerza de trabajo de 3,2%, fue menor a la presentada por las personas ocupadas (3,4%). Por su parte, las personas desocupadas aumentaron 1,7%, incididas por quienes buscan trabajo por primera vez (13,0%) y quienes se encontraban cesantes (0,5%).
Respecto al mismo periodo del año anterior, las tasas de participación y de ocupación se situaron en 62,4% y 57,0%, creciendo 1,4 pp. y 1,3 pp., respectivamente. Ambas se ubicaron en niveles similares a la prepandemia. Por otra parte, la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 2,7%, influida únicamente por personas inactivas habituales (-4,9%).
Los sectores que contribuyeron al aumento de la población ocupada fueron comercio (5,1%), administración pública (6,8%) y hogares como empleadores (12,5%).
La visión del gobierno
Desde el gobierno, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, salió a comentar la cifra: “Tal como lo habíamos anticipado el mes pasado, efectivamente concluyó este periodo en que habían aumentos sostenidos de la tasa de desocupación en la comparación en 12 meses y por primera vez vemos una caída”.
Asimismo, el secretario de Estado comentó que “en lo que va de este gobierno se han creado medio millón de empleos. Por supuesto una parte muy importante de eso ha sido la recuperación respecto de la situación que tuvimos a la salida de la pandemia, pero en cualquier caso es una buena noticia que esos empleos se vayan materializando”, agregó Marcel, quien recordó que el Ejecutivo se impuso crear 700.000 empleos al cierre de su gestión.
El secretario de Estado enfatizó que todavía tarea pendiente en materia de empleo: “La tasa de desocupación es más alta a sus niveles históricos. Todavía tenemos algunos segmentos de la fuerza de trabajo que no han recuperado los niveles, (todavía no tenemos) las tasas de participación que habían antes de la pandemia”.
Sin embargo, acotó que “todos estos indicadores nos indican que vamos en la dirección correcta y que es muy importante que podamos ir viendo y asegurando los avances en los próximos meses para ir cumpliendo las metas que nos señalaba el Presidente”, complementó.
Más informalidad
Por el lado negativo se destaca que la tasa de informalidad laboral subió a 28,1%, con un alza de 0,7 pp. en un año, siendo, además, su mayor registro en poco más de dos años. En total hay 2.614.641 trabajadores informales en el país. De ellos, 1.310.540 corresponden a empleos por cuenta propia y 917.534 son empleos asalariados privados.
En el último año se crearon 68.256 empleos asalariados privados y 37.359 por cuenta propia informales. En suma de los 302.490 generados en el último año, 157.416 son empleos formales y 145.074 son informales.
El director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP), Juan Bravo, explicó que “estamos ante un panorama laboral mixto, propio de un escenario en donde la actividad económica comienza a registrar un desempeño moderadamente mejor que el observado en 2023. Por un lado, la tasa de desempleo muestra una disminución interanual de una décima, después de 16 reportes consecutivos de alzas. Además, la creación anual de empleo asalariado formal en el sector privado registró un nuevo repunte, con un alza de 173 mil, superando los 147 mil del reporte pasado”.
Sin embargo, junto con ello, sostuvo que “el empleo bajo subordinación en el sector privado donde el empleador no paga las cotizaciones de salud o pensión sigue creciendo fuertemente, se destruye emprendimiento formal y aumenta el emprendimiento informal. Esta combinación lleva a que, en el agregado, la tasa de ocupación informal suba en 7 décimas respecto al mismo periodo del año anterior, escalando hasta el 28,1%”.
El economista jefe de Coopeuch, Felipe Ramírez, afirmó que “las cifras agregadas de marzo muestran un mercado laboral que continúa evolucionando favorablemente. Por ejemplo, descontando efectos estacionales, en el mes la tasa de desempleo baja y los ocupados suben”. Sin embargo, también levantó la preocupación por la informalidad: “Desagregando las cifras, se aprecia un preocupante aumento de la precarización: hubo una destrucción de empleo formal de 66.706 puestos de trabajo, la mayor caída desde julio 2020″.
Desde Inversiones Security, indicaron que “más allá de factores estacionales, la creación de empleos fue mayor a la fuerza de trabajo, lo que se tradujo en un leve descenso en la tasa de desocupación corregida por estacionalidad”. Asimismo, mencionaron que “el desempeño de la actividad económica está mostrando una recuperación en los últimos meses, y lo más probable es que siga siendo así en los próximos trimestres”.
No obstante, pusieron una nota de cautela: “Habría que esperar mayor evidencia para que dicha recuperación de la economía se traduzca en una creación de empleos sostenible, que pueda absorber el alza de la fuerza de trabajo, para contener el aumento de la tasa de desocupación”.
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