Meta ha publicado cientos de anuncios de cocaína, opioides y otras drogas

Meta ha publicado cientos de anuncios de cocaína, opioides y otras drogas

Instagram y Facebook, ya bajo investigación federal, siguen recaudando ingresos por anuncios que violan sus políticas. Meta utiliza herramientas de inteligencia artificial para moderar los contenidos, pero las herramientas de la empresa no han conseguido detener este tipo de anuncios sobre drogas, que a menudo redirigen a los usuarios a otras plataformas donde pueden realizar compras.


Meta Platforms publica anuncios en Facebook e Instagram que dirigen a los usuarios a mercados en línea de drogas ilegales, meses después de que The Wall Street Journal informara por primera vez de que el gigante de las redes sociales se enfrentaba a una investigación federal por esta práctica.

La empresa ha seguido obteniendo ingresos de anuncios que infringen sus políticas, que prohíben promover la venta de drogas ilícitas o recreativas. Un análisis realizado por el Journal en julio descubrió docenas de anuncios que promocionaban sustancias ilegales como cocaína y opiáceos de venta con receta, incluso este mismo viernes. Otro análisis realizado en los últimos meses por un grupo de vigilancia del sector detectó cientos de anuncios de este tipo.

Los anuncios muestran fotos de frascos de medicamentos, montones de pastillas o ladrillos de cocaína. “Hagan sus pedidos”, decía uno de los anuncios encontrados por el Journal en julio. También incluía la foto de una cuchilla de afeitar y un polvo amarillo dispuesto para deletrear “DMT”, una droga psicodélica.

El Journal informó en marzo de que las autoridades federales estaban investigando a Meta por su papel en la venta ilícita de drogas. La organización sin fines de lucro Tech Transparency Project, que investiga plataformas online, revisó la biblioteca de anuncios de Meta entre marzo y junio y encontró más de 450 anuncios de drogas ilícitas en Facebook e Instagram.

“Ya no necesitas la web oscura cuando puedes comprar un anuncio en Facebook para vender drogas peligrosas o incluso estafar a la gente a una escala que no habría sido posible a través de la web oscura”, aseguró Katie Paul, directora del Tech Transparency Project.

Meta utiliza herramientas de inteligencia artificial para moderar los contenidos, pero las herramientas de la empresa no han conseguido detener este tipo de anuncios sobre drogas, que a menudo redirigen a los usuarios a otras plataformas donde pueden realizar compras. El uso de fotos para mostrar los fármacos disponibles parece hacer posible que los anuncios eludan los sistemas de moderación de contenidos de Meta.

Meta colabora con las fuerzas de seguridad para combatir este tipo de actividades, según un representante de la empresa. Los equipos de moderación de contenidos de la empresa se vieron afectados por recortes de personal en los últimos años. El representante sostuvo que la empresa ha cuadruplicado el tamaño del equipo que trabaja en seguridad y protección desde 2016.

“Nuestros sistemas están diseñados para detectar de forma proactiva y hacer cumplir contra el contenido infractor, y rechazamos cientos de miles de anuncios por violar nuestras políticas de drogas”, dijo el representante. “Seguimos invirtiendo recursos y mejorando aún más nuestra aplicación sobre este tipo de contenido. Nuestros corazones están con los que sufren las trágicas consecuencias de esta epidemia: es necesario que todos trabajemos juntos para detenerla”, añadió.

Cuando los usuarios hacen clic en las páginas de Facebook o las cuentas de Instagram asociadas a los anuncios, esas páginas suelen incluir fotos o publicaciones adicionales no patrocinadas de contenido relacionado con las drogas. Algunas de las cuentas utilizan nombres que dejan claro que son para la transacción de drogas, como el anuncio de DMT, que fue publicado por una cuenta llamada “DMT Vapes and Notes”.

Los usuarios que hacen clic en los enlaces de los anuncios suelen acceder a chats de grupos privados en la aplicación Telegram, que no es propiedad de Meta. Cuando se accede a estos chats de grupo, normalmente se muestra un flujo de mensajes de los distribuidores que incluyen fotos de las drogas que ofrecen, menús con precios e instrucciones para realizar pedidos, según el análisis del Journal y el Tech Transparency Project.

Los representantes de Telegram no respondieron a los mensajes en busca de comentarios sobre esta práctica.

Algunos de los chats privados incluyen mensajes que dicen “TD” o “Touchdown” para indicar que el envío a un cliente se ha realizado con éxito a través de un servicio de mensajería. En algunos casos, los anuncios enlazan a chats privados de grupo en el servicio de mensajería cifrada WhatsApp de Meta, de acuerdo al informe del Tech Transparency Project.

Meta desactivó muchos de los anuncios de drogas detectados por el Journal en las 48 horas siguientes a su publicación, según el representante de la empresa.

Todos los anuncios han sido retirados por infringir las políticas de Meta y, tras ser contactada, la compañía también ha expulsado de su plataforma a los usuarios que crearon los anuncios. Además, la firma ha declarado que está utilizando la información sobre nuevas tácticas adversarias obtenida a partir de la investigación de estos anuncios para realizar nuevos barridos.

Artículo 230

Los legisladores han estado debatiendo la necesidad de responsabilizar a las empresas tecnológicas de lo que publican terceros en sus plataformas. Los esfuerzos en este sentido se han visto complicados por la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones, que establece que las plataformas en línea no son responsables de lo que publiquen terceros, con algunas excepciones. El Tribunal Supremo mantuvo sin cambios los elementos básicos de la Sección 230 tras pronunciarse sobre dos casos relacionados con la ley en 2023.

En el pasado, el Departamento de Justicia ha intentado ampliar el alcance de las leyes federales sobre medicamentos de forma que las plataformas de Internet sean consideradas culpables cuando las empresas las utilizan para infringir la ley. En 2011, Google acordó pagar US$ 500 millones por permitir que las farmacias canadienses en línea publicaran anuncios dirigidos a los consumidores estadounidenses, lo que dio lugar a la importación ilegal de medicamentos con receta en Estados Unidos.

En una comparecencia ante el Senado en enero, varios padres dijeron que creen que Meta y otras empresas de redes sociales son responsables de la muerte de sus hijos, entre otras cosas por la venta ilegal de drogas en las plataformas sociales, que provocó sobredosis de fentanilo, un opioide sintético.

El presidente ejecutivo, Mark Zuckerberg, se disculpó en la audiencia.

“Siento todo por lo que han pasado”, comentó Zuckerberg. “Nadie debería pasar por las cosas que sus familias han sufrido, y por eso invertimos tanto... para asegurarnos de que nadie tenga que pasar por las cosas que sus familias han tenido que sufrir”, agregó.

La muerte de Elijah

Mikayla Brown, de 34 años, se cuenta entre los padres que creen que Meta es responsable de la muerte por sobredosis de su hijo.

Su hijo Elijah Ott, de 15 años y estudiante de segundo curso en California, a quien le encantaba andar en monopatín y cocinar pasta cajún con su madre, murió en septiembre del año pasado. Tras su muerte, Brown señaló que encontró mensajes en su teléfono que mostraban cómo se conectaba con una cuenta de Instagram que vendía drogas ilegales y buscaba comprar aceite de marihuana y un fármaco similar al Xanax.

En su autopsia, Ott dio positivo en el fármaco similar al Xanax y en una cantidad mayor de fentanilo, que se determinó que fue la causa de su muerte. Brown comentó que cree que la droga comprada por su hijo estaba mezclada con fentanilo.

Una revisión realizada por el Journal mostró que esas cuentas seguían activas en Instagram meses después. En consecuencia, Meta desactivó las cuentas asociadas al traficante tras ser contactada por el Journal.

“Por culpa de esta aplicación, mi hijo no vive”, sostuvo finalmente Brown.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.