El exvicepresidente del Banco Central y exministro de Hacienda entre 1974 y 1976, Jorge Cauas Lama, falleció a los 89 años. Este sábado a las 10:30 se realizará una misa fúnebre en la iglesia del Verbo Divino.

Cauas (1934), hijo de inmigrantes palestinos, nació en San Felipe y estudió en el Instituto Nacional y egresó como ingeniero Civil de la Universidad de Chile en 1958. Tres años después, partió a Estados Unidos para realizar un Master of Arts en Economía, en la universidad de Columbia. Además, se desempeño como profesor titular de la Universidad de Chile y de la Pontificia Universidad Católica de Chile y fue director del Instituto de Economía de la Universidad Católica de Chile desde 1970 hasta 1972.

Jorge Cauas, primer presidente del Centro de Estudios Públicos (CEP), de 1980 a 1989, se desempeñó como vicepresidente del Banco Central de Chile entre 1967 y 1970, fue ministro de Hacienda desde 1974 hasta 1976, director del Centro de Estudios para el Desarrollo del Banco Mundial, desde 1972 a 1974, y embajador de Chile en Estados Unidos entre 1977 y 1978.

Tras ello volvió al país, donde ocupó cargos directivos en el grupo Cruzat-Larraín: entre 1978 y 1983 fue presidente del Banco Santiago, presidente de la Compañía Cervecerías Unidas (CCU), presidente de AFP Provida, entre 1981 y 1983 y presidente de Entel hasta 1990. Durante los años 2000 se desempeño como director de BCI y dejó la mesa del banco en 2010.

Leonidas Montes, director del CEP, lamentó la noticia, y señaló que “su paso por cada una de esas instituciones académicas y públicas, como profesor y hombre público, dejó una marca y un legado. El CEP fue algo particular para él. Aquí pudo unir lo académico con lo público. Jorge Causas fue nuestro primer presidente, una permanente fuente inspiración que hasta sus últimos días colaboró y nos acompañó en todo lo que hemos hecho. Sus suaves palabras de aliento y sus sabios consejos son parte de nuestros recuerdos y del ethos que mueve al CEP”.

El economista Juan Andrés Fontaine, recuerda que conoció a Cauas cuando entró a la Universidad Católica, y “me fue asignado como tutor. Desde ese momento tuve una relación muy cercana con él. Cuando fui director de Estudios del Banco Central era una de las personas con la que más frecuentemente conversaba. Me tocó incluso viajar a EEUU en 1985 para conversar con el FMI y el Banco Mundial, con quienes estábamos muy endeudados. Jorge Cauas presidía esa delegación, no estaba formalmente en el gobierno pero era un asesor externo. Después participamos en la comisión que redactó el primer borrador de ley orgánica del BC. Ha sido muy impresionante su deceso, fue un gran economista y un gran profesor, y una persona con una claridad mental absolutamente envidiable”.

Por su parte, el exministro Cristián Larroulet sostiene que “es reconocida su investigación sobre el impacto de la presión de costos en la inflación publicado en la prestigiosa revista Journal of Political Economy de Chicago Press”. Además, destacó su trayectoria como servidor público en el BC durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva y de Hacienda “en el Gobierno Militar, donde le toco aplicar el tratamiento de shock a partir de 1975 para controlar la inflación y el enorme déficit fiscal heredado del gobierno de Salvador Allende”.

Jorge Cauas fue el ministro de Hacienda número 231 de la historia de Chile y el primer civil en ese puesto durante los años de Augusto Pinochet. Fue antecedido por el almirante Lorenzo Gotuzzo, quien estuvo entre el 12 de septiembre de 1973 y el 11 de julio de 1974. Cauas permaneció en el cargo por 904 días. En su lugar, el 31 de diciembre de 1976, lo reemplazó Sergio de Castro.

La historia de los 200 años del ministerio de Hacienda, que en 2014 elaboraron, por encargo de la repartición, Patricio Bernedo, Pablo Camus y Ricardo Couyoumdian, cuentan que Cauas fue miembro de la Democracia Cristiana por largo tiempo y que fue un importante asesor durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva.

En esa historia, los autores recuerdan que en octubre de 1974, Cauas sostenía que los principales problemas de la economía entonces, aparte de la inflación y el déficit fiscal, eran la nula inversión y la escasa producción del sector industrial. Cauas expuso entonces: “La política adoptada por el gobierno consiste entonces en una reducción gradual del déficit fiscal y del exceso de expansión monetaria. […] el rápido crecimiento económico es una meta básica hacia la cual apuntan las medidas de política cambiaria, arancelaria y tributaria. Necesariamente se está induciendo un cambio en la estructura productiva de la economía, abriéndola hacia el exterior, de manera de aprovechar nuestras ventajas comparativas y basar nuestro crecimiento futuro en una estructura de producción eficiente y competitiva”, dijo Cauas, según el texto del ministerio.

Cauas debió enfrentar, además, en 1975, fenómenos globales con fuerte efecto en Chile: un alza generalizada de los precios de los combustibles y una fuerte disminución de los precios del cobre. En abril de ese año, un decreto otorgó al ministro de Hacienda “facultades extraordinarias tendientes a materializar, en forma unitaria, la política económica y financiera del Gobierno”. Días después se sumó al gabinete Sergio de Castro, en la cartera de economía.

El 24 de abril de 1975, Cauas dio a conocer su programa de recuperación económica. Su objetivo central era “detener la inflación en el transcurso de lo que resta del año. El programa está dirigido a la normalización final de la economía por la vía de una reducción drástica de la inflación. […] traerá como compensación una estabilidad económica que permitirá un desarrollo adecuado”.

El programa consideraba tres grandes ejes de reforma. La primera consideraba la reducción general del gasto público, incluyendo la regularización del área de propiedad social, reducción de planillas salariales de los empleados fiscales y un fuerte recorte de la inversión pública. La segunda estableció la libertad casi total de los precios y un tipo de cambio real, estable y realista que alentara las exportaciones no tradicionales. Y la última, dicen los historiadores que hicieron el recuento del ministerio de Hacienda, apuntaba a una reforma tributaria que permitiera incrementar los ingresos fiscales y reducir las distorsiones.

“Otro de sus aportes mas reconocidos, fue la reforma tributaria de 1975 en la cual modernizo el sistema tributario, que era un caos, y estableció el IVA. Su contribución a la modernización económica de Chile fue sustantiva, por eso es uno de los padres del progreso económico de Chile”, agrega Larroulet.