Paula Garda de la OCDE: “Reescribir la Constitución en un proceso democrático es muy bienvenido y puede llevar a que Chile crezca como país”

Paula Garda, economista para Chile de la OCDE

La economista que da seguimiento a nuestro país ofrece perspectivas optimistas, pese a reconocer el ruido político. Destaca la vacunación, no ve de momento que la discusión del royalty desaliente la inversión de forma importante y sí advierte que el efecto en consumo de un cuarto retiro de las AFP sería marginal, además de ser una mala política pública.


Son múltiples los elementos que llevan a la OCDE a ofrecer uno de los pronósticos de crecimiento más optimistas para Chile en el presente ejercicio, de 6,7%. Así lo detalla Paula Garda, economista que da seguimiento al país y que encabezó la elaboración del reporte recién publicado, según la cual ni siquiera el ruido político por las elecciones y la reescritura de la Constitución logran deteriorar las perspectivas de recuperación.

Por el contrario, la experta celebra el proceso democrático mediante el cual Chile redactará su nueva Carta Magna, más allá de la conformación de la Convención Constituyente. Asimismo, se muestra confiada en que la inversión, después del consumo, será uno de los componente que impulse la actividad, descartando de momento que la discusión sobre el royalty la desaliente en forma importante.

¿Qué sustenta la optimista proyección, de 6,7%, que hacen del crecimiento para Chile este año?

-Es verdad que hay mucho ruido y volatilidad, pero los indicadores económicos que ha mostrado Chile desde agosto del año pasado, es decir, desde lo peor etapa de la pandemia, han sido muy favorables. Se observa una recuperación gradual.

Además de un último trimestre de 2020 mejor al esperado, hubo factores que no nos esperábamos que cambiaran tan rápido, por ejemplo, el retiro de los fondos de pensiones. Desde las últimas proyecciones que hicimos, hubo dos retiros más. Eso tiene un afecto que, aunque temporal, es positivo para el consumo. De todas maneras, creemos que el tercer retiro del 10% tendrá un efecto muy marginal respecto a los otros dos.

Adicionalmente, las medidas de apoyo del gobierno se han ido modificando, expandiendo y aumentando, de forma de sostener la demanda. Todo esto apunta a efectos positivos sobre la actividad que nosotros no estábamos previendo en noviembre del año pasado y sostiene la perspectiva de un crecimiento de 6,7%.

También es relevante la rápida vacunación de Chile, líder incluso a nivel mundial. Si bien este proceso coincidió con esta segunda ola de Covid, creemos que va a llegar un punto donde la vacunación va a ayudar y va a permitir que el segundo semestre del año sea muy favorable.

Finalmente, están los altos precios del cobre y la rápida recuperación de las economías a nivel internacional, entre ellas China, que están impulsando los precios del cobre hasta niveles que superan todas las expectativas. Eso va a dinamizar la inversión y la actividad económica, además de darle un respiro a las arcas fiscales. Más que un respiro, va a ayudar a financiar estas medidas de apoyo que el gobierno está proponiendo.

¿Qué le parecen las últimas medidas anunciadas por el gobierno?

-Van a tener también un efecto positivo que claramente no alcanza a estar reflejado en ese 6,7%. Por lo tanto, yo creería que incluso podría ser un poco más alto si incluyéramos estas medidas de apoyo a las pymes y a los hogares vulnerables.

¿Un cuarto retiro también podría llevar a un crecimiento mayor?

-Hay que aclarar que a mí no me parece que sean una buena política pública. Si bien el primero - sobre todo - tuvo un efecto muy positivo sobre la demanda y el consumo, porque llegaba en un momento en que la economía estaba tocando fondo y también porque había necesidades que, de pronto, no habían sido atendidas, con el segundo eso quedaba menos claro y con el tercero menos aún.

Por supuesto que los retiros sustentan, porque aumenta la liquidez de los hogares y parte de esa liquidez se consume, pero hay dos problemas: uno, es que con los dos primeros retiros el 60% fue ahorrado en otro tipo de ahorro distinto al de la vejez, con lo cual esa porción no impulsó el consumo, es decir, no afectó inmediatamente la actividad económica. Dado eso, el tercer retiro va a tener aún menos efecto. Son los hogares de mayores ingresos los que pueden acceder, que son los que tienen menor propensión a consumir. De esta manera, un cuarto retiro de fondo de pensiones tendría un efecto muy marginal sobre el consumo.

Más allá de eso, es una muy mala política, porque deja a las personas sin ahorros para la vejez, porque por más que se dejen en otro tipo de ahorros, tal vez se destinan a comprar vivienda, no se está destinando a pensiones. Por eso, sería mucho mejor dar políticas de apoyo a los hogares vulnerables, como las que propuso el gobierno.

La popularidad del gobierno es muy baja, lo que dificulta que avance ese tipo de propuestas así como reformas, como la previsional que ustedes incluyen en su análisis del país. ¿Qué riesgo ve allí?

-Hay que confiar un poco en el Congreso y esperar que pueda distinguir las políticas que son buenas. La propuesta en particular presentada la semana pasada es buena. Por supuesto se puede mejorar y es lo bueno de pasarlo a discutir en el Congreso.

Por supuesto que hay ruido, pero creo que es un momento muy importante, en el cual el Congreso debiera evaluar y seguir adelante.

¿Qué tanto impacto puede generar el ruido por las elecciones presidenciales y la reescritura de la Constitución?

-La proyecciones tiene incluido un poco de esto. Durante todo los procesos de elecciones de presidente es normal que haya más incertidumbre y volatilidad, lo que lleva a que la inversión sea un poco menos dinámica. También está incluido el proceso constitucional, en el sentido que, sea como sea, también genera un poco de ruido. Hay una parte de incertidumbre y por lo tanto algunos inversionistas deciden esperar un poco.

Todo eso es completamente normal y está incorporado en el análisis. De hecho, sin estos elementos, quizá las perspectivas podrían ser más altas porque la inversión podría llegar a ser más dinámica. De todas maneras, reescribir la Constitución en un proceso democrático es muy bienvenido y puede llevar a que Chile crezca como país. No lo vemos como algo negativo, es simplemente un proceso por el cual el país debe pasar, pese a que genere un poco de ruido y volatilidad.

Igualmente, reconocemos que en el proceso podrían llegar a haber más fuentes de incertidumbre de las que consideramos en el informe, dependiendo de las discusiones particulares que se lleguen a dar y de que se presentan muchas dificultades para llegar a acuerdo. Eso generaría más ruido y no lo estamos previendo en las proyecciones.

¿No ven riesgos particulares por la conformación de la Convención, con más representantes de izquierda e independientes?

-No. Realmente no. Creemos que es un proceso democrático, de un proceso que atraviesa Chile. Es verdad que ha sido una sorpresa, no solo para los chilenos, sino para todos los mercados en general, lo que quedó de manifiesto con el aumento del riesgo país, del dólar... Pero todo eso se trata de un acomodo.

Dicen que los confinamientos no están teniendo tanto impacto económico. ¿Podría significar eso que no son efectivos e incrementar los riesgos en torno a la pandemia?

-Lo que vemos en Chile no es particular, ha sucedido en todo el mundo. Hay que considerar que al comienzo de la pandemia los gobiernos no tenían idea qué hacer y no tuvieron otra alternativa que cerrar todo masivamente. Ahora hay un poco más de experiencia y se sabe qué se puede dejar operar y que no.

Por otra parte, en muchos hogares se teletrabaja. Nadie se imaginaba que eso podía hacerse masivo tan rápidamente. Ya lo sabemos hacer y hasta nos acostumbramos. eso es parte de un cambio estructural de las economías, que pasan a operar de manera diferente. Había empresas que antes no sabían cómo operar de esa manera, pero todo eso cambió, porque se adaptaron. Por ejemplo, en el primer confinamiento una florería jamás operó, las flores simplemente se pudrieron, pero ahora eso no sucede porque se vende online.

Por supuesto, también está el componente de la fatiga de todos, donde el confinamiento tal vez sea un poco menos efectivo, lo cual probablemente ocurre en todas las economías, pero creo que hay menos de eso en términos del impacto económico. Esta es una cuestión de adaptación.

Señalan que la inversión aún está baja debido a la incertidumbre por la pandemia. ¿No influye la discusión por el royalty en el caso de la minería?

-En nuestra proyección la inversión se va recuperando. Esperamos que en el segundo semestre la economía se abra, con eso el consumo privado va a ser líder y la inversión le vendrá siguiendo, es decir, no la vemos detenida. De hecho, creemos que la sorpresa del primer trimestre se debió a que la inversión en minería fue bastante más importante de lo que se pensaba.

Todavía no veo efectos importantes por la discusión sobre el royalty minero en la inversión, entonces no veo por qué se debería generar mucho más ruido de aquí en adelante.

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