La presidenta del Banco de la Reserva Federal de Cleveland, Loretta Mester, reiteró que cree que Estados Unidos necesita subir las tasas sobre 4% hacia principios de 2023 y mantenerlas durante algún tiempo para enfriar la inflación más alta en casi 40 años.

Mester también reiteró que no espera que la Fed reduzca las tasas el próximo año, y señaló que los responsables de política monetaria deben evitar que las expectativas de inflación se desanclen.

“Al formular mis puntos de vista sobre política monetaria, me cuidaré de declarar la victoria sobre la bestia de la inflación demasiado pronto”, dijo Mester el miércoles durante los comentarios preparados para una transmisión por internet del MNI.

La funcionaria de la Fed, que vota sobre política monetaria este año, dijo que le gustaría ver varios meses de caídas en las cifras de inflación antes de concluir que la inflación ha tocado techo.

También dijo que observará cuidadosamente las expectativas de inflación a mediano y largo plazo en busca de señales sobre si la alta inflación se está arraigando en la economía. “En ese momento, sería considerablemente más difícil y más costoso reducir la inflación”, dijo.

Los funcionarios de la Fed elevaron las tasas en 75 puntos básicos en julio y junio y podrían considerar un alza similar, o un aumento de 50 puntos básicos, cuando se reúnan el 20 y 21 de septiembre.

Un informe de empleo de agosto mostró que el crecimiento de los empleos se moderó y la tasa de desempleo aumentó al 3,7% a medida que más trabajadores ingresaron a la fuerza laboral. Si la participación continúa al alza, podría aumentar las probabilidades de que la Fed logre un “aterrizaje suave” para EE.UU. y disminuir la necesidad de un ajuste más agresivo.

Pero los responsables de la política monetaria también recibirán nuevos datos sobre el índice de precios al consumidor el 13 de septiembre, un informe que, según economistas y funcionarios, será importante para determinar la magnitud del aumento de tasas de este mes.

Mester dijo que el tamaño de un alza de tasas en cualquier reunión de la Fed en particular, así como el punto máximo de las tasas, dependerá de las perspectivas de inflación.

El banco central también está reduciendo su balance hasta en US$95.000 millones al mes, un proceso que debería eliminar la acomodación. Mester repitió que apoyaría la venta de valores respaldados por hipotecas en algún momento para ayudar a que la cartera de la Fed vuelva a convertirse en una que invierte principalmente en bonos del Tesoro.

“Es realmente prematuro en este momento ser demasiado específico sobre cuál será exactamente el movimiento político correcto en septiembre, pero reitero que debemos hacer más”, dijo Collins en un pódcast publicado el miércoles. “Todavía no hemos visto caídas significativas en los precios y eso es lo que vamos a estar buscando”.

Los futuros sugieren que los operadores descuentan una tercera alza consecutiva de 75 puntos básicos como más probable que un aumento de 50 puntos básicos en la reunión de la Fed del 20 al 21 de septiembre. Collins, quien asumió el mando de la Reserva Federal de Boston en julio, vota en el Comité Federal de Mercado Abierto que fija las tasas este año.

Los responsables de política monetaria contarán con el informe de precios al consumidor de agosto, que se publicará el martes, cuando tomen su decisión. Collins dijo que los funcionarios revisarán “una gran cantidad de datos” y buscarán información “en terreno” para tomar su decisión.

“La inflación es simplemente demasiado alta”, dijo y agregó que “tenemos herramientas para poder llegar allí”, haciendo mención al objetivo.