El informe “50:50 para 2030: Estudio longitudinal sobre la disparidad de género en el Derecho”, enfocado específicamente en Chile, revela que el sector legal en nuestro país no se queda fuera de las brechas de género. En la suma a nivel general -que incluye el poder judicial, empresas, sector público y estudios jurídicos-, las mujeres ocupan sólo el 34% del total de los puestos de responsabilidad en el país en esta disciplina.

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Esto, comparando con los resultados de otros informes, es inferior a las cifras de Países Bajos, Nigeria y Uganda, donde la representación femenina alcanza un 40%. Sin embargo, el porcentaje para la jurisdicción de Inglaterra/Gales y España es incluso más bajo, con un 32% y 31%, respectivamente.

El estudio posiciona específicamente a los estudios jurídicos como el sector de la profesión con el peor resultado en cuanto a participación femenina. Las mujeres representan sólo el 39% de las abogados en estudios jurídicos en nuestro país. En cargos de responsabilidad, la diferencia es mayor, con sólo 18% del total siendo ocupados por mujeres.

El documento, elaborado por la Unidad de Política e Investigación Jurídica de la International Bar Association (IBA) y el apoyo de la Fundación LexisNexis, recibió respuestas de 22 estudios jurídicos del país y evidencia que si bien el 76% de los encuestados supervisan el equilibrio de género a nivel general, sólo un 56% se preocupa de que este equilibrio exista también en los cargos de responsabilidad.

En otros sectores de la profesión jurídica, se ha constatado que el sector empresarial ha logrado un mayor equilibrio en la presencia femenina en sus equipos, siendo incluso más que los hombres, tanto a nivel general (52%) como a nivel de puestos de responsabilidad (54%). Según detallan desde IBA, este es el único sector dentro de la profesión legal chilena donde esto ocurre.

A nivel general de participación, sólo le gana el sector de judicatura, que tiene el porcentaje más alto de mujeres con un 59%.

Si bien en el sector público sólo un 39% de los cargos de alta responsabilidad son ocupados por mujeres, el documento destaca los esfuerzos para promover la representación de mujeres en puestos de liderazgo. “El poder judicial también está actuando, como se ejemplifica con la creación en la Corte Suprema de Chile de la Secretaría Técnica de Igualdad de Género y No Discriminación del Poder Judicial”, señalaron.

La Ministra de la Corte Suprema, Andrea Muñoz, expresó que “nos invitan a reflexionar, no sólo sobre las causas que hacen que la participación femenina en los puestos de mayor responsabilidad esté muy por debajo del porcentaje total de mujeres abogadas y los retos que tenemos por delante, sino también acerca del camino que hemos recorrido para llegar hasta aquí y las lecciones o aprendizajes que se pueden extraer de esa experiencia”.

Respecto a las medidas que se han implementado en búsqueda de aumentar la participación femenina en el sector legal, IBA precisa que entre los estudios jurídicos se perciben los acuerdos de flexibilización del trabajo como la iniciativa más popular (59%) y la más efectiva (67%).

Los programas de coaching y mentorías, si bien son populares, sólo un 29% de los encuestados los considera efectivos. Por su parte, la capacitación sobre sesgos inconscientes son la segunda medida más efectiva (56%), pero no son tan populares (20%).

Otras medidas mencionadas en el estudio fueron el establecimiento de objetivos, la capacitación en liderazgo para mujeres, y el establecimiento de cuotas. Esta última, si bien un 20% la consideró para nada efectiva, un 40% la percibe como muy efectiva.

Midiendo el promedio de implementación todas las iniciativas se implantaron hace menos de siete años en los estudios jurídicos. El establecimiento de objetivos es la que lleva más tiempo funcionando, mientras que la capacitación sobre sesgos inconscientes se lleva implementando, de media, tres años.

En tanto, en el sector empresarial ninguna iniciativa lleva más de diez años en funcionamiento, y la de trabajo flexible es la que se aplica desde hace más tiempo: nueve años.

El informe concluye que “si bien las firmas jurídicas y las empresas chilenas comunican una gran variedad de iniciativas, en particular en relación con el trabajo flexible, programas de mentoría, y diversidad e inclusión, la igualdad de género y el liderazgo femenino no parecen ser prioridades para la mayoría”.

“La desigualdad en la representación de género, particularmente en los puestos directivos dentro de las firmas jurídicas, se considera un problema persistente, aunque algunos lugares de trabajo comunican un progreso gradual a lo largo del tiempo. El compromiso sostenido de clientes y del sector en general se considera clave para impulsar más cambios”, finalizaron desde IBA.