Stephany Griffith-Jones: “En el mediano plazo hay muy buenas posibilidades para la economía chilena (...) pero en el corto plazo no va a ser fácil, sobre todo este año”
La economista, que fue asesora durante la campaña del presidente electo Gabriel Boric, quedó "súper contenta" con el equipo económico que se anunció este viernes. Cree que entre los desafíos que tendrá Mario Marcel en Hacienda está aprobar las reformas en el Congreso, con un primer año complejo desde el punto de vista económico. Dice que el Ministerio de Economía probablemente tendrá un rol más importante que en gobiernos anteriores.
La economista que fue asesora durante la campaña del presidente electo Gabriel Boric, Stephany Griffith-Jones, resume así el reciente anuncio del gabinete: “Quedé súper contenta, encantada, porque tengo la suerte de conocer a varios de ellos y me parecen excelentes. Conozco a Mario Marcel (ministro de Hacienda), Nicolás Grau (Economía) y Claudio Huepe (Energía). Tengo la mejor opinión de los tres y van a ser un gran equipo. Creo que, profesionalmente, es gente totalmente de primera línea y con bastante experiencia”.
Griffith-Jones cuenta que “a Mario Marcel lo conocí porque él estudió en Cambridge. Es más joven que yo, pero también estudié allí. Escribimos un estudio juntos hace mucho tiempo, en los años 80, sobre la crisis de deuda latinoamericana”.
¿Y a Nicolás Grau?
Lo he conocido más recientemente, pero de forma intensa, porque cuando trabajaba en el comité asesor académico de Gabriel Boric interactué bastante con Nicolás Grau. Y me impresionó mucho. Tiene mucho conocimiento a fondo y también mucho criterio, es muy equilibrado. Hicimos una discusión del programa y realmente me impactó lo sabio que es, lo criterioso.
¿Qué rol va a jugar desde el Ministerio de Economía?
Creo que el Ministerio de Economía va a ser bien importante, justamente para hacer algunas reformas. El ministro Economía va a jugar un rol que yo creo que tal vez va a ser más importante en este gobierno que en anteriores. Esa transformación de largo plazo que Chile necesita, no solo en las reformas sociales sino también en lo productivo, en un nuevo modelo económico que pone estos elementos como el litio o hidrógeno verde, esa riqueza para ayudar a transformar la economía chilena, que sea más diversificada, más intensa en conocimiento, para que no dependamos solamente de exportar los recursos naturales que tenemos, sino que elaborarlos más, es un gran potencial y un gran desafío. Entonces, es muy bueno que tenga también un ministro de Economía tan fuerte. Además, Claudio Huepe, que va a ser ministro de Energía, también es un sector muy clave, y es una persona sumamente bien preparada.
Después del anuncio de gabinete, la Bolsa registró su mejor jornada desde la primera vuelta presidencial y el dólar quebró la barrera de los $800. ¿Ve que es un acierto que el presidente Boric haya anunciado a Marcel, dado que tranquiliza a los mercados y al mundo privado?
Sí, creo que claramente el mundo privado tenía preferencia por alguien como Mario Marcel, y creo que es una buena mezcla, porque viene del mundo socialista, pero a su vez, es muy respetado por los mercados, así que en cierta manera es una combinación ideal.
Hay varias reformas relevantes que están en el programa de gobierno del presidente electo, como la reforma tributaria y de pensiones. ¿Al liderar Marcel el Ministerio de Hacienda, es una garantía que las cosas se van a hacer de buena manera?
Tiene mucho conocimiento técnico porque fue director de Presupuestos en Hacienda. Entonces, conoce la parte tributaria súper a fondo. También encabezó la Comisión Marcel, por lo que de pensiones también sabe mucho. Creo que el principal problema va a ser pasar estas leyes por el Congreso. Va a tener que buscar alianzas con otros partidos, hablar con la centroderecha para conseguir apoyo. Ahí también se va a requerir destreza política tanto de él, como del mismo presidente, y uno esperaría flexibilidad para que haya una especie de visión país. En lo personal, por lo que yo lo he conocido, es una persona muy grata, es muy sencillo, y trabaja muy bien en equipo, así que creo que eso va a facilitar las cosas.
Pero más allá de lograr aprobar las leyes en el Congreso, ¿cuáles son los otros desafíos que va a tener que enfrentar Marcel?
En general, en el mediano plazo hay muy buenas posibilidades para la economía chilena, tenemos activos muy grandes, porque tenemos tanto cobre, como litio, y potencial para hidrógeno verde, que es justamente lo que está siendo demandado para la transición verde a nivel mundial. Pero en el corto plazo no va a ser fácil, sobre todo este año, porque hay un presupuesto relativamente apretado, el presidente electo ya aceptó el presupuesto de este año y la situación mundial no es fácil, porque, por ejemplo, se esperan alzas de tasas de interés en Estados Unidos, lo que siempre repercute de forma problemática en los países emergentes como Chile. El crecimiento económico va bastante bien a nivel mundial, pero ahora con la nueva variante Ómicron todavía no están claros los efectos. Entonces, es una situación económica que no es fácil, y no hay tanto espacio, porque el gobierno actual en Chile gastó demasiado, hubo un aumento del gasto público del 30% el año pasado, lo que es realmente exagerado.
En ese sentido, es importante la estabilidad macroeconómica.
Creo que es muy importante, para los que queremos cambios profundos en la economía chilena, que haya estabilidad macroeconómica, que haya equilibrio macroeconómico. Eso facilita la posibilidad de poder hacer los cambios que se quieren, de aumentar idealmente en el mediano plazo el gasto en salud y en pensiones. Si hay desorden y desequilibrio económico, eso se dificulta mucho. Entonces, tener un buen ministro Hacienda, con toda esa experiencia y una posición bien equilibrada, va a ser una precondición para un buen gobierno.
¿Y la inflación?
Pienso que la inflación alta, que no es un problema chileno no más, porque Estados Unidos tiene un nivel de inflación parecido al nuestro; también es muy perjudicial para las personas más pobres. Estar preocupado de la inflación, como alguna gente piensa, no es ser conservador, porque no solo es malo para la economía en general, también es malo para la gente modesta, porque típicamente su ingreso no sube al mismo nivel, sobre todo quienes no tienen ingresos indexados al mismo nivel que la inflación. Si se logra bajar la inflación va ser bueno, particularmente para la gente más modesta.
Si bien hay mucho de la inflación local que es externo, como ha ocurrido con todos los países durante la pandemia, también hay factores internos, como los retiros de fondo de pensiones. ¿Con Marcel a la cabeza de Hacienda deberían terminar?
Uno esperaría... porque bueno, un factor muy importante fue el aumento que mencioné antes del gasto público, que el año pasado fue excesivo, porque la respuesta inmediata a la pandemia fue muy débil por parte del gobierno, y después, al revés. En el segundo año de la pandemia, o sea, el año pasado, hubo un sobregasto, entonces aumentó mucho el consumo y eso puso presión en la demanda y causó también inflación. Así como los retiros, es decir, se acumularon las cosas. Pero el próximo año eso va a estar controlado. El gasto público y el déficit público van a estar controlados. En esa situación, la inflación debería reducirse.
¿Pero sigue habiendo presupuesto disponible para hacer todas las reformas que se proponen?
Creo que está apretado y lo importante va a ser la reforma tributaria, lo que está en el programa es aumentar los impuestos para el fin del gobierno del presidente electo en cinco puntos del PIB. Si eso se logra, va a poder cumplirse el programa, que sería muy importante y muy deseable. Y si además hay una economía que empiece a crecer, eso también generará más recursos.
Es optimista.
Soy muy optimista. Sé que es difícil, pero si uno está en un mar tempestuoso, si sabe que tiene un buen capitán, la gente que maneja el barco y todo el equipo son los mejores... Entonces uno se queda más tranquilo.
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