Tricot concita el buen juicio del mercado y suma una nueva generación a su directorio
En 2023 la acción del retailer se empinó 42,86% y este 2024 ya sube 12,63%, pero su valorización, medida como la relación bolsa/libro, está por sobre la mayoría de sus competidores. Esta semana ingresaron dos hijos de los hermanos Pollak Ben-David, los principales accionistas de la compañía.
Con su apertura a bolsa en 2017, Tricot recaudó US$142 millones y en su primer día en la plaza la acción generó una rentabilidad de 7,84%. Desde entonces, como el resto de las empresas listadas en bolsa, los títulos han sido castigados y hoy el papel cuesta 60% menos que entonces.
Sin embargo, su valorización se mantiene por arriba de algunas de las compañías de la competencia, e incluso con las más grandes del mercado local. En un escenario donde el mercado valora la gestión de la firma, la familia controladora realizó esta semana cambios en la mesa directiva, dando impulso a una nueva generación.
Mediante un hecho esencial enviado el martes por la tarde a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), la compañía informó de la renuncia de los directores Carolina Lanis Pollak y Henry Pollak Ben-David, quienes se mantendrán como asesores del directorio.
La compañía también comunicó que en reemplazo de ambos asumirían Alan Pollak Lanis -hijo de Eduardo Pollak Ben-David, quien dirigió la compañía hasta su sorpresiva muerte en 2021, y Carolina Lanis Pollak-, así como la llegada de Daniel Pollak Goldstein, hijo de Henry Pollack.
Ambos “durarán en sus funciones hasta la próxima junta ordinaria de accionistas, oportunidad en que se procederá a la renovación total del directorio”, dice el hecho esencial.
La compañía es controlada en un 71,9% por la familia Pollak Ben-David a través de la sociedad Inversiones Retail Chile, en la que participan sus integrantes a través de diversas sociedades. Así, Carolina Lanis Pollak posee un 18% de la sociedad controladora; Dalia Pollak-Ben-David posee un 17,46%, Andrés Pollak-Ben-David un 17,29%, y Henry Pollak-Ben-David, un 3,79%.
El directorio estaba compuesto por el presidente Andrés Pollak Ben-David, quien asumió tras la muerte de su hermano Eduardo Pollak Ben-David, en 2021. Además, figuran Salomón Minzer Muchnick, Patricio Reich Toloza, Carlos Budge Carvallo, Andrea Fuchslocher Hofmann y Juan Pablo Ureta Prieto, quienes ahora compartirán la mesa con Daniel Pollak Goldstein (1985) y Alan Pollak Lanis (1996).
La visión del mercado
En 2023 la acción del retailer se empinó 42,86% y este 2024 ya sube 12,63%. No es la que anota la mayor alza en el sector, pero su valorización es la que destaca. Según datos de la Bolsa de Santiago, el papel de la firma transa en un ratio Bolsa/libro -que mide el valor de la acción respecto del valor de su patrimonio- de 0,98 veces, por sobre el 0,66 de La Polar, el 0,25 de Hites, e incluso Ripley (0,42 veces), y
Falabella (0,97 veces), firmas que son de mucho mayor tamaño. Sólo Cencosud la supera, con un ratio de 1,21 veces.
“No vende línea dura”, asegura un importante agente del mercado que conoce de cerca la compañía, a la hora de explicar su valorización. Es decir, la empresa tiene un foco puesto en ropa, de marcas propias, por tanto no paga royalty y en los márgenes brutos son mas altos, a lo que se suma el hecho de que no está en el negocio de la venta de electrodomésticos o tecnología, que es un más competitivo.
Para 2023, Empresas Tricot reportó ganancias por $10.684 millones, una caída de 9,64% en relación a los $11.825 millones de utilidades que informó la firma en 2022, pero logró aumentar levemente sus ingresos el año pasado, los que llegaron a $ 215.953 millones, con un alza interanual de 3,1%.
Por su parte, el Ebitda también registró un salto entre 2023 y 2022. La firma informó a la CMF que las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización llegaron a $ 36.252 millones en 2023, un aumento de 22,5% respecto al año previo.
Guillermo Araya, gerente de estudios de Renta4, comenta que “el cuarto trimestre del 2023 de Tricot es sorprendente, en cuanto a ver buenos resultados en momentos en que el consumo no es un sector que muestre un crecimiento significativo. A pesar de ser una acción con baja liquidez, la empresa tiene un buen desempeño. Estimamos que Tricot es una empresa que tiene muy claro el segmento objetivo al cual atiende y en qué pone el foco. En ese sentido, desde que se abrió a bolsa su foco ha sido: ‘la mujer de ingresos medios que desea vestirse bien a un precio accesible’”.
En el último cuarto, la empresa generó beneficios 54,4% superior al mismo trimestre del 2022, mientras que el Ebitda para el mismo periodo experimentó un incremento del 40,1%, pasando de $ 12.233 millones en 2022 a $17.139 millones el año anterior. Así, los ingresos crecieron 7,7% año a año entre octubre y diciembre, mientras que el margen bruto llegó a $29.140 millones, 22% superior al mismo periodo del ejercicio previo; mientras que el resultado operacional se expandió 58,5%.
Cristian Araya, gerente de estrategia de Sartor, sostiene que el efecto estacional del cuarto trimestre por la Navidad alivia sus márgenes, sin embargo, “el foco principal ha estado en el control de márgenes e implementación de tecnología en sus procesos. Sus niveles de endeudamiento parecen saludables, y en sus provisiones controladas. Los castigos quizás subiendo converjan a una cautela, aunque se mantienen a raya aun. Creo que todo eso crea un ambiente más saludable, por lo cual se refleja en un P/valor algo mejor”.
Y agrega: “ellos tiene buena liquidez (razón acida sobre 1,4 veces), pero si el desempleo y la informalidad sigue avanzando, se va necesitar algo mas que control de costos para evitar apretón de números”.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.