BofA estima que el dólar seguirá demoliendo al peso argentino hacia fin de año y en todo 2020
Tras el colapso del mercado trasandino ayer, el banco de inversión actualizó sus proyecciones y ahora son más pesimistas. En ese contexto, también creen que aumenta el riesgo de default de Argentina para el próximo año si es que la fórmula kirchnerista gana las elecciones de octubre.
La debacle que vivieron los mercados argentinos ayer, tras la derrota de Mauricio Macri ante la fórmula kirchnerista en las primarias presidenciales del domingo, que anticiparían los resultados de las elecciones octubre, contagió a sus pares latinoamericanos y emergentes, junto con captar la atención de los inversionistas a nivel mundial.
En ese contexto, el banco de inversión estadounidense Bank of America Merril Lynch (BofA) revisó con un sesgo más pesimista las proyecciones que tenía sobre Argentina.
"Volvimos a calibrar nuestras previsiones después de la acción del mercado, con un menor crecimiento, una mayor inflación y una depreciación real masiva. Asumimos políticas moderadas después de una transición y una renegociación con el FMI. Sin embargo, la situación fiscal y financiera es vulnerable y los mercados muestran poca credibilidad hasta ahora", explicó la entidad en un informe enviado a clientes.
Por el lado del tipo de cambio, que a esta hora opera en 55 pesos argentinos por dólar, su mayor nivel histórico, BofA antes estimaba que terminaría 2019 en un nivel de 51,4 pesos, mientras que ahora espera que lo haga en 70,5 pesos. Lo mismo hizo para 2020, pues antes proyectaba un cierre de año en torno a 70 unidades por billete verde, pero ahora cree que terminará en 106,6. Lo anterior, debido a la combinación de presiones reales y nominales.
"Primero, esperamos que el tipo de cambio se deprecie en alrededor del 25-30% (en comparación con el nivel preprimario) para reflejar una mayor probabilidad de default, la posible imposición de controles de capital y una perspectiva de crecimiento potencial más baja. Esto debería ser coherente con una cuenta corriente equilibrada, proveniente de un déficit de más del 2% del PIB", argumentó BofA en su reporte.
Por el lado nominal, agregó la entidad financiera, la disminución de la demanda de pesos y la depreciación del tipo de cambio probablemente generarán que la inflación vuelva a aumentar, lo que se retroalimentará con una mayor depreciación del tipo de cambio nominal y, junto con ello, reforzará el ciclo inflacionario dado el alto traspaso de precios.
Economía y posible default
Junto con ello, el banco de inversión revisó sus proyecciones para la economía argentina: para este año antes esperaba que cayera 1,1% y ahora lo haría en 2,2%, al tiempo que para 2020 previamente estimaba un crecimiento de 1,1% y ahora prevé una caída de 1,1%.
Respecto a las negociaciones con el FMI, indicó que el próximo presidente -que probablemente sería el peronista Alberto Fernández, y que tendría como vicepresidenta a Cristina Fernández- negociará con el organismo unilateral, donde no tendrá más opción que implementar un ajuste fiscal dado un déficit primario inicial cercano al 1% del PIB.
"Sin embargo, las necesidades financieras masivas del gobierno (alrededor de US$30 mil millones el próximo año), una situación fiscal débil y la falta de credibilidad del mercado (reflejada en la reciente acción del precio) implican una gran probabilidad de default el próximo año, de alrededor del 50% en nuestra opinión", afirmó.
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