En medio del bajo nivel en el que se mantiene la Bolsa de Santiago tras la crisis social que explotó el 18 de octubre, donde el IPSA ha retrocedido 8,7% y el IGPA 9,4%, varios controladores, accionistas relevantes y altos ejecutivos han aprovechado para comprar y vender acciones de sus propias compañías.

Donde se ha dado con mayor fuerza este fenómeno, al menos en diciembre, ha sido en el sector del retail, el que se ha visto más afectado por el estallido.

Así, entre el 13 y el 16 del presente mes Toesca Small Cap Chile Fondo de Inversión compró 1.121.933 acciones de Tricot por $579,8 millones a un precio que fluctuó entre $515 y $519, según los respectivos hechos esenciales informados a la Bolsa de Santiago. A ello se suma la adquisición de 32.484 títulos por $17,6 millones que hizo a un precio de $544 el pasado 13 de noviembre.

Estos precios representan caídas de entre 30% y 33% respecto del nivel precrisis ($772,26), al tiempo que Tricot es la sexta compañía del IGPA más castigada desde el estallido.

A su vez, el fondo de Toesca era uno de los mayores accionistas minoritarios de Tricot al cierre de septiembre, con 2,43% de participación, de acuerdo a lo reportado a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), por lo que con estas operaciones esa cifra se elevó hasta 2,78%.

Hites también ha registrado movimientos en lo que va de diciembre, ya que la familia controladora, a través de Inversiones Niágara, ha adquirido 2.639.548 acciones de la compañía por $467 millones entre los días 2 y 16. El precio de las transacciones ha variado desde $172,06 hasta $218,2, lo que implica una disminución de entre 45,4% y 57% desde el cierre del 18 de octubre ($400).

En el caso de Falabella, la familia Leyton Francione, por medio de la sociedad Inversiones e inmobiliaria Monte da Asis, se desprendió de 146.699 títulos del retailer por $504,4 millones. Fue a través de una operación realizada el 16 de diciembre a un precio de $3.439 por acción.

Dicha familia eran los dueños de la cadena de supermercados San Francisco que Falabella compró en 2004.

El banco Bci también ha tenido algunos movimientos de acciones protagonizados por relacionados, en este caso por altos ejecutivos y directivos.

Según lo informado a la Bolsa de Santiago, el gerente general de la entidad financiera, Eugenio Von Chrismar, compró 1.350 títulos de Bci por $49,8 millones en tres transacciones efectuadas el 17 de diciembre. Estas fueron en precios que fluctuaron entre $36.872 y $36.985, lo que implica una caída de entre 21% y 21,2% en relación al valor precrisis.

Esto se suma a la venta de 11.000 acciones por $418,6 millones que realizó la semana pasada el vicepresidente del directorio de Bci, Lionel Olavarría Leyton, quien lleva cerca de 40 en la compañía.

Otra empresa que ha registrado maniobras bursátiles por parte de relacionados ha sido la Compañía Sudamericana de Vapores. Lo anterior, pues el 16 de diciembre Arturo Claro Montes, hijo del director Arturo Claro Fernández, vendió 9.957.164 acciones de la firma a un precio de $26,96 por papel, recaudando $268,4 millones.