Las grandes ciudades de EEUU perdieron decenas de miles de residentes millennials y más jóvenes de la Generación X el año pasado, según las cifras del censo publicadas el jueves que ofrecen nuevas señales de enfriamiento del crecimiento urbano.

Las ciudades con más de medio millón de personas perdieron colectivamente a casi 27.000 residentes de entre 25 y 39 años en 2018, según un análisis de las cifras del Wall Street Journal. Fue el cuarto año consecutivo en que las grandes ciudades vieron disminuir esta población de adultos jóvenes. Nueva York, Chicago, Houston, San Francisco, Las Vegas, Washington,Portland y Oregón se encontraban entre los que perdieron el mayor número de residentes en este grupo de edad.

La caída en los residentes urbanos jóvenes el año pasado fue menor que en 2017, cuando las grandes ciudades perdieron a casi 54.000 residentes en este grupo de edad. Pero los descensos sostenidos indican una fuerte reversión desde el comienzo de la década, cuando los adultos jóvenes inundaron las ciudades y ayudaron a liderar un renacimiento urbano.

La caída de 2018 fue impulsada por un descenso en el número de residentes urbanos entre 35 y 39 años. Si bien el número de adultos más jóvenes que eso aumentó en las grandes ciudades, esas ganancias se han reducido en los últimos años.

Cifras separadas del censo muestran que la mayoría de las personas en estos grupos de edad que abandonan las ciudades se mudan a los suburbios cercanos o a los de otras áreas metropolitanas.

Los funcionarios de las ciudades dicen que los altos costos de vivienda y las escuelas pobres son las principales razones por las que la gente se va. Aunque los millennials, los nacidos entre 1981 y 1996, se casan y tienen hijos a tasas más bajas que las generaciones anteriores, quienes lo hacen siguen sus pasos y, a menudo, se establecen en los suburbios.

"Podrían preferir quedarse en la ciudad por motivos de estilo de vida, pero podrían irse por la calidad de los bienes públicos", dijo Katherine Levine Einstein, profesora asistente de ciencias políticas en la Universidad de Boston.

La profesora Einstein ayudó a dirigir un estudio a alcaldes de EEUU en 2017 que encontró que solo el 13% dijo que el stock de viviendas se ajustaba a las necesidades de sus electores "muy bien" o "extremadamente bien", un sentimiento que era cierto tanto en las ciudades ricas como en las pobres. "Ven un desajuste muy serio entre el inventario actual de viviendas de su ciudad y lo que necesitan sus residentes", precisó.

Nueva York perdió a casi 38.000 personas de entre 25 y 39 años el año pasado, una disminución que fue aproximadamente el doble del tamaño que experimentó cada uno de los tres años anteriores. Esa caída coincidió con la primera disminución general de la población de la ciudad en más de una década en 2018.

Entre las grandes ciudades que ganaron un gran número de adultos jóvenes se encuentran Los Ángeles, Phoenix, San Antonio, San Diego, Austin, Seattle, Denver y Columbus.