Los precios del cobre han borrado casi todas sus ganancias para el año y están al borde de entrar en el territorio de corrección, una señal de que algunos inversionistas todavía están apostando por una desaceleración del crecimiento continuo en el extranjero.

Un metal industrial fuertemente utilizado en la construcción y la fabricación, el cobre está estrechamente ligado a la salud de la economía mundial porque los cambios en el crecimiento global tienden a balancear su demanda. Los precios se intensificaba al comenzar el año en medio del optimismo de que EEUU y China pronto resolverían su lucha comercial, pero se han deslizado en los últimos días, con muchos analistas cautelosos de que los aranceles crecientes perjudiquen a la actividad económica.

Esas preocupaciones también han perjudicada las acciones de compañías multinacionales industriales y fabricantes de chips que dependen de la demanda china de sus productos, aunque el optimismo sobre el crecimiento económico de EEUU ha mantenido sus existencias relativamente estables. Esa fe no ha ayudado mucho al cobre, porque China, la segunda economía más grande del mundo, representa aproximadamente la mitad de la demanda mundial.

Los precios cayeron en cuatro sesiones consecutivas hasta el miércoles a su nivel más bajo desde fines de enero. Están un 9% por debajo de su máximo de abril, lo que pone al metal en la cúspide del territorio de corrección, que está marcado por una disminución del 10%. El cobre ha subido solo un 3% en el año y es su racha semanal de pérdidas más larga desde julio, luego de su cuarta caída semanal consecutiva.

El último resbalón ha seguido a EEUU aumentando los aranceles sobre aproximadamente US$200 mil millones de las importaciones chinas y liberando planes para recaudar derechos sobre otros US$300 mil millones de importaciones. Beijing ha dicho que planea elevar los derechos sobre $60 mil millones de las importaciones estadounidenses a partir del 1 de junio.

Al mismo tiempo, el Presidente Trump ha insinuado que los aranceles podrían eliminarse si las dos partes alcanzan un acuerdo, y algunos analistas esperan que China aumente sus esfuerzos para estimular el crecimiento.

Las actualizaciones sobre el comercio "probablemente será un balancín para el próximo par de semanas al menos, si no incluso más," dijo George Mateyo, director de Inversiones en Key Private Bank.

En un signo de creciente preocupación de los inversionistas sobre el crecimiento global, los fondos de cobertura y otros inversionistas especulativos han levantado constantemente apuestas abajistas sobre el cobre en las últimas semanas. Esa tendencia ha empujado la diferencia entre las apuestas alcistas y las abajistas a su nivel más bajo desde finales de enero, de acuerdo con los datos de la Comisión de Comercio de Futuros de Commodities hasta el 21 de mayo.

Los analistas también están mirando hacia delante para llegar a los informes de datos económicos en el extranjero para evaluar el impacto de los aranceles estadounidenses más elevados sobre las importaciones chinas, los que tomaron efecto a principios de este mes. Las cifras mostraron que la actividad de las fábricas chinas se ralentizó bruscamente en abril después de un rebote en marzo, y los datos del jueves mostraron que la economía europea se enfrió después de un fuerte inicio de 2019.