Se espera que Gary Gensler, elegido por el presidente Biden para dirigir la Comisión de Bolsa y Valores, busque multas más altas y nuevos requisitos de divulgación para las empresas públicas, dicen abogados y ex reguladores.

Biden nominó a Gensler a principios de este mes para encabezar la agencia que supervisa los mercados de valores de Estados Unidos, sucediendo a Jay Clayton. El Senado debe confirmar su elección para que entre en vigencia, un proceso para el cual aún no hay un cronograma confirmado. La semana pasada, Biden nombró a la comisionada de la SEC, Allison Herren Lee, como presidenta interina.

Gensler dirigió la Comisión de Comercio de Futuros de Commodities de EE.UU. de 2009 a 2014, momento en el que encabezó la creación de un nuevo marco regulatorio para derivados. Antes de dirigir la CFTC, había pasado 18 años en Goldman Sachs, donde ascendió a codirector de finanzas y luego se desempeñó en el Departamento del Tesoro durante la administración Clinton.

Si se confirma, es probable que Gensler tenga la tarea de endurecer la regulación de las empresas públicas estadounidenses y la industria financiera. Aunque aún no ha delineado sus planes para el puesto, su reputación como un regulador audaz hace que sea probable que refuerce los esfuerzos de aplicación y promueva nuevas reglas de divulgación, dijeron abogados y ex reguladores.

Los jefes de finanzas ya anticipan gastar más tiempo y dinero para cumplir con los nuevos requisitos de divulgación en los próximos años, dijo Howard Berkenblit, socio de la firma de abogados Sullivan & Worcester. “Se están preparando para una mayor regulación”, dijo.

El proceso de elaboración de reglas de la SEC generalmente comienza con una propuesta sobre la que votan los cinco comisionados. Si una mayoría accede a promover la iniciativa, el público da su opinión, seguida de otro recuento entre los comisionados. La SEC bajo el mando de Gensler tendrá una mayoría demócrata de tres a dos.

Los observadores dijeron que esperan que la agencia solicite a las empresas información adicional, incluso sobre temas como el riesgo del cambio climático, la diversidad de la fuerza laboral y el gasto político. Biden hizo campaña para obligar a las empresas que cotizan en bolsa a proporcionar más detalles sobre los riesgos ambientales y las emisiones de gases de efecto invernadero. También indicó que exigiría a estas empresas que divulguen datos sobre la composición de sus directorios. Por el momento, solo algunas empresas estadounidenses proporcionan información medioambiental, social y de gobernanza.

Una vocera de la administración de Biden y uno de la SEC declinaron hacer comentarios. Gensler no respondió a las solicitudes de comentarios.

Como presidente de la SEC, probablemente adoptaría un enfoque diferente al de su predecesor para la elaboración de reglas. Con Clayton, la agencia flexibilizó ciertas reglas como parte de un cambio hacia divulgaciones específicas de la compañía más basadas en principios para simplificar la información para los inversionistas. Ahora, la SEC podría volver a hacer reglas estrictas y prescriptivas nuevamente.

“Todo el mundo debería esperar que una SEC de Gensler se vea presionada por Capitol Hill para que se distinga de una SEC de Clayton al ser percibida como más dura e inteligente”, señaló Joseph Grundfest, profesor de derecho y negocios en la Universidad de Stanford y ex comisionado de la SEC.

Gensler, quien imparte cursos sobre tecnologías financieras en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, probablemente aportará nuevas ideas sobre cómo detectar patrones y problemas en el trabajo de fiscalización o cumplimiento, dijeron los abogados. Para aumentar los poderes de ejecución de la SEC, se espera que Gensler solicite al Congreso más recursos, dijeron los abogados.

La SEC fue autorizada a gastar US$1.820 millones en el año fiscal 2020, un 8,4% más que el año anterior. En el momento de la partida del Clayton en diciembre, la agencia tenía alrededor de 4.500 empleados. La SEC también debe desempeñar funciones clave, como jefe de las divisiones de ejecución y finanzas corporativas, así como jefe de contabilidad.

Las multas también podrían aumentar como parte de un esfuerzo judicial más sólido. “El personal [de la SEC] se sentirá capacitado para impulsar negociaciones más duras e imponer multas más altas”, dijo Jason de Bretteville, presidente del departamento de litigios del bufete de abogados Stradling Yocca Carlson & Rauth.

La SEC impuso $ 1,6 mil millones en multas a las empresas públicas que cotizan en las principales bolsas de EE.UU. en el año fiscal 2020, un 6,7% más que el año anterior, según el Centro Pollack de Derecho y Negocios de la NYU y la consultora Cornerstone Research. Entre el año fiscal 2010 y el año fiscal 2016, cuando la SEC estaba dirigida por personas designadas por el ex presidente Obama, las multas promediaron US$1.370 millones al año.

Si bien una SEC de Gensler podría traer más regulación, muchos inversionistas están aplaudiendo su nominación. Clayton no siempre los puso primero, dijeron los accionistas. Por ejemplo, en los últimos meses, la SEC elevó el listón para que los inversionistas presenten propuestas en las reuniones anuales de las empresas, aumentando las preocupaciones sobre su capacidad para intervenir en cuestiones importantes.

Gensler era un defensor tenaz de los inversionistas en la CFTC, dijo Amy Borrus, directora ejecutiva del Consejo de Inversionistas Institucionales, un grupo de accionistas. “Él comprende la importancia de la transparencia para asegurarse de que los mercados sean justos y eficientes”, dijo.