Autoridades de la eurozona actúan nuevamente para frenar la crisis
Los ministros de Finanzas de Europa recibieron una advertencia el viernes: las causas subyacentes de la deuda del continente y la crisis bancaria todavía no se han resuelto, justo en momentos en que España, que lucha por controlar su déficit fiscal, publicaba su presupuesto más austero desde el retorno a la democracia tras la era de Franco.
Dos análisis confidenciales elaborados por funcionarios de la Unión Europea y distribuidos en la reunión de ministerios en Copenhague dijeron que el €1 billón (millón de millones) en préstamos baratos a los bancos proporcionados desde diciembre por el Banco Central Europeo ha dado un respiro, pero que las instituciones soberanas y financieras necesitaban usar una relativa calma para recomponer las finanzas y los balances.
"El contagio podría… volver a surgir en un plazo muy corto, como se demostró hace sólo unos días, y relanzar el potencialmente perverso triángulo entre soberanía, riesgo de financiamiento de la banca y crecimiento", dijo uno de los análisis, preparado por el Comité Económico y Financiero de la Unión Europea y al cual tuvo acceso Financial Times. La existencia de los documentos fue reportada por primera vez por el diario italiano La Stampa.
La referencia fue una clara alusión a la fuerte subida de los costos de endeudamiento de España, que se han mantenido cerca de un 5,5% por más de una semana. Funcionarios de la zona euro y de España han lanzado una ofensiva en dos frentes, en un intento por evitar que el país se convierta en la próxima víctima de la crisis.
En Copenhague, los ministros acordaron incrementar el límite de sus dos fondos de rescate a €700 mil millones, un intento de crear un cortafuegos lo suficientemente grande como para convencer a los mercados de que la UE puede proteger a España.
En Madrid, el gobierno anunció €27 mil millones en recortes de beneficios y aumentos de impuestos como parte del presupuesto más difícil desde la muerte del general Francisco Franco en 1975.
Como parte de lo que Cristóbal Montoro, el ministro de Hacienda, llamó "la consolidación fiscal más grande de la democracia", se recaudarán €12,3 mil millones en nuevos impuestos, con €5,3 mil millones procedentes de impuestos corporativos, y €2,5 mil millones de una amnistía temporal sobre la evasión fiscal.
Otros ahorros vendrán de recortes en los presupuestos del ministerio de casi 17% a €65,8 mil millones este año. El Ministerio de Relaciones Exteriores es el más golpeado, perdiendo el 54% de su financiamiento. Industria y agricultura perdieron 31% cada uno. "Estamos convencidos de que España ya no será un problema, especialmente para los españoles, pero también para la Unión Europea", dijo Luis de Guindos, el ministro de Economía.
La advertencia sobre la fragilidad de la recuperación socava la retórica optimista de los líderes del gobierno. El presidente galo, Nicolas Sarkozy, dijo este mes que la eurozona habían "dado vuelta la página ", y Mario Monti, su par italiano, dijo que el "aspecto financiero" de la crisis había terminado.
Pero funcionarios de instituciones de la UE, en particular el BCE y la Comisión Europea, la rama ejecutiva de la UE, han sido más optimistas, advirtiendo que la operación de refinanciamiento a largo plazo del BCE ha comprado tiempo pero no puede sustituir a las reformas en los países y el sector financiero.
El segundo documento, que fue preparado por la Comisión, advirtió: "la crisis del euro no ha terminado. Muchos de los desequilibrios subyacentes y las debilidades de las economías, los sectores de banca o de los prestamistas soberanos todavía siguen pendientes".
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