Banco de Inglaterra limita créditos hipotecarios para proteger la recuperación
El Banco de Inglaterra impuso límites al endeudamiento de los hogares por primera vez desde 1980 en una apuesta por frenar un auge crediticio que emerge en medio de los crecientes precios de las viviendas.
Las restricciones a los créditos de montos elevados impuestas por el Comité de Política Financiera no afectarán a los préstamos actuales, pero buscarán evitar que el crédito se dispare a medida que la economía británica se recupera. El banco central espera que los precios de las viviendas suban 20% más.
Al poner un límite a la proporción de créditos hipotecarios que un banco puede emitir en comparación con los ingresos de los deudores, Mark Carney, gobernador del Banco de Inglaterra, advirtió que no “Este es el límite de nuestra tolerancia, y por eso hay un techo”, dijo.
Aseguró que las medidas evitarían que “el préstamo vaya mucho más allá del crecimiento de los ingresos, y ... evitaría una caída hacia préstamos más riesgosos y mayor endeudamiento que podría perjudicar el crecimiento en el mediano plazo”.
Pero el BoE diseñó cuidadosamente el techo de manera que no restrinja la capacidad de los bancos de prestar o de los compradores de las viviendas de endeudarse si el crecimiento del precio de las viviendas está en línea con su escenario central de un aumento de 20% en los próximos tres años. Si las proyecciones del banco son las correctas, las acciones del organismo tendrían un impacto “mínimo” en el mercado de la vivienda y la recuperación económica.
Las medidas sólo tendrán efecto si los precios de las viviendas siguen subiendo, dijo Carney, agregando que el BoE no creía que hubiera un problema inmediato de deuda excesiva o de burbuja inmobiliaria.
La medida para limitar el endeudamiento fue la primera desde que la ex primera ministra Margaret Thatcher aboliera los controles al crédito en 1980, pero el BoE minimizó los efectos de sus límites en un escenario de aceleradas alzas en los precios de las viviendas.
Esperaba el máximo impacto de la política bajo un escenario de auge, donde los precios de las viviendas subieran en 45% en tres años, para reducir el nivel del ingreso nacional en 0,25%. Contra este costo potencial, el banco dijo que sus sanciones serían “reducir la volatilidad macroeconómica y la probabilidad y severidad de inestabilidad financiera”.
El BoE introdujo dos restricciones. La primera, recomendada por el FMI este mes, pone un límite en la proporción de hipotecas que un banco puede emitir en relación a los ingresos de los deudores.
El límite fue fijado para restringir el préstamo a múltiplos de ingresos sobre 4,5 (de crédito como porcentaje del ingreso) a no más de 15% del nuevo financiamiento que entregue un banco para compras de viviendas. Actualmente, ningún banco excede este límite y el nivel promedio de préstamo sobre un ratio de 4,5 de crédito sobre el ingreso es sólo 10%.
Además de estos límites, que el BoE describió como un seguro contra futuros problemas, el banco también dijo que los bancos deben asegurar que los nuevos deudores serán capaces de pagar sus créditos si las tasas de interés subieran tres puntos porcentuales en los primeros cinco años del pago del crédito.
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