Colombia, Venezuela y Haití lideran la creación de empleo de inmigrantes en 2017
En 2017 se entregaron 84 mil permisos de residencia para venezolanos y 55 mil para haitianos, alcanzando cifras históricas. Ante este escenario, el gobierno decidió aplicar una serie de medidas restrictivas para controlar la llegada de personas de esos países. Para el caso de Venezuela, con el denominativo "visa de responsabilidad democrática", el Ejecutivo establece requisitos más estrictos para el ingreso de esos ciudadanos, la cual, además, debe ser requerida en el país de origen. Para los haitianos, en tanto, el nombre de la medida de control es "visa consular", lo que no es otra cosa que un mecanismo para estudiar de mejor forma los antecedentes de quienes llegan al país.
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Esta misma realidad de irrupción de venezolanos y haitianos se vio reflejada en la evolución del mercado del trabajo. De acuerdo a un informe de Clapes-UC, elaborado por el investigador Juan Bravo, durante 2017 los inmigrantes de esas naciones aparecieron con fuerza, situándose entre los cinco países con mayor presencia en la fuerza laboral. Es así como un 9% del total del empleo del trimestre diciembre de 2017 y febrero de 2018 lo ocuparon los venezolanos, mientras que el 7,1% correspondió a habitantes provenientes de Haití. No obstante, por ahora, sigue dominando la presencia de peruanos, con un 28% del total del empleo inmigrante, y 16,5% de colombianos.
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Para el investigador de Clapes-UC, la presencia de estos países seguirá creciendo, más allá de las medidas puntuales que está aplicando el gobierno, ya que, a su juicio, no resuelven el problema de fondo ni tampoco inhiben la llegada de extranjeros. "Cuando se aplicó esta medida a los ciudadanos de República Dominicana, en 2012, no funcionó y solo provocó un aumento de la llegada informal", acota Bravo. Para el investigador, el flujo de Perú está estancado, en cambio, para estos otros países queda espacio para seguir aumentando su presencia en Chile.
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Otro reflejo de aquello es que el 92,5% de la creación anual de trabajo inmigrante al trimestre diciembre 2017-febrero 2018 proviene de Colombia, Venezuela y Haití. Es más, esta tónica se mantuvo durante todo el año pasado, llegando incluso en varios trimestres a destruirse empleo de inmigrantes del resto de las nacionalidades.
De acuerdo al informe, la teoría económica indica que el destino de los migrantes será aquel en el que sus servicios sean mejor retribuidos. Sin embargo, existen también otros factores no económicos que pueden influir en esta decisión: las personas pueden buscar huir desde lugares altamente conflictivos, con bajo respeto por los derechos humanos y con instituciones débiles, hacia países que ofrezcan mayor estabilidad, seguridad, garantías de poder gozar libertades civiles y políticas, y mejores perspectivas de futuro para ellos y sus familias.
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Convalidación de títulos y subempleo
Una de las falencias del sistema chileno es la poca capacidad que tiene para validar los títulos de los inmigrantes, ya que hoy solo la Universidad de Chile tiene la facultad para hacerlo, lo que hace que el proceso sea lento, afectando la correcta integración de los foráneos al mercado laboral.
Este hecho lleva a que varios de los inmigrantes que llegan al país y que cuentan con estudios estén trabajando en algún empleo menos calificado, lo que se traduce en la presencia de subempleo. "Existe subempleo por competencias cuando el trabajo que desempeña la persona implica una subutilización de sus competencias laborales y, por ende, genera un valor agregado menor al que podría lograrse si realizara un trabajo acorde con su calificación, por lo que a pesar de que la persona queda clasificada como ocupada en las estadísticas oficiales, se trata, en definitiva, de desempleo encubierto", señala Bravo.
De acuerdo al informe, en el trimestre diciembre 2017-febrero 2018, el 95,7% de los trabajadores haitianos está en condición de subempleo, seguido por Bolivia, con 67,9%; Colombia, con 66,1%; Venezuela, con 61,6%, y Perú, 50,2%.
Precisamente para agilizar el proceso de convalidaciones, el gobierno dentro de las indicaciones que presentó al proyecto de migraciones amplía la facultad para las universidades que tengan seis o más años de acreditación, lo que permitirá que los extranjeros que lleguen al país puedan trabajar en sus profesiones y de esa manera entregar un valor agregado al país.
"La nueva institucionalidad, al ser un canal de relación con los inmigrantes, podría tener un rol relevante en esta materia, si pusiera a disposición de estos información sobre las carreras y ocupaciones con mayor demanda en nuestro mercado laboral y cuáles se encuentran saturadas, incluyendo información sobre remuneraciones promedio", puntualiza el investigador de Clapes.
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