Consumidores desconfían de los productos "ecofriendly"

Al parecer el interés por participar de una forma activa en causas relacionadas al medio ambiente ha ido creciendo en el último tiempo en nuestro país. Al menos eso refleja el estudio de la Universidad Andrés Bello e Ipsos, que muestra los resultados de una encuesta que realizaron a 800 personas de todo Chile, acerca de consumo sustentable.

Manifestaciones generadas por casos como el de Hidroaysén o Barrancones confirman que los chilenos están más activos en lo que respecta al medio ambiente.

El estudio determinó que sólo el 6% de los entrevistados está involucrado activamente en un grupo medioambiental. Sin embargo, el 55% consideraría unirse a uno. "Si uno observa las tendencias en el primer mundo, se debe concluir que esto es sólo el comienzo y que el resto de este año y en los años siguientes veremos crecer el movimiento medioambiental y la participación ciudadana que convoca", sostiene Alejandro Díaz, sociólogo e investigador del Centro de Sustentabilidad de la UNAB.

Esfuerzo de todos

Otro de los puntos importantes dentro del estudio es que el 69% cree que los esfuerzos que se hagan de forma individual no tendrán muchos frutos si es que el gobierno y las grandes empresas no toman medidas. Respecto a lo mismo, sólo un 18% considera que el gobierno sí está actuando de forma  concretas para no dañar el entorno. “Existe la sensación de que como ni el gobierno, ni el parlamento, ni las empresas se ponen las pilas con el tema medioambiental, sólo cabe organizarnos para solucionar el problema”, afirma Díaz.

Respecto a la labor de las empresas, el 59% considera que hacen afirmaciones falsas respecto al verdadero impacto medioambiental de sus productos. Esto debido a que piensan que lo hacen con la finalidad de hacer un lavado a su imagen, para mostrarse como menos contaminantes, cuando en realidad sí lo son. “Por ejemplo, el sello verde para los autos, las estufas ecológicas o el ecodiésel que se vendían como no contaminantes sin serlo. Algo similar pasó con los algunos puntos limpios que enviaban los residuos a vertederos. Esto genera desconfianza” comenta Marcelo Mena, director del Centro de Sustentabilidad.

Si bien la mayoría se mostró a favor de las causas verdes, ¿qué prefieren al momento de comprar? Pues bien, sólo un 36% sostiene ser un consumidor verde. Es decir, que toma decisiones basadas en el impacto ambiental de los productos que adquiere. Parece curioso pero son los más adultos quienes son más "conscientes". En la misma línea, el 74% de las personas admite estar dispuesta a pagar por productos eco-friendly, mientras que el 63% llegaría a pagar hasta el 10% sobre el precio normal si es que el producto cuida el medio ambiente. Quienes no han comprado productos "verdes" sostienen como principales causas que la oferta es muy limitada, que existe poca información al respecto y que no hay confianza en los productos "eco".

Un dato interesante es que el 70% estaría dispuesto a pagar más  por carne que certifique estar libre de crueldad animal. Sin embargo esto estaría muy relacionado con la cercanía temporal de lo ocurrido con la crianza de cerdos en Freirina.

Uno de los principales problemas en las ciudades grandes es el tráfico. “Si haces más carreteras, la consecuencia son más autos en las calles” sostiene Marcelo Mena. Lo que falta es fomentar el uso de otros medios de transporte como la bicicleta. Medidas que servirían es sincronizar semáforos para bicicletas. Otra es fomentar que se comparta el auto. En algunos países como EE.UU. y México existen vías exclusivas para vehículos que van con más de una persona. La idea es cambiar las cifras actuales que muestran que el 50% de las personas viaja acompañado menos de una vez por semana o muy pocas veces al año.