Disputa legal de familia Karlezi por estafa en Patroll seguridad cierra un frente judicial

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Iván Karlezi, primo de la accionista de Falabella y Clínica Las Condes, se declaró culpable de estafa reiterada en un caso que ha mantenido enfrentada a la familia desde 2013. Aunque las demandas de las financieras ascendía a $1.200 millones, finalmente recibirán $30 millones.




Hace cinco años que la familia Karlezi se encuentra enfrentada en la justicia por un negocio familiar, que nada tiene que ver con Falabella, la empresa que originó la fortuna de su integrante más conocida. Una batalla que ha tenido enfrentada en tribunales Cecilia Karlezi, dueña del 13% del mayor retailer local y de 17,3% de Clínica Las Condes, con sus primos con los que comparte el apellido.

La disputa es en torno a la quebrada empresa de seguridad Patroll, fundada en 1978 por el ex marido de María Luisa Solari y padre de Cecilia Karlezi, Fernando Karlezi Marre y su hermano Iván Karlezi Marre.

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Ambos administraron el negocio durante décadas. La empresa funcionaba, aunque debían acudir a empresas de factoring de manera constante para mantener los flujos de caja estables. "Cada cliente terminaba de pagar recién a los 36 meses de iniciada la prestación de nuestros servicios", aseguró Fernando en su declaración ante la justicia.

El negocio creció y en 2005 los patriarcas de la familia decidieron dar un paso al costado. La cercanía a la edad de jubilación y algunos problemas de salud, llevaron a que ambos delegaran a la segunda generación de su responsabilidad en la empresa. Por ello, los sobrinos de Fernando Karlezi, Iván Karlezi Celedón asumió la gerencia general y su hermano Sebastián tomó la administración de Patroll.

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Los primeros meses transcurrieron sin problemas, pero cerca de un año después de haber recibido la administración de la compañía, Iván y Sebastián acudieron a su tío debido a problemas de caja. Por ello, pidieron a Fernando gestionar un préstamo de UF55 mil con su hija Cecilia. La transacción por lo que ahora serían US$2,5 millones se concretó a través de su sociedad Agrícola Cechi Limitada, dejando como prenda todas las acciones de Fernando en Patroll.

Por tres años, la compañía siguió funcionando, hasta que en 2013, los Karlezi Celedón volvieron acudir a su tío. Según consta en la declaración de Fernando Karlezi, sus sobrinos aseguraron que la empresa tenía una deuda por $1.000 millones, por lo que volvieron a pedirle que intercediera por ellos ante su hija Cecilia para solicitarle un nuevo préstamo por dicha suma (US$2 millones actuales). Su prima accedió nuevamente, dejando por segunda vez al fundador de Patroll como aval.

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De ahí en adelante se desató la pelea.

Según consta en la declaración de Karlezi Marre, dos días después de haber recibido el préstamo, su sobrino Iván reconoció que el dinero recibido sólo había alcanzado para pagar parte de sus deudas. Los pasivos, en realidad llegaban a los $11 mil millones, por lo que le solicitó volver a gestionar un crédito con su hija.

El problema era más profundo: los sobrinos reconocieron haber emitido boletas ideológicamente falsas, las cuales habían factorizado junto a los documentos de clientes regulares. Con esta información, Fernando Karlezi acudió a la justicia para, primero demandar y luego querellarse contra sus sobrinos por estafa reiterada. Luego de que se hiciera conocida su acción legal, seis empresas de factoring afectadas acudieron en masa a tribunales con el mismo objetivo y pidieron la quiebra de la compañía. Ésta se decretó en 2014 y la empresa fue vendida a la multinacional del mismo rubro, Verisure.

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Con el tiempo, sólo tres empresas de factoring continuaron dando la batalla: Consorcio, Ahorrocoop y Factor Plus, las que pedían ser indemnizadas.

Recién hace un mes, las empresas comenzaron a cerrar el capítulo. Iván Karlezi accedió a un juicio abreviado y reconoció ser culpable del delito de estafa reiterada contra las empresas de factoring. Debido a su irreprochable conducta anterior y su cooperación en el caso, el tribunal accedió a otorgar la libertad vigilada intensiva por cinco años, previo pago de $30 millones. La sentencia será leída la próxima semana.

En el caso de Fernando Karlezi, la batalla judicial aún continúa. El tribunal resolvió dividir el proceso en dos causas diferentes, por lo que la pelea familiar persiste en tribunales.

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