Entrevista FT: candidata oficialista mexicana Vázquez Mota enfrenta un duro escenario




La campaña de Josefina Vázquez Mota para convertirse en la próxima presidenta de México el 1 de julio no ha tenido el comienzo que ella hubiera querido.

En marzo, la candidata del gobernante Partido de Acción Nacional, y la primera mujer en aspirar a la presidencia por un partido de mayoría, lanzó su apuesta ante un público menguante luego de que una mala planificación y un fuerte sol de mediodía alejara temprano a la gente.

Días después, perdió el tren del pensamiento cuando le dijo a una multitud en el estado sureño de Puebla: “No vamos a ceder, pero al mismo tiempo vamos a fortalecer el lavado de dinero”.

Y cuando parecía que las cosas no podían empeorar, un miembro del equipo de Vázquez Mota escribió “Tlazcala” en el boletín para informar a la prensa de la agenda de la candidata. Se refería al estado de Tlaxcala.

A dos meses de las elecciones, la ex ministra de desarrollo social y de educación, está detrás del candidato del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, por cerca de 15 puntos porcentuales, según un promedio de varias encuestas.

Su batalla se complica porque  postula con un partido que sufre una fatiga tras cerca de 12 años en el poder.

Mientras, muchos periodistas se quejan de que ella es fría y distante en las entrevistas. Quizás por eso Vázquez Mota pidió realizar esta entrevista con Financial Times a través de respuestas escritas.

Sus respuestas dan cuenta de un programa amigable con las empresas para “desatar las fuerzas productivas de México”, incluyendo una revisión a las leyes laborales. Por largo tiempo, economistas han argumentado que los generosos beneficios a los trabajadores han frenado la creación de empleo y actuado como un lastre al crecimiento económico.

“La regulación es muy estricta”, plantea Vázquez respecto de las leyes. “Hace imposible crear empleos a la velocidad que se podría”.

También apuntó al sector de energía, dominado por el monopolio estatal de Pemex, una empresa que tiene prohibición de entrar en joint ventures con el sector privado, pero, al mismo tiempo, carece de los recursos y conocimiento necesarios para impulsar por sí misma la exploración. “Debemos eliminar las restricciones de la legislación... Pemex tiene que volverse más competitiva”.

Uno de los mayores desafíos de la candidata es identificarse en las mentes de los votantes con los logros de las últimas dos administraciones, como la estabilidad macroeconómica, y al mismo tiempo distanciarse de los aspectos más controvertidos.

Por ejemplo, la ofensiva militar mexicana contra el crimen organizado, que ha llevado a la muerte a más de 50 mil personas durante los últimos cinco años. El conflicto se ha transformado en una política del presidente Felipe Calderón y, según algunas encuestas, la seguridad es ahora una mayor preocupación que la economía.

Vázquez Mota dijo que aumentaría el acercamiento actual del gobierno “poniendo mayor énfasis en las políticas preventivas”, principalmente impulsando el acceso de los jóvenes a la educación. Dijo que haría más eficiente la vigilancia dando más autonomía a las fuerzas policiales que atienden a municipalidades con menos de 100 mil habitantes. “Yo abogaría por una reingeniería institucional completa de la policía en todo el país”, plantea. “Necesitamos un cambio estratégico que ponga la inteligencia delante de las fuerzas de colisión”.

Vázquez Mota afirma que intentaría formar un gobierno de coalición. “Yo me rodearía de los mejores, independiente de su afiliación política”, sostiene. Tal coalición buscaría evitar el bloqueo de los proyectos de ley del gobierno en el congreso mexicano.

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© The Financial Times Ltd, 2011.

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