Francisco Irarrázaval: "Se delegó en la industria la política de construcción de ciudad y eso es gravísimo"




Un informe hecho por la OCDE volvió a poner sobre la mesa el tema de la segregación en las ciudades chilenas. El documento, que se dará a conocer íntegramente a fin de este mes, sugiere tomar acciones para corregir los altos niveles de desigualdad y de segregación.

El subsecretario de vivienda, Felipe Irarrázaval, no está sorprendido con el informe de la OCDE. "Tenemos problemas en nuestras principales metrópolis. Son años de problemas que hay que contrarrestar". Y agrega: "estuviste sistemáticamente mandando a las familias vulnerables a los terrenos de bajo costo, que mayoritariamente se aglomeran en la periferia. Y eso ha sido un proceso de segregación que es bien complejo, porque es bastante irreversible. Eso fue porque se delegó en la industria la política de construcción de ciudad y eso es gravísimo".

¿Cuál es el plan para salir de esta situación?
Hay dos problemas. Uno, las casas que ya están hechas, y el otro, las casas que estamos haciendo. Lo primero es dejar de hacer las cosas mal. Quiero partir por destacar la Política de barrios vulnerables que hicimos en 2011, que es el Decreto Supremo 49. Antiguamente la familia postulaba amarrada a un proyecto habitacional. Ahora puedes postular sin proyecto. Por tanto la familia, una vez que tiene el subsidio, elige dónde quiere vivir. Puede comprar viviendas usadas, nuevas o construir en el terreno que tuviera.

Pero eso es más caro.
Qué duda cabe, por eso damos la oportunidad de que las familias pongan aportes adicionales. Se hace una cosa que es un 2x1, si ellos ponen una UF más de ahorro, nosotros ponemos 2, de manera de poder incentivar el esfuerzo, para lograr mejor ubicación. También, eventualmente, hay que subir los montos. Eso está fuera de la discusión.

¿Subir los montos de las subvenciones?
Claro.  Y gestionar suelo. Hay mucho suelo intersticial, que es un espacio de suelo dentro de la ciudad que por algún problema legal o jurídico, está fuera del mercado y hay que hacerlo disponible. Eso pone una presión importante al Serviu, porque ahora tiene que habilitar desarrollos de viviendas en comunas donde históricamente no se hacía, como La Florida, Santiago, Ñuñoa, San Joaquín. Vamos a construir viviendas en lugares donde tienen que estar y no donde pueden estar.

¿Algo más entre lo nuevo?
Otra cosa nueva es un subsidio de arriendo, que también lo recomienda la OCDE. Cuando una familia arrienda puede lograr una mejor ubicación, cerca del trabajo de donde está, con lo que aumenta su nivel de ingreso. Así, eventualmente, esa familia después compra la vivienda que es más adecuada a su necesidad. Todavía no está operativo y va a estar destinado a familias jóvenes, de segmentos vulnerables y financia un poco más de la mitad o un 70% del arriendo mensual. Y tiene un tope máximo, estamos pensando en viviendas en torno a los $150 mil.

¿Si se proponen hacer esto en tan poco tiempo, eso hace suponer que los recursos estaban y era un asunto de voluntad o fue otro el problema?
La política de los últimos 30 años es una política nacional enfocada en la cantidad. Y está bien, porque era un país que tenía un déficit de un millón de viviendas. Pero aun cuando estuvieras enfocado en la cantidad, me parece que siempre tienes que planificar, y no hacer viviendas de mala calidad, que no se rompan o se mojen como las de Copeva. No la hagas en un lugar que no da espacio para hacer parques o hacer calles. Ése es el tipo de problemas que uno enfrenta hoy. Es brutal.

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