Hollande lucha por frenar un escándalo de corrupción en Francia

François Hollande, que enfrenta la peor crisis política de su presidencia, prometió nuevas medidas para erradicar la corrupción ministerial ayer, en momentos en que lucha por contener un escándalo de fraude fiscal que involucra a su gobierno socialista.

El intento de controlar los daños, se produjo luego de que el martes el ex ministro de Presupuesto, Jérôme Cahuzac, admitiera que ha tenido una cuenta secreta en un banco suizo por 20 años, un hecho que había negado en repetidas ocasiones durante meses al presidente y al público francés.

El caso ha sacudido a Hollande, cuyos índices de aprobación ya están en un mínimo histórico. Llegó a la presidencia en mayo pasado proclamando que sería una administración "ejemplar" tras una serie de acusaciones de corrupción durante el período de Nicolas Sarkozy, su antecesor de centro derecha.

El caso Cahuzac ha dañado seriamente la credibilidad de Hollande en un momento en que su ineficiencia ha sido percibida ante el aumento del desempleo, una economía estancada y un déficit presupuestario han minado su popularidad.

Hollande y sus ministros, que previamente habían apoyado plenamente a Cahuzac, han ejercido fuerte presión para explicar por qué no tenían al menos una investigación más rigurosa al ministro, ya que la noticia la reveló el año pasado el sitio web de investigación, Mediapart.

Jean-François Copé, presidente de la UMP, partido de Sarkozy, exigió una "explicación más profunda", de lo que el gobierno sabía de la cuenta en Suiza de Cahuzac. "¿Quién puede creer hoy que François Hollande y el primer ministro Jean-Marc Ayrault no sabían nada?" preguntó.

El ex ministro de Presupuesto, quien estaba a cargo de la lucha contra la evasión de impuestos, fue puesto bajo la investigación formal por parte de los tribunales, el martes, por supuesto lavado de dinero y ganancias de este fraude fiscal. El renunció al gobierno el mes pasado, y al mismo tiempo, sigue negando la existencia de la cuenta suiza.

En un breve discurso televisado ayer, Hollande dijo que las mentiras de Cahuzac eran un "shock" y un "insulto a la república".

Prometió una campaña contra los conflictos de intereses políticos, diciendo que todos los ministros y los parlamentarios tendrán que publicar los detalles de sus riquezas. Cualquier político condenado será expulsado permanentemente de los cargos públicos, dijo el Presidente, prometiendo una nueva ley para reforzar la independencia de los jueces.

Pero su anuncio, hizo poco para detener el aluvión de críticas. Pierre Moscovici, ministro de finanzas que trabajó en estrecha colaboración con Cahuzac, la oposición lo llama a renunciar y se especula que Hollande podría ser forzado a hacer una remodelación en el gobierno.

"El escándalo de Cahuzac se ha convertido, en un instante, en un asunto de François Hollande", dijo el periódico de centro izquierda Le Monde en un editorial.

"A los ojos de los franceses, ya sea que es ingenuo o incompetente, o que, más o menos, ha cubierto la mentira. En cualquier caso, el error es profundo", agregó.

Jérôme Fourquet de la encuestadora lfop dijo a la revista Nouvel Observateur: "La admisión de Jérôme Cahuzac ha debilitado aún más la imagen de Hollande. Se ha puesto en relieve una cuestión cada vez mayor entre los franceses acerca de la capacidad de liderazgo del Presidente".

La más beneficiada de este escándalo probablemente será Marine Le Pen, líder líder del partido de Frente Nacional de extrema derecha, quien el mes pasado dejó al Partido Socialista en el tercer lugar en una elección parlamentaria. Ella pidió la renuncia del gobierno y nuevas elecciones parlamentarias.

© The Financial Times Ltd, 2011.

¿Qué ha pasado?
El ex ministro de Presupuesto de Francia admitió tener una cuenta secreta en un banco suizo, hecho que antes había negado.

¿Qué ha significado?
El caso ha sacudido a Hollande, cuyos índices de aprobación ya están en un mínimo histórico desde que llegó a la presidencia en mayo del año pasado.

¿Qué consecuencias tiene?
Hollande prometió una campaña contra los conflictos de intereses políticos, diciendo que todos los ministros y funcionarios deberán revelar detalles de su patrimonio.