Inasistencia parlamentaria
Parece razonable elevar la multa por ausencia injustificada de los parlamentarios. De esta manera su situación sería más equivalente con lo que les sucede a los demás trabajadores.
Las inasistencias en el período 2014-2018 al Congreso por parte de los parlamentarios han puesto el tema de las multas en el tapete. Según los datos de la Cámara de Diputados, hasta la fecha se han celebrado 509 sesiones, lo que arroja un promedio de 44 ausencias por cada legislador. Ese número sube a 48 ocasiones al considerar a Rosauro Martínez (RN) y Gaspar Rivas (independiente), debido a sus respectivos desafueros. El top 10 de los parlamentarios que registran más ausencias a la sala son Clemira Pacheco (PS), Denise Pascal (PS), Fernando Meza (PR), Issa Kort (UDI), Roberto León (DC), Karla Rubilar (independiente), Felipe Kast (Evópoli), José Antonio Kast (independiente), Marcela Sabat (RN) y Patricio Vallespín (DC). Eso es con y sin justificación. Este punto no es menor, pues hace la diferencia a la hora de alguna sanción. Esto porque las reglas de la Cámara establecen que por cada inasistencia sin justificar, al parlamentario se le aplicará una multa correspondiente al 1% de su dieta, es decir unos $90.000. Es cierto que por la naturaleza del trabajo parlamentario puede haber ocasiones (viajes al exterior por razones de trabajo, por ejemplo) en que no puedan asistir, pero no parece razonable que el descuento por inasistencia sea sólo de un 1%, cuando al resto de la ciudadanía se le puede descontar el día completo. Lo recomendable sería, por tanto, elevar la multa.
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