La alegría ofrece compensar el déficit Olímpico




El circo olímpico ha llegado y la fiesta ya está por comenzar. Con la ceremonia de apertura de los Juegos mañana, es demasiado tarde para decir que Londres 2012 no vale la pena. Pero los países anfitriones están conscientes de que cuando los atletas vuelven a casa, los Juegos Olímpicos son a menudo recordados por sus logros económicos tanto como por los deportivos.

El ejemplo reciente de una medalla de oro económica son los Juegos Olímpicos de 1992 en Barcelona, mientras que Montreal 1976 y Atenas 2004, disputan la cuchara de madera.

Un problema para evaluar la economía de  los Juegos de Londres 2012 es la gran variedad de diferentes tipos de análisis que existen, que impiden un acuerdo sobre los costos netos o beneficios de organizar los juegos.

En lo más básico, algunos estudios económicos han intentado simplemente estimar el efecto de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos en el tercer trimestre el PIB del Reino Unido. La mayoría de los economistas espera un fuerte trimestre porque los tres meses entre julio y septiembre vienen después de lo que probablemente será un trimestre deprimido artificialmente por el feriado público adicional por el jubileo de la reina. El pronóstico de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria fue de 0,6% de crecimiento en el tercer trimestre, en comparación al estancamiento en el segundo.

Sin embargo, las comparaciones trimestrales de crecimiento no toman en cuenta los beneficios a largo plazo de los juegos o cualquier otro gasto del Tesoro.

Otros grupos, tales como Oxford Economics y Lloyds Banking Group, ofrecen un estudio de impacto económico, estimando que los juegos “apoyarán una contribución de £16.500 millones al PIB de Gran Bretaña, distribuido en 12 años”. Calcula que estos beneficios compensan con creces los costos de construcción.

Pero como el profesor Stefan Kesenne, de la Universidad de Antwerp, señaló en un paper académico reciente: “Nunca ha estado claro qué exactamente intentaban medir o demostrar estos estudios. En muchos casos, a pesar de muchas cifras bonitas de impacto económico, los eventos deportivos terminan por traer beneficios netos negativos, donde algunas personas ganan pero más gente pierde”.

A pesar de que David Cameron, primer ministro de Reino Unido, afirma que existe un potencial de £13 mil millones de beneficios, no hay duda de que el dinero invertido en otros proyectos de infraestructura habrían registrado un mayor beneficio.

Los beneficios a largo plazo del turismo están lejos de estar garantizados, mientras que la evaluación del Departamento de Cultura, Medios y Deporte sugiere que el empleo de Londres será de sólo 10.000 personas más alto en 2013 versus si no se hubieran gastado los £9 mil que se invirtieron en los Juegos.

Demostrar que los beneficios económicos más amplios cumplen los costos del Tesoro es, por lo tanto, difícil, pero el déficit puede eliminarse si la gente está encantada de que el gobierno haya decidido cobrarles impuestos por una fiesta colectiva.

El profesor Stefan Szymanski, de la Universidad de Michigan ha estimado que la Eurocopa de 1996 (realizada en Londres) hizo a la gente en Gran Bretaña tan feliz, que tuvo un valor de £165 por persona. “Todo lo que en última instancia nos trae la felicidad puede ser considerado como un beneficio económico”, dice el profesor Szymanski, incluso si el evento cuesta una gran cantidad.

Si los valores de la Eurocopa ‘96 son exactos y se repiten, la fiesta olímpica vale más de US$10 mil millones.

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© The Financial Times Ltd, 2011.

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