La mayor parte de las emisiones de CO2 de China, proviene de sus provincias más pobres





El 57% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de China provienen de la producción de bienes fabricados en las áreas más subdesarrolladas del país, aunque estos bienes estén destinados al consumo en provincias ricas.

Así lo especifica el primer estudio que ha cuantificado de manera detallada las emisiones de CO2 en China a nivel regional, elaborado por el Instituto Internacional para Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA, por sus siglas en inglés), una ONG con sede en Laxenburg, cerca de Viena.

En un comunicado publicado hoy, el IIASA opina que el gigante asiático debería contabilizar las emisiones de gases en los lugares en los que los productos se consumen, y no sólo donde se producen.

Según el instituto internacional, está demostrado que el alto nivel de vida del que disfrutan las personas en los países más desarrollados se consigue en detrimento de otros menos favorecidos.

En las zonas pobres, las tecnologías son menos eficientes y ello acarrea un aumento de las emisiones de gases nocivos, una desigualdad que se da asimismo a nivel interno, entre las distintas regiones de una misma nación, como es el caso de China.

De hecho, el informe, publicado en "Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), critica el hecho de que las políticas chinas para reducir las emisiones de CO2 podrían tender a "empujar a las fábricas y a la producción hacia las zonas en vías de desarrollo del país".

"China se ha fijado objetivos de (reducción de) emisiones que son más estrictos en las provincias costeras prósperas que en las del interior, menos desarrolladas", dice Laixiang Sun, uno de los autores del estudio, en el comunicado.

Sun insistió en que, por mucho que se reduzcan las emisiones en una región, en el "conjunto de China" las emisiones de CO2 "siguen aumentando", porque las fábricas contaminantes "se mueven a las regiones menos desarrolladas".

Sin embargo, los bienes resultantes se consumen en las áreas ricas o se preparan para su posterior exportación, indica el estudio.

Esta "externalización" de las provincias prósperas a las regiones más castigadas del país implica "una carga injusta y difícil de manejar" para esas áreas, así el informe.

El gigante asiático es actualmente uno de los mayores emisores de gases CO2 del mundo, con un bombeo anual medio de unas 7,2 gigatoneladas de gases de efecto invernadero desde 2007, aunque en el año 2011 se llegaron a registrar hasta 10 gigatoneladas de emisiones, según el IIASA.

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