La sustentabilidad también aprovecha la temporada baja
Salvo para los centros invernales, el frío en Chile es un espanta turistas. La capacidad de los hoteles entra en un período de casi hibernación y las personas que viven en los alrededores, sufren también la baja actividad.
Ahora hay una empresa que se propone darle un nuevo sentido a ese tiempo originalmente perdido. Se trata de Smartrip, una plataforma para viajar que le propuso a los hoteles de lujo de los principales destinos turísticos de Chile, un trato especial. Ellos ofrecen sus habitaciones a precios rebajados hasta en un 50% en temporada baja, dentro de sus líneas de acción de responsabilidad social y las ganancias se destinan en un 80% a fomentar los emprendimientos locales, vía financiamiento de programas y proyectos.
Juan Luis Crespo dejó su cargo como gerente general de Fedetur para concentrarse en esta empresa de la que también es gerente general.
Uno de los datos qué lo decidió en parte a lanzarse es que un 92% de los pasajeros de hoteles de lujo prefiere hoteles más responsables a la hora de definir su itinerario, según un estudio internacional. Es un dato clave que aceita el motor de la propuesta de Smartrip.
"La idea es aprovechar la capacidad ociosa con grandes descuentos para chilenos. Por su lado, el hotel potencia su imagen y reputación en el tema de responsabilidad social", explica Juan Luis Crespo.
La primera comunidad donde se hizo un trabajo con los emprendedores locales fue la que vive en torno a la Reserva Biológica Huilo Huilo, en la región de Los Ríos.
A fin de 2012, Smartrip a través de una fundación que está en proceso de encontrar su nombre definitivo, pero que los lugareños conocieron como 360, trabajó con personas de Neltume, Puerto Fuy y Lago Neltume.
Durante tres días los emprendedores locales tuvieron una capacitación para potenciar sus proyectos y vieran la manera de integrarse a la cadena de valor del turismo, como proveedores de servicios o productos.
Este proceso terminó con un concurso que implicaba que las personas hicieran una exposición de lo aprendido y de sus planes para el futuro, con miras a buscar financiamiento para mejorar sus negocios. Cinco personas ganaron el concurso y recibieron premios en dinero para desarrollar sus ideas.
Una de ellas es Juana Quintumán, de 37 años. Es tejedora y la factura de sus ponchos y bajadas de cama incluye desde la esquila de sus 10 ovejas junto con su marido, el lavado de la lana, escarmenado, teñido, hilado y, finalmente, tejido. Tras un mes y medio de trabajo duro ella logra dar forma a un poncho por el que cobra $100.00. ¿Qué cambió con su paso por la capacitación? Ocupó la plata que obtuvo en levantar un taller. "Antes tenía todo amontonado en la casa y cuando venía gente, así como ustedes, les decía a los niños, 'escuéndanse, que viene gente'".
Juana, así como otros de los emprendedores de la zona, nos recibieron el sábado pasado, a un grupo de periodistas de distintos medios que fuimos invitados por Smartrip a conocer de qué se trata exactamente su plan.
El recorrido por la zona de Netulme partió con la historia de Italo Martínez, un lugareño de esos que se las saben por libro. Primero trabajó para Huilo Huilo y ahora es un operador turístico que se vale de su astucia, simpatía y de una 4x4 digna de Indiana Jones, para llevar gente por la zona.
Su gran momento fue cuando un equipo de Discovery Channel ocupó sus servicios por un par de meses para grabar un programa que lo llevó en calidad de guía. Ese equipo era seguido por un carro con el correspondiente catering. De ahí. Martínez sacó la idea de hacer un carro que aún no estrena, para vender comida en su pueblo. Por ahora, el carro ya está listo y equipado, esperando su oportunidad.
Otros emprendimientos que pudimos conocer fueron el de un grupo de apicultoras. Aunque ellas trabajaban desde antes de este programa con las abejas, ahora están ampliando sus posibilidades, produciendo no sólo miel. Además, jabones y velas. Actualmente, están trabajando en sus etiquetas.
Egidio Buath y Eliana Sepúlveda nos dieron luego, una clase. En su casa y cocinería, se lucieron con un menú que incluyó empanadas de quínoa, poesía y toques de trutruca. El lugar se llama Pichi Wenu y aunque, como casi todo en Neltume podría pasar inadvertido, esconde sus secretos en la intimidad de la cocina.
El plan de Smartrip es llevar sus programas a otros territorios donde ya tienen alianzas con hoteles. Es el caso Awasi, Alto Atacama, Tierra Atacama, Santa Cruz, Casa Higueras (Valparaíso), Casadoca (Concón), Quiquico (Chiloé), The Singular, Tierra Patagonia, Patagonia Camp (los tres en la Paragonia). La idea es que estos hotels de lujo, desarrollen algunas de sus actividades de Responsablilidad Social a través de la Fundación y de Smartrip.
Juan Luis Crespo explica que sólo 33 hoteles mueven en Chile un millón de dólares al año en emprendimientos sociales.
Los descuentos de Smartrip sólo están disponibles en su sistema (smartrip.cl) y ahí se puede ver que una noche en el hotel Nothofagus de Huilo Huilo, que normalmente cuesta $220.000, con este modelo cuesta $132.000 por noche, por persona. Una condición: el programa exige dos noches mínimo. Y desde ahí se accede a toda la reserva, sus paisajes y sus emprendedores.
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