Las actas del directorio de Enersis: El rol de Somerville, las rencillas internas y la opción de vender Chilectra

Mucha agua debajo del puente ha pasado desde que la italiana ENEL anunció un proceso de reorganización regional y que afectaría directamente a Enersis y sus filiales Endesa Chile y Chilectra.

A ocho meses de que la italiana anunciara sus planes de reestructuración societaria para la región -llamado internamente Carter II-, PULSO tuvo acceso a las actas de los directorios de Enersis que revelan fuertes fricciones al interior de los directorios, así como planes que nunca vieron la luz, como la posibilidad de hacer una OPA por el 100% de Endesa y la posibilidad de vender la distribuidora Chilectra.

Todo esto es un directorio en el que, se suponía, la operación sería mejor recibida, ya que, según diversos analistas, la operación es más conveniente para Enersis que para Endesa Chile.

¿La razón de tanto movimiento?

La férrea oposición que está llevando adelante el director independiente Rafael Fernández.

Desde un inicio el directivo se ha mostrado contrario a la operación. En abril, apenas se dio a conocer en Italia, Fernández no la vio con buenos ojos.

En ese mismo mes remarcó que, antes de discutir los análisis elaborados por ENEL respecto a los beneficios de la operación, era importante saber si el directorio tenía que estudiar la propuesta solo porque provenía del controlador o si efectivamente agregaban valor.

Adicionalmente, fue el único que remarcó que la iniciativa constituye una operación entre partes relacionadas (OPR) y advirtió en mayo los conflictos de interés del controlar por la presencia de su brazo verde en el mercado chileno: Enel Green Power.

Durante una sesión de directorio -donde se trató la posibilidad de vender la cartera de proyectos eólicos de Endesa a Enel Green Power- el director fue muy crítico por el espacio de crecimiento que se le estaba dando a Endesa para crecer. De este modo, votó en contra de siguiera revisar la operación.

A su juicio, decisiones como esta hacían menos competitivo a Endesa ya que no le permitía desarrollar conocimiento del interior de la organización.

Sin embargo, advirtió que, si es imperativa la venta de activos, esta debía hacerse por medio de una licitación internacional.

En dicha ocasión fue acompañado -pero de manera más discreta- por la ex directora Carolina Schmidt, que indicó que para deshacerse de los activos de generación tiene que haber razones muy fundada y con antecedentes claros.

Este lapsus se dio luego que el gerente general recomendó que Endesa no continúe estudiando proyectos eólicos y que en lugar de ellos se transforme en un comercializador de dicha energía, ya que es la actividad “en la que se puede sacar más valor”.

En una misma línea, en octubre encaró al consejero delegado de ENEL, Francesco Starace, por la reducción del área de ingeniería. Fernández rechazó la decisión y aseguró que probablemente iba a significar la futura aparición de contratos de asesorías técnicas con el controlador.

Starace replicó indicando que la optimización laboral es una práctica que se está replicando en todas las compañías del mundo.

Herman Chadwick también se unió a este intercambio y dijo que si en ENEL sabían hacerlo mejor y era más barato, resultaba más conveniente.

Pero Fernández no es el único disidente, Hernán Somerville -aunque en menor medida- también ha presentado momentos en los que se ha mostrado suspicaz frente a la operación.

Esto, pese a que han tenido más de un enfrentamiento. Uno de estos episodios fue tras una recriminación por parte de Somerville y que derivó en una carta escrita de puño y letra por Fernández asegurando amenazas.

No obstante, no todo han sido disputas. En los directorios también se han analizado formulas para mejorar la reorganización, e incluso se ha presentado un plan alternativo que involucra la venta de Chilectra para realizar una OPA por el 100% de Endesa.