Los chilenos que cuestionan las cifras del ranking FIFA




¿Por qué Chile no fue cabeza de serie en Brasil 2014? Esa fue la pregunta que dos académicos del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile se hicieron antes que comenzara Brasil 2014.

Luego de tomar varios factores, procesarlos y analizarlos, llegaron a la conclusión que el ranking FIFA que decide cómo se posicionan los equipos en los grupos antes de un Mundial tiene varias fallas y que la más importante dice relación con los partidos amistosos.

En definitiva, a Chile le perjudicó jugar tantos partidos amistosos (32)  y por eso no fue cabeza de serie.

Guillermo Durán, académico del departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile y profesor de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires, fue uno de los que hizo el estudio junto a Denis Sauré, ingeniero industrial de la U. de Chile. En la investigación también colaboraron Mario Guajardo (NHH, Noruega) y Gonzalo Zamorano (U. de Chile).

La explicación

Según la metodología de la FIFA, Cada partido que una selección nacional disputa influye en el cálculo de su puntaje total. La cifra asignada a cada partido está constituido por cuatro factores: el resultado del partido (ganar, empatar o perder), el nivel del juego (Mundial, clasificatoria, torneo continental, amistoso), el continente del rival (vale más ganarle a un europeo que a un asiático, por ejemplo) y la posición del rival en el ranking.

En total, se computan las actuaciones de los últimos cuatro años, pero se ponderan más alto los partidos del último año que los de años anteriores (la ponderación va bajando con los años). Por último, se suma el valor que cada partido aporta y se saca el promedio de todos los juegos disputados.

La principal contradicción de este sistema, según los investigadores de la Casa de Bello, radica en que como los partidos amistosos tienen menor valor que los partidos de clasificatorias o de Mundial, suele pasar que ganar un amistoso implique bajar el puntaje total (y, por consiguiente, el ranking), porque se promedia con el resto de los resultados.

“Si un equipo gana un partido amistoso, puede bajarle el promedio FIFA para poder ser cabeza de serie. Por eso nos parecía tan extraño que países como Chile, que tuvo un buen desempeño, no quedara como líder del Grupo B. O que naciones como Italia e Inglaterra tampoco”.

¿Qué hubiera pasado si Chile no jugaba ningún amistoso en los cuatro años anteriores al sorteo?  Según los académicos, nuestro país estaría segundo sólo detrás de España en el ranking. Incluso, si hubiese ganado los 32 amistosos (12 de ellos durante la disputa de las clasificatorias), La Roja, habría quedado cuarto. O sea, para la FIFA mejor no jugar que ganar 32 amistosos.

Por último, si Chile hubiera jugado amistosos sólo contra “buenos” equipos (considerando como “buenos” a aquellos que clasificaron al Mundial), entonces −manteniendo los resultados que obtuvo en dichos partidos− habría llegado al sorteo en la sexta posición y, por ende, habría terminado siendo cabeza de serie.

Según el académico, esto explicaría también por qué países como Colombia y Suiza quedaron cabeza de serie. Dichos equipos justamente, jugaron pocos amistosos. “Al respecto, no creo que esos países lo hayan hecho intencionalmente, pero obviamente se vieron beneficiados”, comenta Durán.

En definitiva, como está actualmente la metodología de selección, si un país quiere ser cabeza de serie de una Copa del Mundo debe elegir estratégicamente sus amistosos. En particular, los del último año.

Propuesta a la FIFA

Pero independientemente que el equipo de Sampaoli haya quedado o no como cabeza de serie, pasó a segunda fase en Brasil. ¿Podrían los estudios como los de la Universidad de Chile dar alguna predicción de cómo le irá a la Roja de todos?

Según Durán, si bien existen muchos modelos que predicen resultados, la mayoría toma como referencia  la historia de enfrentamientos de los últimos años, así como el desempeño de sus jugadores.

“Si tu metes todo eso en un software te puede dar ciertas predicciones. Pero siempre se dan las sorpresas, como que Chile le haya ganado a España o Costa Rica a Uruguay. Por lo tanto es difícil predecir cómo le irá a la selección chilena”.

De hecho, lo que quieren hacer ahora los académicos es comparar el ranking FIFA antes del Mundial y los resultados reales ocurridos en una vez terminado el campeonato. Y ver así, las concordancias. “Espero que de aquí algunos meses tengamos lista la investigación”, dice Durán.

Incluso, el fin de Saure y Durán no es sólo hacer notar del “error” de la FIFA. La idea es proponerles un nuevo sistema de medición de su ranking para así hacer más equitativos los grupos de un Mundial.

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