Los desafíos y oportunidades del packaging inteligente

En el vasto mundo de la sustentabilidad otro de los temas que preocupa es el embalaje de los productos que se transan en el mercado. Se requiere de este mecanismo para preservar el buen estado de las cosas que compramos, para que resistan traslados y almacenamiento y para que además sean atractivas para el consumidor. Pero también se necesita que estos envoltorios generen la menor cantidad de externalidades negativas posibles. Entre ellas, evitar que terminen en basurales generando sólo cerros de material en desuso.

El desafío, planteado hace ya varios años, ha puesto de cabeza a ingenieros y diseñadores que buscan fórmulas para reducir la cantidad de material usado, el tipo de materia prima y mantener al usuario cautivo. Cuando la fórmula funciona, el círculo es virtuoso: se reducen costos y el impacto ambiental y los clientes se sienten más responsables.

Un estudio hecho por la revista World Packaging y la empresa química DuPont, muestra que esta es una tendencia que va al alza. La investigación recoge las opiniones de más de 500 miembros de la industria del envasado y sus conclusiones son claras. El 51% de los encuestados dice que la sustentabilidad será una de las claves que más impactarán en su trabajo y en esta industria en general en los próximos 10 años. Los otros dos drivers que se destacan a continuación son la seguridad alimentaria y la performance, que están en esa posición también hoy. El cuarto item (y que hoy aparece primero por lejos), es el precio. Sólo un 28% cree que los precios van a impactar en su trabajo.

Este cambio se atribuiría a las amenazas a la seguridad alimentaria producto del cambio climático, por ejemplo. Pero también están preocupados de la mayor vigilancia que están haciendo los consumidores, así que la salud es otro driver, especialmente para los envases que están en contacto directo con alimentos. Preocupa que sean saludables y no generen enfermedades crónicas. Por eso, los entrevistados plantean que deberán  tener mejores controles de los contaminantes químicos, físicos y biológicos involucrados en la producción de estos materiales. Esto va a ser particularmente importante para la industria farmacéutica y de la cosmética, dice el estudio.

No obstante que la mayoría está desarrollando acciones, un 82% de los participantes cree que las leyes serán clave en el diseño de los envases futuros.

Y si hablamos de envases sustentables,  para evaluar si un  embalaje cumple con esa condición  el criterio más importante será el ciclo de vida,  seguido por que sea reciclable y, en último término, el costo.  La mayoría de los encuestados basa sus respuestas en la impresión de que a los consumidores comenzará a importarle menos el costo y más la responsabilidad ambiental.

Otro cambio que debería verse es que el 65%de los encuestados  dice que el plástico será preferido antes que el vidrio y el metal. También se habla de un  envasado flexible que permita una mejor gestión y manejo posterior.

La idea, al final, es minimizar los  impactos, haciendo foco en la sustentabilidad y sortear el mayor costo del producto, con la idea de que el consumidor tendrá un producto con valor agregado.

Casos de empresas que están trabajando fuerte en este tema se dan con frecuencia en el mundo de las bebidas (alchólicas y no). En Chile, hace varios años ya se hacen botellas más livianas (para reducir costos en material y también en transporte y así aminorar la huella de carbono), pero más recientemente la multinacional Diageo (J&B, Johnnie Walker, Cacique y más) lanzó una Guía de Packaging Sostenible.

La arista de los envases inteligentes también abre oportunidades de negocios. Un estudio reciente de IDTechEx, “Smart Packaging Comes To Market: Brand Enhancement with Electronics 2013-2023”, plantea que este año se generará un mercado de envases para productos electrónicos deUS$75 millones, que irá creciendo en los próximos 10 años.  Este año se experimentará con algunos productos en pequeñas cantidades y en territorios específicos, para crecer después.