Mañana comienza la recuperación de la confianza

Mientras en la Región Metropolitana nos espera lluvia y frío durante el fin de semana, Porto Vecchio se encontrará con débiles precipitaciones y agradables 24 grados. Temperatura que no incomodará a los 22 equipos y 198 ciclistas que partirán mañana desde dicha localidad, ubicada en la isla de Córcega, a una de las competencias internacionales deportivas más famosas de los últimos 100 años.

A pesar que el Tour de Francia está prácticamente preparado cien por ciento, recién hoy en la tarde se dará a conocer la composición definitiva de los equipos que comenzarán a pedalear en la gran isla mediterránea, considerada como una “montaña en medio del mar”.

La carrera se disputa hasta el domingo 21 de julio. Posee 21 etapas en una distancia de 3.360 kilómetros. No es coincidencia que en medio del certamen se cumplan 224 años de la Toma de la Bastilla, evento considerado como el día nacional de Francia.

Para la versión de este año, existirán 7 etapas llanas, 5 etapas accidentadas (media montaña), 6 tramos de montaña, 2 CRI (contrarreloj individual), 1 CRE (contrarreloj por equipos) y sólo 2 días de descanso. Cada etapa posee un premio de €22.500, que en total suman €475.000. La única diferente es el tramo CRE que corresponde a €25.000.

EL NEGOCIO
Casi un millón de fans tiene la página oficial del tour en Facebook, pero son varias decenas de millones de espectadores que siguen en vivo esta competencia a través del mundo por televisión, redes sociales y medios de comunicación en línea.

Por eso, aparte de ser un clásico deportivo, también es un importante negocio, administrado por la Amaury Sport Organisation (ASO).

Orange, Festina, Le Coq Sportif, PMU, Alcatel onteouch, Digital Group, Brand, AG2R La Mondiale y Antargaz son los principales auspiciadores. Incluye también una serie de proveedores, “partidarios” y patrocinadores  oficiales y un Club del Tour de Francia, integrado entre otros, por Carrefour.

Además, el evento realiza una serie de acciones destinadas  a invertir en la disciplina misma (patrocinio de la Federación Francesa de Ciclismo), en lo humanitario y social (Mécénat Chirurgie Cardiaque, Actions Dakar, Un techo para mi país) o en lo medioambiental (Madre de Dios, separación de residuo).

Los organizadores invierten alrededor de €100 millones.  Para hacerse una idea, la lotería francesa y la empresa de juegos de azar La Française des Jeux destinan €9.5 millones anuales en el equipo que lleva su nombre. Por su parte, Nestlé, con su filial Nestlé Waters, pone entre €3 a €5 millones para que su marca Vittel, esté visible al final de cada etapa.

Debido a esto, la ASO recibió un verdadero terremoto cuando se comprobó que el ciclista Lance Armstrong había ganado siete competencias con sustancias que aumentaban su capacidad. En agosto del año pasado le quitaron sus títulos. La polémica hizo dudar de la competencia, la que aún está un poco en el ojo del huracán.

“Quieren matar el Tour de Francia”, dijo Bernard Hinault, cinco veces ganador de la competencia y uno de los actuales organizadores del evento, respondiendo a los cuestionamientos. 2013 entonces, será un año para probar mucho y recuperar la confianza deportiva perdida.