Myriam Verdugo: "Si no aprovechamos la Junta Nacional lo que vendrá podría ser mucho peor de lo que nos ha pasado"

Cuando Myriam Verdugo asumió como segunda vicepresidenta de la Democracia Cristiana, en enero del 2017, no se le pasaba por la cabeza que un año después estaría liderando al partido ad portas de una de las juntas nacionales más importantes en la historia de la colectividad.

Asumió el desafío con tranquilidad, pero debió alejarse de las redes sociales para "no envenenarse el alma", cuenta.

Tiene la expectativa de una junta tranquila, pero sabe que siempre puede haber "vociferantes" que enturbien el ambiente.

"Que sea lo que Dios quiera", dice en la antesala de la Junta Nacional que comienza mañana.

-Esta Junta Nacional es una de las últimas oportunidades que tiene la Democracia Cristiana y debiera saber aprovecharla. Como mesa directiva, con toda la diversidad que tenemos hemos trabajado para que este sea un punto de inflexión, un paso de los últimos 15 años en que hemos hecho en general mal las cosas a un momento en que cortamos eso y empezamos a hacerlas bien. Hacerlas bien significa mirar nuestro marco ideológico, cuyos parámetros serán siempre los mismos, pero lo importante es cómo se acomodan estos a un mundo distinto y más desafiante.

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-Si no aprovechamos la Junta Nacional lo que vendrá podría ser mucho peor de lo que nos ha pasado. Nos pillaría como un partido sin identidad, que no ha sido capaz de renovarse. Hay desafíos importantes porque vienen las elecciones municipales, entonces, un partido sin identidad, incapaz de hacer una alianza sólida ¿cuál es la propuesta que le hace al país en un momento que tenemos una derecha fuerte y un Frente Amplio que ha avanzado vertiginosamente? ¿Nos vamos a seguir mostrando como un partido desordenado, sin propuestas claras ni amistad cívica?

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-Es una posibilidad, pero contra la que queremos luchar. Una espera que este sea un partido longevo, no que muera a los 60 años. La historia que tenemos es rica, tenemos errores, por supuesto, pero en nuestra historia hay acciones que debieran impulsarnos a salir de esto.

-Veo varios nombres y que son de distintos lotes. Pero si ellos entienden que si van a seguir siendo Partido Demócrata Cristiano van a tener que resolver sus diferencias de manera democrática e interna, pueden tener futuro. Veo a Yasna Provoste, a Fuad Chahín, a Víctor Torres. Matías Walker podría serlo en algún momento. Si ellos con toda esa divergencia, desde Matías a Yasna, son capaces de deponer las diferencias más profundas que tengan y trabajar en conjunto el partido puede tener futuro.

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-Tenemos la expectativa de que así sea porque en la mesa hemos hablado de que estamos enfrentando tres crisis: electoral, política y de fraternidad. Y hemos dicho en todas partes que la más grave hoy es la de la fraternidad. No somos capaces de conversar entre nosotros, nos insultamos, nos agredimos. Lo que pasa en las redes sociales realmente patético, yo me salí casi de todo porque encuentro que es envenenarse el alma leer las cosas que se dicen unos y otros. Vamos a esperar, es mejor esperar que apostar por algo.

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-Hemos hecho todo lo posible, pero eso no asegura nada. Sí vemos mucha voluntad de las personas por tomar este momento como un punto de inflexión, pero siempre hay alguien dispuesto a vociferar, a anteponer su adhesión a un liderazgo específico por sobre el partido y eso no lo podemos prever ni dominar, puede pasar.

-Influyó en el clima interno, porque en el caso de la primera vuelta en la mesa éramos nueve liderados por la Carolina Goic. De esos nueve habíamos cuatro que estábamos por primarias. Como éramos una mesa que teníamos todo nuestro trabajo en el liderazgo de Carolina nosotros nos callamos y la gente que nos sigue a cada uno de estos cuatro también se calló y cambió su voto político. Creo que contribuyó a enrarecer más el clima, pero la crisis nuestra viene de hace cinco, diez años atrás.

- La crisis nuestra viene porque el partido está capturado por una elite, donde hay poco trabajo de base. Escuchamos poco a las bases, las hacemos votar, las hacemos hacer puerta a puerta, pero las decisiones no pasan por las aspiraciones del pueblo democratacristiano.

-Nosotros estamos decididos a renunciar, primero porque fuimos muy maltratados desde un comienzo. Se dijeron muchas cosas y esta mesa está dispuesta a dar inicio a este proceso, lo liderarán otros que tengan más pedigrí que nosotros pero esa es la voluntad que tenemos. La Junta es soberana, puede tomar otra decisión, pero lo que hemos hablado con los militantes va en esta línea.

-Es muy apurado hablar de acuerdo programático. Lo que podemos hablar es de ir conversando y viendo para dónde vamos, pero nosotros primero como partido tenemos que resolver muchas cosas internas antes de ver con quién vamos a estar en una alianza política. Porque eso ya es una alianza política, ni siquiera electoral. Y para eso tú necesitas tener tu marco ideológico y programático definido. Eso lo da el Congreso Ideológico, que es una instancia que demorará varios meses.