51% de los trabajadores cree que podrían ser sustituidos por la tecnología

Según el estudio realizado por la OCDE "Automatización, uso de habilidades y capacitación" (2018) , Chile se perfila como uno de los países con más posibilidades de automatización (55%) en los puestos de trabajo, debido al modelo productivo sustentado en la extracción de materias primas.

Tomando en cuenta este dato, Acción Empresas en conjunto con Cadem, desarrollaron un sondeo de "percepciones ciudadanas", para conocer cuánto saben los chilenos sobre transformación digital en el mundo del trabajo y cuán preparado están para ella.

Los resultados indican que el 47% de los chilenos no conoce este concepto, mientras el 51% percibe que sus trabajos pueden ser reemplazados por máquinas o computadoras.

A su vez, el 71% señaló no haber recibido capacitación relativa a esta materia en los últimos 5 años, y el 61% consideró que las empresas son las únicas preparadas para enfrentar la transformación digital.

Para Marcela Bravo, gerente general de Acción Empresas, es importante recalcar que "la transformación digital no sólo implica la incorporación de nuevas tecnologías y/o herramientas en lo laboral, sino que nos plantea un desafío aún más profundo. Este tema nos enfrenta a indagar cuál es el cambio cultural necesario que debemos desarrollar, en beneficio de los colaboradores y las empresas.

En este contexto, las habilidades adaptativas son cada vez más necesarias para enfrentar el dinamismo organizacional, tales como la empatía, colaboración, innovación, comunicación, en otros, se hacen cada vez más centrales en la gestión empresarial", recalcó.

A pesar de las altas cifras de desconocimiento sobre el concepto de transformación digital y la insuficiente capacitación que declaran los entrevistados, la buena noticia es que el 77% de ellos considera que la transformación digital es una oportunidad de mejora laboral y un escaso 23%, lo percibe como amenaza. A su vez, el 70% considera que este concepto tendrá un alto nivel de impacto en el mundo laboral.

Entre los cambios percibidos como positivos, a propósito de la transformación digital, un 32% de la muestra considera que habrá mejora en los tiempos de producción, un 22% asegura que habrá trabajadores más capacitados y con más conocimientos, y un 20% cree que habrá mayor posibilidad de conciliación entre vida laboral-familiar.

Por su parte, dentro de los cambios percibidos como negativos, un 34% consideró que aumentará el desempleo para los trabajadores menos calificados y un 21% asegura que habrá una pérdida del "valor humano" de las relaciones laborales.

Al respecto, Bravo señala que "es importante que las empresas conozcan estas percepciones y se hagan cargo de ellas desde la oportunidad. Un alto número de trabajadores quisiera ser capacitado en estas materias, por lo tanto, no hay tiempo que perder."

Las industrias percibidas como las más beneficiadas son la banca e instituciones financieras, seguido por la industria manufacturera.

Por otro lado, las que se cree serán mayormente perjudicadas son la agricultura, ganadería, pesca y manufactura.

Con los datos entregados por este sondeo, se percibe la existencia de una brecha, pero también una oportunidad en el desarrollo de habilidades para el trabajo del futuro, donde la capacitación adquiere mayor relevancia.

Pero independiente de lo que pasa en Chile, IDC proyectó cuáles serán los nuevos conceptos que adoptaremos gracias a la transformación digital a nivel laboral.

Esto, porque se espera que en los próximos cinco años, sólo en Europa, el 25% de los procesos transaccionales de las empresas no tendrá intervención humana, lo que naturalmente redefinirá la manera de referirnos a ciertas actividades.

En este aspecto, IDC índica que el "Future Workplace" es el espacio que utilizaremos para desarrollar nuestras actividades laborales. Esto, por la acelerada adopción de entornos digitales y altamente tecnologizados que seguirán multiplicándose con el paso del tiempo.

Un ejemplo actual de esto, es la cantidad de dispositivos móviles que utilizamos actualmente: hace 20 o 30 años no se podía trabajar desde el celular; hoy es una realidad.

Por ejemplo, uno de los términos que se utilizarán mucho más es el de IA/VR (Realidad Aumentada/Realidad Virtual). Algunas organizaciones ya están aprovechando los beneficios de esta tecnología, "pero será cada vez más común la utilización de lentes para generar una experiencia de trabajo inversiva, disponibilizando información de artefactos físicos y/o cambiando nuestro entorno para desarrollar actividades a distancia", dice IDC.

Incluso, su uso será cada vez más masivo. En la industria automotriz, ya se utiliza la realidad aumentada para mejorar el proceso de capacitación de ensamblaje.

Por otro lado, la Analítica Avanzadas es la capacidad que posee una máquina tecnológica de procesar importantes volúmenes de información utilizando lenguaje natural. Se han desarrollado tecnologías que más que hacer pensar a las personas en forma computacional, interactúan con ellas y, de cierta manera, razona.

De hecho, en 2017, 2 de cada 3 empresas en EEUU del segmento corporativo utilizo IA/ML para crear y diseñar productos.

En esa misma línea, está el Machine Learning o aprendizaje automático. Se trata de una rama dentro del campo de la Inteligencia Artificial, que tiene por objetivo dotar a los computadores de la capacidad de aprender basado en información disponible sin ser programado previamente. Están pensados para ayudar a tomar decisiones o hacer predicciones.

Si bien esto se viene trabajando hace un par de décadas, cada vez será más natural acceder a escritorios virtualizados, gracias al avance, por ejemplo, del teletrabajo. "La digitalización de escritorios permite acceder a funcionalidades en ambientes virtualizados de la infraestructura corporativa, a través de herramientas de software. Las ventajas del escritorio virtual están dadas por la posibilidad de su uso remoto", indican en IDC.