El presidente de AFP UNO, Ignacio Álvarez, se refirió hoy al proyecto que se discute en el Congreso para retirar el 10% de los fondos de pensiones.

El ejecutivo dijo que en medio de esta crisis sanitaria, “se ha avanzado en medidas pero aún no es suficiente. Por eso, pensamos que un retiro acotado, excepcional y bien hecho de los fondos de pensiones, para quienes de verdad lo necesiten, debe estar dentro de las alternativas evaluadas si el Estado no tiene la capacidad de llegar a todos los que necesitan”.

Sin embargo, en el proyecto que está en debate, Álvarez advierte “serios problemas y que además ni siquiera se han analizado los detalles de su implementación, arriesgando un contagio masivo de personas”.

¿Por qué? “En cuanto a la implementación, lamentamos la falta de análisis del proyecto en cuestión, puesto que se pone en riesgo la salud de las personas. Vemos con mucha preocupación que, en caso de aprobarse este proyecto, ni siquiera se está considerando algo tan importante como los riesgos de contagios masivos. Esto debido a que el sistema previsional (a diferencia del Estado) no cuenta con la información necesaria para ejecutar el pago de forma segura”, dijo Álvarez.

En ese sentido, llamaron a considerar dos cosas, en caso que siga avanzando el proyecto de retiro de fondos. En primer lugar, dijo que “salvo casos puntuales, las Administradoras de no tienen los datos de dichas cuentas (bancarias) de los afiliados”.

Es por esto que dijo que se “requiere que, salvo que los legisladores busquen un contagio masivo de la población, incluir los cambios legales que permitan que por ejemplo todos los bancos e instituciones correspondientes, entreguen a las AFP los datos de cuentas, de tal forma de tener todo preparado en caso de aprobarse y que la persona pueda retirar su dinero de forma segura, sin colas para cuidar su salud y la de los demás”.

En segundo lugar, Álvarez dijo que “sería necesario que le ley contemplara que los bancos puedan abrir cuentas a todos los chilenos con medios de identificación remota (sin visitar una sucursal), de tal manera de poder depositarlo en esas cuentas y así evitar colas masivas en centros de pago y exponiendo a las personas a contagios masivos. Dentro de ese contexto puede ser considerado que todas estas personas se les abra una cuenta RUT en Banco Estado”.

El presidente de la AFP más nueva del sistema aclaró que “pueden haber otras alternativas, pero estimamos que es un deber mínimo del Congreso preocuparse, al legislar, de al menos pensar en las aristas que impactan a los ciudadanos en las leyes propuesta al país. En este caso, no exponer a millones de chilenos a contagiarse en forma masiva sólo por no haberlo considerado”.

Son cuatro los “serios problemas” que advierte Álvarez en el proyecto que está en el Congreso. Entre otras cosas, comentó que “la iniciativa y el monto debería ir en ayuda de las personas que realmente necesitan los recursos, que no puedan recibir otro tipo de ayuda fiscal o del seguro de cesantía o bien, aquellos para quienes la ayuda fiscal no sea suficiente”. Esto se compara con lo que dice el proyecto, que apunta a que todas las personas puedan retirar sus fondos.

Por otro lado, dijo que “nos parece absurdo que el Estado se dé una vuelta tan larga para entregar el dinero a los afiliados. Lo que se está proponiendo es que el Estado le entregue los recursos al fondo de pensiones de cada afiliado (devolución del Estado) y que el fondo de pensiones le entregue ese dinero al afiliado. Si existe capacidad fiscal, la alternativa de transferir esos recursos directamente al afiliado es más simple y directa dado que el esfuerzo fiscal es el mismo en ambos casos”.

Detalló que debido a lo anterior, “en todas las experiencias internacionales el retiro es sin devolución o con devolución del afiliado (autopréstamo) pero en ningún caso el Estado repone los fondos puesto que en ese caso (si el Estado va a aportar dichos fondos de vuelta) no tiene ningún sentido una triangulación larga y engorrosa en vez de que el Estado lo haga directamente”.

Asimisno, el presidente de UNO argumenta que el “proyecto crea un fondo de pensiones que no tienen ninguna relación con la iniciativa de retiro ni con el fortalecimiento del programa de medidas para enfrentar el Covid-19. De hecho, ni siquiera se aborda el objetivo y la institucionalidad de este fondo a pesar de la relevancia que tiene una materia como esta”.